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Camino de encuentro hacia el refugio

por Diego German Georgieff

“Dios libera al hombre de todo miedo, siendo la confianza en el mismo Dios un verdadero refugio» (Papa Francisco)

Nuevamente nos encontramos con la intención de peregrinar en este Camino de Encuentro llamado “Vida”; y en este, nuestro camino, hoy vamos a reflexionar sobre el tema del REFUGIO, a través de cuestionarnos: ¿Qué es un Refugio? y ¿Para qué nos sirve?.

Si pensamos en el peregrinar de nuestras vidas, veremos que esta se asemeja a un camino largo, muy sinuoso, que nos va a presentar muchos obstáculos y dificultades a medida que lo vayamos transitando; entonces, tener un Refugio donde resguardarnos de las tempestades, del frío, del calor, de todo tipo de adversidades que encontremos a lo largo del recorrido es de suma importancia, y por cierto muy necesario. Un Refugio es un “lugar de protección” que nos permite en muchas oportunidades ser casi invisibles , y entonces así, poder evitar los miedos y los sentimientos de debilidad.

Podremos refugiarnos en el amor de la familia, de nuestros hijos, de nuestros hermanos, de nuestros amigos, porque los «buenos refugios», siempre están relacionados con los buenos afectos, con los buenos sentimientos de la gente que nos rodea, de las personas que nos son fieles y a las cuales amamos y nos aman incondicionalmente.

Principalmente para cualquier persona, y en especial para cualquier niño, el refugio más importante que podemos tener al alcance de la mano es la figura de la madre, el regazo de la madre es el mejor refugio que en muchas oportunidades nosotros podremos haber experimentado; allí en muchas ocasiones nos hemos podido encontrar acobijados y/o escondidos de cualquier tipo de mal que hayamos sentido.

Si llevamos todo lo que hemos mencionado anteriormente al plano Espiritual, podemos mencionar como primera instancia el refugio que representa la Virgen María, entendiendo que Ella al ser servidora de Dios, y cumplir su voluntad, fue Refugio del propio Jesús, para que pudiera gestarse y formarse para llegar a este mundo. Es el propio Cristo quien a los pies de la Cruz, nos la entrega a todos nosotros como «Refugio», al decirle al Discípulo amado: «Hijo! Aquí tienes a tu Madre», a partir de allí y para siempre, nuestra Madre del cielo nos protege de toda adversidad.

Mano Bebe MedallaIndudablemente, María ha sido «Refugio» para que Cristo se hiciera hombre y pudiera crecer en familia hasta el inicio de su vida pública, pero paradójicamente el hombre que sale de este refugio se convertirá aún en un Refugio mayor no solo para su madre y su familia, sino para todos los hombres, porque: «Cristo es el verdadero Refugio», es el Amor de Dios hecho Hombre, entregado para todos nosotros, entonces en Él encontramos todo tipo de seguridad para nuestras vidas, razón por lo cual no debemos tener ningún tipo de miedo, porque por cierto, Cristo nos libera de ellos.

Cuando entramos en el Refugio del Amor de Dios, entramos en un refugio protegido de toda vulnerabilidad, y en un refugio de absoluta confianza, entonces podrán intentar blasfemiarnos, herirnos, perseguirnos, discriminarnos, y muchas tantas otras cosas más, pero aquí terminará todo, solo en el «intento», porque no podrán nunca lograr destruirnos o derribarnos, porque en el refugio de Dios, siempre estaremos a salvo.

Y mucho más aún si el Refugio del Amor de Dios, lo ponemos dentro nuestro, con esto haremos que nuestra alma brille intensamente. Tener un refugio de este tipo en  nuestro interior, nos permitirá entrar en una permanente comunión con el Señor, encontrar a Cristo en todo momento y ser entonces «hombres completos y absolutamente protegidos»

Hoy los invito a compartir y a leer  el  SALMO 91 –  EL SEÑOR ES MI REFUGIO, y a modo de reflexión les menciono dos versículos
2 – El que vive bajo la sombra protectora
del Altísimo y Todopoderoso,
 dice al Señor: «Tú eres mi refugio,
mi castillo, ¡mi Dios, en quien confío!
9 – 11 Ya que has hecho del Señor tu refugio,
del Altísimo tu lugar de protección,
 no te sobrevendrá ningún mal
ni la enfermedad llegará a tu casa;
 pues él mandará que sus ángeles
te cuiden por dondequiera que vayas
 
De esto se trata la vida, de caminar en busca de un refugio, de caminar en busca del Amor de Cristo, que es el verdadero Refugio para todos nosotros, y entonces solo cuando hayamos logrado esto, vamos a poder entregarnos a nuestro hermano, y convertirnos nosotros en Refugio del necesitado, porque el Amor de Dios y su Protección, están para ser compartidos, para enseñarlo al que no lo conozca y para entregarlo como Camino de Encuentro hacia la Paz Espiritual.

 ¿Qué te parece? ¿Te animas entonces a encontrar y transformarte en REFUGIO?

Pidamos al Señor encontrar a lo largo de nuestra vida muchos refugios que nos ayuden a  vencer nuestros miedos y debilidades, para  poder tener la fortaleza de ser nosotros mismos «Refugios para nuestros hermanos” .

Como digo siempre: A través de la Biblia surgen un montón de enseñanzas y reflexiones, que originan que La Palabra de Dios y la Oración, representen en sí mismas un Camino de Encuentro, que nos sumergen en un diálogo permanente…

Entre tu Alma y Dios
Entre Dios y tu Alma
Entre Vos y Yo

Bendecida Jornada para Todos!
como sabemos «Lo que se comparte se Multiplica» (Papa Francisco)
Y como dice el Padre Luis, “Hasta el Cielo…. (Completalo vos…)

Foto: cathopic.com

 

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4 comentarios

mercedes teresa rueda mayo 17, 2017 - 10:07 pm

Gracias padre Luis, Dios lo bendiga en este peregrinar de su ministerio de evangelizar a trav

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mercedes teresa rueda mayo 17, 2017 - 10:13 pm

Gracias padre Luis Dios lo bendiga

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mercedes teresa rueda mayo 17, 2017 - 10:17 pm

No idea lo bien que hacen sus reflexivos audios diarios. Gracias

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Elina Rufino mayo 22, 2017 - 4:05 pm

Es muy bello lo que acabo de leer. Gracias Padre.

Que el Espiritu del Señor lo colme de Bendiciones.
Gracias por su entrega generosa.

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