La Iglesia no los aleja de la Eucaristía, sino que el mismo fiel pone un obstáculo para recibirla por su estado irregular.
TEÓLOGO RESPONDE
El Padre Miguel A. Fuentes es responsable de la página teologoresponde.org y por su excelente contenido queremos compartir esta pregunta que una persona le hizo recientemente:
Pregunta:
Sé perfectamente que cuando una pareja no se casa por la Iglesia sino sólo ante las leyes civiles, no puede acercarse a la comunión. Ahora, las variables son muchas, pero en todo caso: ¿no cree que si una de las partes siente la necesidad imperiosa de recibir a Jesús Sacramentado, no tiene ésta el derecho de recibirlo (hablo del derecho de ser también partícipe de la Salvación y del Jubileo de estar en Dios aunque no sea por el sacramento del matrimonio)?
¿Podría aclararme por qué los no casados por la Iglesia, pierden esa oportunidad de acercarse a la comunión? ¿se dan cuenta de que esa es una de las tantas maneras para que el que cree en la Santísima Trinidad se retire de la Iglesia y lo que es peor pueda unirse a una secta religiosa?
No digo que hay que faltar el respeto al sacramento como tal, pero en el caso que uno de los dos crea en Dios o sienta la necesidad de recibirlo a través de la comunión, la Iglesia debería darle esa oportunidad. Al fin de cuentas Jesús vino para los que necesitaban de Dios.
Les ruego despejar esta duda y espero que me sepan disculpar cualquier imprudencia.
Respuesta:
Estimado amigo:
Comprendo su inquietud. Le recuerdo que en el año 1984, la Congregación para la doctrina de la Fe publicó una Carta sobre la recepción de la comunión por parte de los divorciados vueltos a casar. En este documento se recuerda que «merecen una especial atención las dificultades y los sufrimientos de aquellos fieles que se encuentran en situaciones matrimoniales irregulares»[1]. Y se menciona la caridad y misericordia con que deben ser tratados. Sin embargo, al mismo tiempo se nos recuerda que hay que ser «conscientes… de que la auténtica comprensión y la genuina misericordia no se encuentran separadas de la verdad», y por eso, «los pastores tienen el deber de recordar a estos fieles la doctrina de la Iglesia acerca de la celebración de los sacramentos y especialmente de la recepción de la Eucaristía»[2]. He tocado este tema en otras consultas[3].
El problema que se plantea aquí es la situación objetiva: «se encuentran en una situación que contradice objetivamente a la ley de Dios y por consiguiente no pueden acceder a la Comunión eucarística mientras persista esa situación. Esta norma de ninguna manera tiene un carácter punitivo o en cualquier modo discriminatorio hacia los divorciados vueltos a casar, sino que expresa más bien una situación objetiva que de por sí hace imposible el acceso a la Comunión eucarística»[4].
Hay, pues, un obstáculo por el que la Eucaristía no puede ser recibida. Ese obstáculo es el pecado mortal. Una de las condiciones necesarias para recibir la Sagrada Eucaristía es el estado de gracia. Dice Santo Tomás: «Quien está en pecado mortal, si recibe este sacramento, recibe su condenación»[5]; y el Concilio de Trento exige formalmente el estado de gracia para poder comulgar: «cuanto más notoria es a las personas cristianas la santidad y divinidad de este celeste Sacramento, con tanta mayor diligencia por cierto deben procurar presentarse a recibirle con grande respeto y santidad; principalmente constándonos aquellas tan terribles palabras del Apóstol san Pablo: Quien come y bebe indignamente, come y bebe su condenación; pues no hace diferencia entre el cuerpo del Señor y otros manjares… Ninguno sabedor de que está en pecado mortal, se acerque, por muy contrito que le parezca hallarse, a recibir la sagrada Eucaristía, sin disponerse antes con la confesión sacramental»[6].
Por esto, a ningún cristiano debidamente preparado se le niega la Comunión eucarística: puede recibirla con la condición de prepararse debidamente sabiendo a Quien va a recibir y confesándose previamente si está en pecado mortal, cortando toda situación de pecado (sin lo cual la misma confesión es inválida pues falta el propósito de enmienda).
Lo mismo vale para los casos que Usted me plantea. Dice la Carta arriba mencionada: «Para los fieles que permanecen en esa situación matrimonial, el acceso a la Comunión eucarística sólo se abre por medio de la absolución sacramental, que puede ser concedida únicamente a los que, arrepentidos de haber violado el signo de la Alianza y de la fidelidad a Cristo, están sinceramente dispuestos a una forma de vida que no contradiga la indisolubilidad del matrimonio»[7].
Como puede ver, las personas que están en este estado pueden abrir el camino hacia la Comunión eucarística «mediante» la confesión y conversión que los dispone adecuadamente para ello.
Respondiendo a lo que Usted me dice, una persona que está viviendo en pecado mortal no se aleja de la Salvación por el hecho de no poder comulgar sino por no confesarse y no cambiar de vida. De hecho una persona puede salvarse sin comulgar, pero no puede salvarse sin arrepentirse sinceramente de sus pecados (con el implícito propósito de enmendarse).
Vuelvo a insistir: la Iglesia no los aleja de la Eucaristía, sino que el mismo fiel pone un obstáculo para recibirla por su estado irregular.
Por último, estrictamente hablando no hay «derecho» a la Eucaristía. La Eucaristía es el don supremo de Jesucristo; y es Él quien exige el estado de gracia para recibirla: Jesús le respondió: Si no te lavo, no tienes parte conmigo (Jn 13,8); Quien come y bebe indignamente, come y bebe su condenación; pues no hace diferencia entre el cuerpo del Señor y otros manjares (1Co 11,29).
Usted dice que un fiel viviendo en estado de pecado puede «sentir necesidad de la Eucaristía». Esto es muy cierto; pero debe darse cuenta que en esta «necesidad» está experimentando principalmente «necesidad de reconciliarse con Dios» para poder así acceder a la Eucaristía. La Eucaristía es el centro de todos los sacramentos los cuales se ordenan a Ella como a su fin[8]. En este sentido hay que tender a la Eucaristía como fin de la vida cristiana, yendo por los medios: el bautismo ante todo, y luego el sacramento de la penitencia si se hubiese cometido pecado grave después del bautismo.
Bibliografía para profundizar:
Sauras, Emilio, Teología y espiritualidad del Sacrificio de la Misa, Palabra, Madrid 1981.
San Pedro Julián Eymard, Obras eucarísticas, Madrid 1963.
Bernadot, V., De la Eucaristía a la Trinidad, Barcelona 1940.
[1] Congregación para la Doctrina de la Fe, Carta sobre la recepción de la comunión por parte de los divorciados vueltos a casar, n. 2.
[2] Ibid., n. 3.
[3] Cf. El Teólogo Responde, Volumen 1, op. cit., pp. 267-270.
[4] Congregación para la Doctrina de la Fe, Carta…, n. 4.
[5] Santo Tomás, Suma Teológica, III, 80, 4.
[6] Denzinger-Hünermann, nn. 1646, 1661.
[7] Congregación para la Doctrina de la Fe, Carta…, n. 4.
[8] Cf. Catecismo de la Iglesia Católica, n. 1324; Concilio Vaticano II, Presbyterorum ordinis, n. 5.
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20 comentarios
muy interesante y claro la respuesta.Pienso que debería darse periódicamente catequesis sobre este delicado tema, es necesario despertar conciencia en los momentos fuertes del cristiano, por ejemplo: en las misas dominicales, charlas pre bautismales, pre matrimoniales.saludos.
Me gustaria sumar un par de observaciones a las palabras del hermano Fuentes. El Papa Francisco ha hablado siempre de «integrar las nuevas familias» y en Amoris Laetetitia se habla en el capitulo VIII (apartados 291 al 312) se habla de que «la alegria de la famila es la alegria de la Iglesia».
En los apartados 2976 y 297 se habla de las complejidad por las que pasan y atraviesan las parejas casadas. No hay que olvidar que la persona cambia, se transforma y es influenciada por diferentes circunstancias durante su vida. Esas circunstancias no pueden ser ignoradas y, puesto que siempre debemos tener una mirada compasiva y misericordiosa sobre la persona, este apartado lo pinta plenamente: «No condenar a alguien para siempre, evitar juicios que no tengan en cuenta la complejidad, atencion al modo en que las personas sufren su condicion y -sumamente importante- se trata de integrar a todos»
Considerando la mirada misericordiosa que la Iglesia debe tener sobre sus miembros, creo que deberiamos dejar de condenar y cerrar nuestras puertas eucaristicas a los divorciados o a las parejas viviendo en concubinato o no casadas por la Iglesia.
Entiendo que hoy por hoy es un debate complicado pero tambien pienso que muchos debates lo fueron en la historia de nuestra querida Iglesia.
Gracias por tu aportación, opino igual que tú.
Esta respuesta no ha tomado en cuenta la enciclica del Papa Francisco, Amoris Laetitia, que si bien NO AUTORIZA COMO REGLA ni da carta blanca a los divorciados en nueva unión para comulgar, sí la considera en algunos casos, previo un camino penitencial y de discernimiento muy específico.
Correcto Garrobito. Es importante que se conozca el mensaje del Papa Francisco en esta materia, debidamente expuesta en Amoris Laetitia, que no es ninguna ruptura ni cambio con la DOCTRINA de la indisolubilidad matrimonial, sino un nuevo planteamiento de la DISCIPLINA al respecto, como lo ha hecho la iglesia en muchísimos otros temas a través de la historia
No contesto la pregunta ¿Los que no están casados por la iglesia católica pueden comulgar?
La pregunta no se refería a diborciados en nueva union, sino a lo no casados por la Iglesia. Por los concptos referidos a lo divorciados u otros, muy buena catequesis, mis respetos.
Los divorciados en nueva unión, que formaron nuevas familias, deben arrepentirse y la enmienda implicaría dejar a sus familias?
Alguien comento sobre parejas en que los dos son solteros ,casados solo por civil. Pueden comulgar? Por lo menos el que siempre lo ha hecho anteriormente y que desearia un matrimonio por la iglesia pero no su cónyuge.
Hola, yo me confesé y comulgué sin tomar en cuenta que estoy casado por lo civil, por lo tanto,he cometido sacrilegio? Lo hice sin darme cuenta, ademas una vez confesado y comulgado creyendo que estaba en gracia hice el ofrecimiento de vida, de sor Natalia Mandoglna y ahora no sé si he hecho bién o encima he pecado más, ayuda por favor, estoy atormentado…
Hola Manuel, según lo que enseña el Evangelio Mt. 5, 27-32; Mc. 7, 21-23; Mc. 10, 11-12, y otros libros de la Sagrada Escritura, el Catecismo de la Iglesia Católica en su segunda parte, artículo 7 sobre el sacramento del matrimonio y en la tercera parte, el art. 6 sobre el sexto mandamiento. Además de la Carta a los Obispos de la Iglesia Católica sobre la recepción de la comunión Eucarística por parte de los fieles divorciados que se han vuelto a casar y la Familiaris consortio de san Juan Pablo II, entre otros documentos de nuestra Iglesia Católica, Madre y Maestra, sí, estás en pecado. Si puedes leerlos sería de gran ayuda y por supuesto conversarlo con un buen sacerdote que te ayude a buscar soluciones adecuadas agradables a Dios. Que el Señor te bendiga.
Yo soy casada solo por lo civil, tengo 24 años ya en esta situación, mi esposo ante los hombres siempre se ha negado a casarse por la iglesia, pero mi pregunta es puedo hacer oración para que Dios escuché que necesito su ayuda para mí conversión y la de mi pareja, e implorar que su Misericordia nos alcance para poder recibir los Sacramentos, pues yo no pierdo la esperanza en casarme por la iglesia con mi pareja será que Dios me escuche? Gracias
Hola Ma. Jesús, por supuesto, no pierdas las esperanza, reza todos los días, pide la intersección de nuestra Madre María y de san José…
La Biblia es la palabra de Dios. La indisolubilidad del matrimonio eclesiástico debió ser instituida en alguna parte del nuevo testamento en algún capitulo con sus versículos. He escuchado que la Biblia puede ser interpretada dependiendo del lector. Al ser parte de la iglesia cristiana católica, los fieles debemos cumplir lo que la iglesia como madre y maestra nos enseña. Y hay algo que no entiendo y es la pelea que tuvo Jesucristo con los fariseos por utilizar la ley al servicio de sus intereses. Espero algún momento el Espíritu de Dios se pose sobre las autoridades eclesiásticas y revean este tema sobre el matrimonio, estoy consciente que hay los no negociables de nuestra fe. Yo me pregunto sin recurrir a tanta literatura escrita por santos y doctores de la iglesia ¿Jesucristo quienes pueden comulgar de tu cuerpo y de tu sangre?
Buenos días. Yo también me confesé y hice mi penitencia por mis pecados y por desconocimiento comulgue estado solo casada por lo civil y prácticamente viviendo mi marido y yo como hermanos desde hace unos cuantos años. Estoy deprimida porque ignoraba que por lo civil no pudiese comulgar y ahora no puedo parar de llorar y sentir una opresión en el pecho. Qué hago?
Significa que todos los pecados que yo creía perdonados nunca lo estuvieron?. Y lo que es peor significa que todavía he pecado más aunque realmente pensara que estaba en gracia de Dios porque lo desconocía?. Estoy atormentada. Por favor ayudenme
Hola tengo una duda en cuanto a la publicación, si entiendo las personas que no están casadas x la iglesia no pueden comulgar o bien los divorciados que se vuelvan a casar pero si por ejemplo una persona no se casi x la iglesia solo por el civil y se separan cada uno siguiendo su camino y van seguir sus vidas dentro de los mandamientos de iglesia en este caso la misa pueden comulgar en lo individual cada uno ? O también hay alguna petición que seguir?
Cuando una persona q recibe a cristo Jesus y acepta una pareja q está sin casar peca la primera persona aunque los reciba de visita
Buenas noches, tengo una pregunta. El padre en confesión me dijo que si no estoy casado por la iglesia, aunque esté casado no puedo volver a confesarme y recibir la eucaristía. Yo entiendo eso como algo discriminatorio, hay muchos factores por los cuales no me pude casar por la iglesia, sin embargo si quiero acercarme a Dios no puedo hacerlo?
Es doloroso no poder recibir ningún sacramento porque tu pareja no quiere matrimonio por la iglesia. Me quedo siempre sentada en la comunión. No pude ser madrina de mi hija de confirmación y mis pequeñas no entienden por qué nunca he comulgado. Me encargo de su formación religiosa mucho más que muchos que se han casado por la iglesia por » lucirse» . Pero ellos que no pisan una iglesia ni se interesan por la formación de sus hijos podrían comulgar y acceder a la penitencia si quisieran. Pero yo no puedo aunque lo desee con toda mi alma.
Mi esposo se casó por la iglesia y se divorció.Después de 10 años me conoció y se caso conmigo por civil y tenemos 27años de casados y yo no he podido comulgar desde que me case siendo católica toda mi vida ,estudié en colegio con curas y me parece injusto .Solo por el hecho de haberme casado con una persona divorciada por la iglesia