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Historia de conversión y Fe de un matrimonio católico

por Editor mdc
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La presente historia fue escrita por el Dr. Pablo Hübner Varela quien nos presenta este interesante relato sobre sus padres, en donde lo más importante es la Fe católica de los protagonistas y como esta fue coherente con sus obras. 

Lo que caracterizó la vida de mis padres Mario Hübner Lehrer, austro polaco, oficialmente polaco y ciudadano legal uruguayo y de mi madre María de las Hermitas Varela López , española, también ciudadana legal uruguaya, fue básicamente a la luz de lo que importa, su Fe católica coherente con sus obras.

Mi padre había nacido judío, sin serlo su apellido paterno, aspecto para historiadores, pero perteneciente por ambas familias a la casta sacerdotal Zadik Kohen.

Su cultura no judía era austríaca , de aquellos que se radicaron tras la partición de Polonia en el siglo 18 en la porción anexada al Imperio, Galitzia.

Eso sin desmedro de valorar su nacionalidad polaca,cuya lengua recordaba al igual que otras eslavas que se hablaban en la región. Provincia de Lemberg, Lwow, hoy Lviv, Ucrania, estando su Nizankowice (Nyzhankovychi) natal, hoy en ese país a 3 km de Polonia.

Lo judío era pertenecer a familia de rabinos, cofundadores de Jeshivas, universidades religiosas donde se forman los rabinos y estudiosos, algo similar a las Facultades de Teología católicas. Su mismo abuelo era rabino, y por lo tanto su formación religiosa bíblica judía, Antiguo Testamento era muy grande y en las lenguas originales. Por supuesto que el comercio y algo la política eran parte de la vida de su familia.

Emigró niño a Montevideo, Uruguay, junto con sus padres, por razones que previeron sus padres en 1930: habiendo vivido la I Guerra Mundial, se percataban de un ambiente belicista en Europa que anunciaba otra gran conflagración ; empezaba a resurgir un antisemitismo y querían para su hijo el poder estudiar en una universidad libre sin cupos limitados para ingresar estudiantes judíos Los llamados “numerus clausus”.

Para los judíos era un bálsamo de libertad, nadie les discriminaba.

Luego de perder su fe judaica muy sólida en Antiguo Testamento, en lenguas originales, siendo apenas un púber , transitó por un proceso muy similar a Edith Stein, con una diferencia: ella no tenía casi instrucción judía.

Voraz lector, ateo declarado, materialista biológico, leyó numerosos libros de ideologías muy variadas que desechaba progresivamente, buscando la Verdad al igual que la santa alemana , Teresa Benedicta de la Cruz OCD, de quien llegaría a ser su primer difusor en Uruguay, año 1954.

Finalmente Dios Uno y Trino lo llevó hacia la Fe católica y hacia la religión en un proceso personal donde la Gracia iba poniéndole personas laicas y sacerdotes que lo llevaron a que en casa de retiros jesuita, se arrodillara y dijera ante un crucifijo : Señor mío y Dios mío ¡!!.

Y el Padre Arturo Mossman SDB, muy paulino y determinante para que este judío entendiera por qué los primeros cristianos todos judíos, creyeran en Cristo, lo bautizó en el Santuario Nacional del Cerrito de la Victoria el 24 de junio de 1950, fiesta de San Juan Bautista, y Año Santo de la Iglesia Universal. Su padrino fue el Dr. Surraco , jefe médico del joven pionero de la Inmunohematología en Uruguay, futuro docente, periodista, escritor y político, pero básicamente hombre de Fe.

Mientras mi padre vivía todo ese proceso, que lo llevaría a una especie de “muerte civil “ dentro del judaísmo, y la reconciliación final fue 38 años después con los suyos , salvo intentos de su siempre fiel hermana menor Matilde , por tender puentes con su hermano a quien admiraba y respetaba, y la Providencia lo salvaba hallándole un matrimonio católico que lo cobijó al joven que se había jugado el todo por el todo, por Cristo, y muchas más ayudas del Redentor, mi madre, española de noble origen, educada como española de puertas para adentro y fuera integrando la sociedad alta uruguaya pero muy humilde y sencilla gracias a la espartana y católica Fe impartida por sus padres pero por Gracia infinita de Dios, que la impulsaba a ser así, con una clara meta teniendo una locución interior del Sagrado Corazón siendo niña en Montevideo, que le dijo: “ Pase lo que te pase, yo nunca te abandonaré”. Y esto fue así en toda su vida.

No muy comprendida por muchos, salvo almas sutiles, profecía que años después le haría su director espiritual Padre Altolaguirre, en el mismo Santuario en que se bautizó mi padre, esta española y gallega , enfrentó serias enfermedades como la tuberculosis, sin cura en su juventud, la época de los bailes, etc , y siendo una adolescente, muy jovencita dijo: “rezando el Rosario me voy a curar”. Y fue así, aunque con recaídas y cura definitiva con pérdida de tres cuartos de funcionamiento de un pulmón y pudo continuar estudios Superiores de Lengua y Humanidades Francesas, preparada por Hermanas Dominicas de Albi galas, que las presentaban ante “Alliance Francaise” y de Piano , con el Maestro Wilhelm Kollischer , polaco, amigo de Rubinstein.

Este hombre pretendía y la preparaba para ser concertista pero los pruritos de la época truncaron esto por parte de mi familia.

Tenía vocación de poetisa . Apenas logró escribir algunas. No hallaba eco en una época en que a la mujer no se le permitía más que tener una preparación para enfrentar eventualidades de emergencia, sobre todo casada y trabajar pero nada más.

Sí concurría a conferencias, se formaba , leía, se actualizaba, pero cosas como el piano, hasta lo vendió para que un tío mio ya casado saldara sus deudas . No era cualquier piano. Mi madre era así. Renunciaba a todo a favor de los demás.

María de las Hermitas Varela López

Conoció a mi padre en 1954 en una conferencia que él dictaba , un mutuo “flechazo” , enamoramiento a primera vista.

Pasaron unos meses, y mi padre le propuso algo insólito hoy en dia: HACER JUNTOS UNA NOVENA DE LA INMACULADA. Ella le dijo: “Bueno, una novenita por caridad le acepto” (se trataban de Ud. ) Y el 8 de diciembre día de la Inmaculada se ennoviaron.

Mi padre era como si no tuviera familia. Pronto empezaron por razones que no son del caso una durísima oposición de la familia de mi madre. Mi madre entendió y se la jugó por su amor a ese judío converso, que se había asimilado a la sociedad católica. Compartía la misma Fe y piedad que ella.

Buscando salidas para un hombre , su futuro marido se jugó el todo por el todo: había posibilidades de perfeccionarse en Inmunohematología en Alemania Occidental, Reino Unido etc. Dos años.

Le dijo: vete. Mi padre las ganó y se comprometieron en agosto de 1956 en la Catedral. Ninguna novia apostaba tanto. Lo hizo. Mi padre le escribía tres veces por semana. Y aprovechando un viaje de mis abuelos a ver la familia en España, ella fue y se casaron no sin resistencia de mis abuelos, quienes recibían “instrucciones” desde Montevideo: “Ella o nosotros; que se casen en Montevideo y múltiples piedras en el camino”.

Gracias a la familia de España, de su Carballo natal, la hermana mayor de mi abuelo, madrina de mi madre y Hermitas de nombre como ella, hizo un aparte con su hermano menor el benjamín de nueve y le dijo: “¿Qué pasa con la chica? “ Fue una conversación de hermanos que terminó con una fuerte decisión de mi abuelo Mariano frente a la compañera de toda su vida, mi abuela :Dejemos casar a Hermitas. Nosotros nos casamos contra toda la oposición de mi familia. Tú no querías dejar Montevideo, por tus padres ancianos. Yo por amor lo hice y te seguí, pero renuncié a todas mis cosas , carrera etc y tuvimos que viajar constantemente, y unos hijos nacieron allá , otros aquí y etc. “ No le pongamos más trabas. Y dio un fuerte puñetazo sobre una mesa y se zanjó la cuestión.

Mi madre era en realidad la niña de sus ojos. Su hija preferida. La debilidad de mi abuelo por mamá también era objeto de envidias pòr parte de alguno de sus seis hermanos.

Y el 13 de agosto de 1957, en la Parroquia de la Corticela , dentro de la Catedral de Compostela, se casaron a las 7 am. Partieron para Alemania y Gran Bretaña, hasta un año después.

Vueltos a Montevideo, casi enseguida mi madre queda encinta de mi. Mi padre por fin, se asentaba y cosechaba triunfos en sus especialidades y la docencia.

Confianza en la Divina Providencia hubo tanta que mi madre tenía un gran fibroma que hubo que extirpar en el quinto mes de gestación para que pudiera nacer. Operaciòn altamente riesgosa para ella y para mí en 1959. Y mi padre sin dudar dijo al médico: Procede. Era amigo suyo.

Nos salvamos. Y nací normal. Luego mi madre perdió otros embarazos , entre ellos una niña diez meses menor. La bautizaron y enterraron en una pequeña maceta. Hubiera sido más fácil abortarme. El médico era agnóstico pero respetuoso de toda posición religiosa. A los 80 años, este sobrino tataranieto de San Antonio María Claret, se bautizó y curiosamente fueun sacerdote polaco. A él le debo la vida.

Pablo Hübner-Varela con sus padres el día de su primera comunión

Pablo Hübner-Varela con sus padres el día de su primera comunión

La vida en casa fue de afecto, sencillez , y honda piedad, básicamente confianza en la Divina Providencia.

Por no hacer sobornos mi padre no accedió a cargos importantes. Otros no los pudo continuar por no falsear resultados de laboratorio en caballos de carrera.

Surgió siempre con la Providencia mediante, solución a todo. Ellos aislados por las familias no me hicieron sentir esa carencia. Mi familia paterna nada. Salvo mi tía intentando y mi madre secundando un intento de reconciliación en 1965. No conoci a mis abuelos paternos. Por días no a mi abuela en 1988, ya proclive a ceder ……….. Dios sabrá……

Mi familia materna las relaciones como la alternancia de las luces del árbol de Navidad. Pero nunca se desanimaron. Enfrentaron mil y una dificultades apoyados en Cristo Nuestro Señor.

Su vejez no fue fácil. Yo encontré el amor de mi vida y me casé.

Pero mi padre sufrió un calvario de salud desde 1995 donde se produjeron varios milagros médicos y también años antes pedidos de perdón de mis tios maternos, especialmente uno, al que admiro por su valentía y humildad. No solo se lo dijo a mi padre: Yo era el cabecilla. Te pido perdón, sino que también porque ya era abogado y grande me dijo exactamente en otro aparte a mí.

Dios aprieta pero no ahorca. Aunque la resentida salud de mi padre avanzó y necesitó múltiples ayudas para vestirse etc. Tomó devoción a Nuestra Señora de la Divina Providencia de su Nizankowice natal en 2007, y enterado que la imagen lloraba en esa época abundantemente etc, siempre le rezaba.

Cayó gravemente enfermo y moribundo. Se rezó a la Santisima Virgen en esa advocación y se produjo un milagro desde 15000 km de distancia. Regresó a su añorado Nizankowice, espiritualmente, y su médica certificó el milagro haciendo constar no explicación científica.

Un año después falleció en su casa, con la imagen de esa advocación mariana, como llevado a la Eternidad por la Virgen que lo fue desapegando de todo lo mundano, siempre con su compañera de toda la vida al lado. Ahí se disolvió el matrimonio en esta tierra pero la unión espiritual sigue y hoy están juntos. En el Cielo. Dos almas humildes y buenas , fieles a Dios y a la Virgen, mi padre “según sus propias palabras, un pobre judío curado por la Virgen”, entre sollozos, porque para él un judío era una nada frente a la Virgen y Cristo. Solo un pobre hombre del cual se habían apiadado dándole la Fe . Y lo habían sacado del oscurantismo de no saber quien era el Mesias e Hijo de Dios. No por “casualidad falleció en Año Paulino y en la víspera de Kol Nidrei, fiesta del Perdón de los judíos sinél saberlo”. Y mi madre sobrellevó con entereza su viudez tres años hasta que Dios la llamo a su seno, para acompañar a su Mario. No sin también serios problemas totalmente consciente de lo que ocurria: la ruina económica de todos nosotros, gracias al marxismo masónico que copó el poder en 2005 , privando de trabajo a su hijo……y con una durísima recuperación aún sin resolverse del todo.  

Escrito por: 

Dr. Pablo Hübner Varela
hublan@netgate.com.uy
Abogado especialista en saneamiento y aguas
Asesoramiento legal empresarial y general
+59 89 449 0054

 

 

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