Camino de encuentro hacia el soplo de Dios

“Dios que sopló su espíritu de vida en cada uno de nosotros, quiere continuar haciéndolo. Quiere darnos soplos de vida que nos salven de la asfixia sofocante provocada por nuestros egoísmos, por nuestras mezquinas ambiciones y silenciosas indiferencias; asfixias que sofocan el espíritu, restringen el horizonte y anestesian el pálpito del corazón”

(PAPA FRANCISCO)                                                                                    

Volvemos a encontrarnos y seguimos caminando en este Camino de Encuentro llamado «Vida», y en esta oportunidad para reflexionar sobre el «Soplo de Dios».

Cuando caminamos, en algunas partes de nuestro trayecto nos acompaña el viento que convertido en brisa acaricia nuestro rostro y nuestro cuerpo. Muchas veces en el aire encontramos razón a nuestra existencia y esperanza en un mundo, (como dice el Papa), lleno de tanta vorágine y de tantas injusticias y cierta desolación. A través del viento recibimos un soplo de energía, el soplo de Dios que nos da vida y fuerza, que nos empuja adelante, y nos invita a no detenernos.

Si imagináramos nuestra vida como la de un barrilete, podemos pensar que a este le cuesta remontar y llegar al cielo, pero cuando lo hace puede verse en todo su esplendor y se puede observar desde la tierra como el cometa se llena de energía y mantiene un vuelo pendular y constante que lo hace único, imitando el vuelo de un pájaro que se acerca a Dios y se siente protegido por ello.

Nosotros debemos entonces proponernos esto, debemos tratar de rezar y pedir a través de la oración que en nuestro camino haya mucha brisa, haya muchos soplos de Dios que nos den vitalidad, fuerza y entereza, para atravesar nuestra vida, sencillamente fuerza para atravesar nuestro camino, entregándonos al mundo y al que nos necesita, porque “esta misión” es la que quiere el Señor para nuestras vidas. Tenemos que cumplir con fortaleza el rol para el que fuimos encomendados y evangelizar en donde nos encontremos, en nuestra familia, nuestro trabajo, nuestro barrio, nuestra comunidad, siempre a través del “Soplo de Dios”, de esa brisa que nos hace únicos e irrepetibles.

Es importante entender, y como también nos pide el Papa, que la Iglesia, debe y tiene la obligación de caminar hacia sus fieles, debemos salir de nuestro espacio de confort, tenemos que estar en el campo de batalla, buscando al humilde, al falto de fe, ayudando incluso a nuestros enemigos, a los que nos discriminen, porque así nos lo pide Cristo, así fue su vida, y así evangelizo y se fortaleció a través de los “Soplos de esperanza” que recibía de su Padre. Entonces nosotros debemos poder dar testimonio de fe y manifestar que el Soplo de Dios nos abraza, nos abriga, nos bendice cada mañana al despertar y que nos da la pauta de que a pesar de que todo parezca oscuro y triste, en el mundo y en nuestras vidas, siempre hay una esperanza.

Dios no quiebra sus promesas y como tal le promete a los Hombres que vamos a tener vida eterna, solo nos pide que colaboremos en la construcción de su Reino, que no bajemos los brazos, que no nos sintamos agobiados ante obstáculos en nuestras vidas, y a pesar de que, como les comente antes, el mundo y los hombres se olviden de muchas cosas; nosotros que tenemos Fe y recibimos el Soplo de Dios en nuestras vidas, no debemos olvidar que somos sal de vida, somos la luz en el mundo y somos Discípulos en la tarea que el Señor nos encomienda.

Recordemos aquella cita Bíblica sublime

GÉNESIS 2:7 (LA CREACIÓN)

Entonces Dios formó al hombre del polvo de la tierra, y sopló en su nariz aliento de vida, y fue el hombre un ser viviente.»

Les invito también a escuchar la canción y disfrutar del video “Sopla Señor” para que puedan fortalecerse y encontrar Paz en sus vidas. Cada una de sus palabras son maravillosas y espero resuenen en su interior, como me ha sucedido y me sucede a mi cada vez que lo escucho

Que el “Soplo de vida”, que el “Soplo de Dios” nos abrace, nos envuelva y nos ponga de pié en los momentos que no tengamos las fuerzas necesarias para seguir caminando, o cuando reconocemos que nuestro camino es largo y sinuoso y perdemos la esperanza. Que en ese justo momento el “Soplo de Dios” se manifieste en nosotros a través del Espíritu Santo, nos revitalice y nos permita emprender el camino hacia el horizonte, en el cual, una vez alcanzado, nos llenaremos de Paz y de Luz permanente en nuestras vidas.

¿Qué te parece? ¿Te animas entonces a experimentar y a entregarte al SOPLO de DIOS?

Pidamos al Señor que el soplo de vida, que su soplo permanente nos abrace, nos envuelva y nos proteja de todo mal y que nos permita entrar en comunión con nosotros mismos y luego de haber logrado esto, entrar en una permanente comunión con el prójimo.

Como digo siempre: La Palabra de Dios y por sobre todo la Oración, no dejan de ser y representar en sí misma y a través de la Biblia, un Camino de Encuentro, porque de ella surgen un montón de enseñanzas y reflexiones que nos sumergen en un diálogo permanente…

Entre tu Alma y Dios
Entre Dios y tu Alma
Entre Vos y Yo

Bendecida Jornada para Todos!
como sabemos «Lo que se comparte se Multiplica» (Papa Francisco)
Y como dice el Padre Luis, “Hasta el Cielo…. (Completalo vos…)