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Mateo 18, 15-20

por Pbro. Luis A. Zazano
Mateo 18, 15-20

Evangelio según San Mateo 18,15-20.

Jesús dijo a sus discipulos:
Si tu hermano peca, ve y corrígelo en privado. Si te escucha, habrás ganado a tu hermano.
Si no te escucha, busca una o dos personas más, para que el asunto se decida por la declaración de dos o tres testigos.
Si se niega a hacerles caso, dilo a la comunidad. Y si tampoco quiere escuchar a la comunidad, considéralo como pagano o publicano.
Les aseguro que todo lo que ustedes aten en la tierra, quedará atado en el cielo, y lo que desaten en la tierra, quedará desatado en el cielo.
También les aseguro que si dos de ustedes se unen en la tierra para pedir algo, mi Padre que está en el cielo se lo concederá.
Porque donde hay dos o tres reunidos en mi Nombre, yo estoy presente en medio de ellos.

 

 

 

Salva a tu hermano.

1)Si peca contra ti: aquí inicia la situación Jesús, cualquiera puede cometer un error, lo importante es corregir y hacerle saber al otro que te está lastimando. Es más allá de que te lastimen es salvar el alma del otro. El diablo es muy astuto. Hoy, hasta hermanos sacerdotes se alegran cuando cierto cura metido en el pecado se aleja del ministerio. No! Hay que salvarlo. Me pongo a pensar en esa madre que su hijo tiene sarampión, no le importa si lo contagia, ella no deja a su hijo, va y lo cuida lo mismo, prima ese amor por su hijo. Si tu hermano está con el sarampión del pecado que se le nota, salvalo, pero a solas. Bancatela bien y pone la cara. Asumi que tu hermano también es responsabilidad tuya. Tu tarea como cristiano es salvar almas. Queres misionar y ayudar a la gente? No te vayas al África, allí cerca tenes una persona que está bien sucia su alma, ayudarlo.

2) Consideralo un pagano: pagana es la persona a que no conocía la obra de Dios. Busca la manera de ayudar a tu hermano, en vez de hacerte el puro ayuda a que tu hermano descubra a Dios. Si no cambia de actitud y sigue lastimando gente es porque no conoce a Dios, entonces ya no será tarea de corregirlo, porque ya lo hiciste. Será una nueva tarea la que te pone Jesús. Evangelizarlo! Anunciarle y mostrarle a Dios. Lamentablemente muchos consideran esta parte del evangelio como que hay que excluirlo. No! Hay que evangelizarlo.

3) La oración: es lo que lleva a la comunion. Cuando hay hermanos que se juntan a orar la Iglesia se fortalece y crece. El alma de la evangelización es la oración y la fortaleza de la evangelización es la comunión. Si hoy hay división en tu comunidad parroquial o en tu movimiento ¿será que están descuidando la oración?

Salva a tu hermano corrigiendolo y a tu comunidad orandola.

 

 

 

 

 

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