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PREPARANDONOS PARA LA NAVIDAD

por Leidy M. Pastrana Z.
corona-adviento

¿Respondemos a Dios con un “SÍ” como María o miramos a otro lado?Papa Francisco durante la misa de Santa Marta, Vaticano, 4 de Abril de 2016

Amigos, estamos caminando por el Adviento, tiempo de preparación personal, de reflexión, de ir preparando nuestro corazón para que en él nazca el Mesías. Litúrgicamente es el tiempo que precede a la Navidad y nos conduce por el camino de la introspección, ya que el Adviento “tiene tres fundamentos:

  1. Recordar el pasado: celebrar y contemplar el nacimiento de Jesús en Belén. Su venida en la carne, lleno de humildad y pobreza material. Vino como uno de nosotros, hombre entre los hombres.
  2. Vivir el presente: se trata de vivir en el presente de nuestra vida diaria la “presencia de Jesucristo” en nosotros y, por nosotros, en el mundo. Vivir siempre vigilantes, caminando por los caminos del señor, en la justicia y en el amor.
  3. Preparar el futuro: se trata de prepararnos para la parusía o segunda venida de Cristo en “la majestad de su gloria” dándole un sentido VIVENCIAL a la FE y ESPERANZA CRISTIANA””   ( Tomado de la página web catolicosfirmesensufe.org en el artículo ¿ Es Bíblico el Adviento? De Jesús Manuel Urones)

Amigos, la Navidad va más allá de una temporada de vacaciones donde se promueven a diestra y siniestra  banalidades propias de esta sociedad de consumo, en las que solo se generan gastos y preocupaciones vacías como la decoración, la cena de Navidad, el estreno etc, pero debemos caer en cuenta que en este tiempo de Navidad es cuando más sencillos y humildes debemos ser, pues el Rey de Reyes nació en un pesebre, es por eso que este Adviento tiene que ayudarnos a ser más desapegados de lo material, por el contrario, hacernos más espirituales para estar listos a alojar a Jesús recién nacido en el pesebre más hermoso, nuestro Corazón.

Hermanos, la Navidad como sinónimo de Nacimiento, va íntimamente ligado al anuncio que el Angel Gabriel le hace a la virgen María sobre su papel importante como la elegida para ser la madre del hijo de  DIOS y donde se destaca la disposición de María  para tan loable y noble misión al dar ese SÍ , ese magnifico Feat como lo describe el relato Lucano, en el Evangelio según San Lucas (Lc 1, 26-38).

San Juan Pablo II en su catequesis  del 3 de Julio de 1996 denominada “la fe de la Virgen María”  resaltó la bienaventuranza que expresa Santa Isabel cuando su prima María la visita “ ¡feliz la que ha creído que se cumplirían las cosas que le fueron dichas de parte del Señor! ”     (Lc 1-45) “ esta bienaventuranza, la primera que refiere el Evangelio de San Lucas, presenta a María como la mujer que con su fe precede a la iglesia en la realización del Espíritu de las bienaventuranzas”. Pero San Juan Pablo II también estableció un paralelo entre el anuncio del ángel a Zacarías y a la virgen María, de la siguiente manera: “ una lectura superficial de las dos anunciaciones podría considerar semejantes las respuestas de Zacarías y de María al mensajero divino: “¿en qué lo conoceré? Porque yo soy viejo y mi mujer avanzada en edad?”, dice Zacarías; y María:¿Cómo será esto, puesto que no conozco varón?” (Lc 1, 18.34) pero la profunda diferencia entre las disposiciones intimas de los protagonistas de los dos relatos se manifiesta en las palabras del ángel, que reprocha a Zacarías su incredulidad, mientras que da inmediatamente una respuesta a la pregunta de María. A diferencia del esposo de Isabel, María se adhiere plenamente al proyecto divino, sin subordinar su consentimiento a la concesión de un signo visible” (catequesis San Juan Pablo II).

Hermanos, por nuestra condición humana, nuestra fe es frágil y muchas veces actuamos como Zacarías, pero en esta ocasión oremos para pedir fortaleza en nuestra fe, que podamos escuchar la  voz de Dios padre y aceptar su voluntad, dar ese SÍ incondicional como lo hizo la virgen María.

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