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Marcos 5, 21-43

por Pbro. Luis A. Zazano

No te amontones a Jesús sino más bien tocalo

1) Un hombre le pide que cure a su hija: el pedido sale de la desesperación y del corazón. Es la situación la que lo lleva a buscar a Jesús, no su predica. Vos y yo muchas veces recurrimos a Jesús por una necesidad más que para conocerlo, pero de esto también Dios se vale. Hay momentos en que sentís que las personas que más querés parece que se van a ir, Jairo pide por lo que más ama, su hija. Qué lindo cuando vas a Jesús para pedirle por esa persona que tanto amas, es parte de quien ama llevar a Dios y llevar Dios a quien se ama.

2) La hemorroisa: una mujer golpeada por la vida, la ciencia y lo humano más que la golpearon que la curaron, más la humillación interior. Cuantos estamos como la hemorroisa, por fuera golpeados por tantos diagnósticos que nos dieron, hasta te tuvieron de conejito de India; y por dentro humillados por la señalada con el dedo de los demás hasta hacerte sentir nada. La mujer toca a Jesús, es eso lo que cura, el contacto personal con Él. La clave es tocarlo a Jesús, luchar por tocarlo y no amontonarte, comprometete y tocalo.

3) Pájaros de mal aguero: se le acercan a Jairo para decirle que ya era tarde, que no hay nada por hacer. cuantos pájaros de mal aguero habrán aparecido por tu vida, que te decían «ya es tarde», quien esta con Jesús no debe perder la esperanza, debe tener fe.
No te comas lo que te digan, si estas con Jesús hacele caso a Jesús, solo así verás milagros. hoy no le dice a la niña, te dice a vos: «Levántate!!!» volve a la vida y no dejes que los pájaros de mal aguero te dejen en terapia intensiva.

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