«Nuestra meta es dejar saber a los más pobres que alguien se preocupa por ellos, que Dios no los ha olvidado sino que los ama».
El equipo de Misioneros Digitales tuvo la oportunidad de entrevistar recientemente a Frankie Burg-Feret quien es una de las personas que está al frente de Silent Children’s Mission, una organización cuya misión es la de aliviar el sufrimiento de quienes no tienen voz, especialmente las mujeres, los niños y sus familias. El objetivo de esta organización es ayudar a proveer necesidades básicas a los más pobres entre los pobres, tales como: comida, educación, cuidados de salud, ayuda espiritual y consejería para que estas personas puedan vivir una vida digna y puedan desarrollarse integralmente.
Frankie está casada y es mamá de tres niños. Es enfermera y maestra de Licenciatura en Enfermería en Humber College, Canada. Su especialidad es el cuidado en la salud de madres y niños. Ha sido enfermera por 30 años y ha trabajado en el área laboral y académica. Es la Directora Ejecutiva de Silent Children’s Mission – donde junto a religiosos, buscan ayudar a los más pobres de los pobres a través del carisma de la Santa Madre Teresa de Calcuta. Frankie ha viajado a muchos países para que SCM pueda brindar apoyo a los más necesitados. Su llamado como Franciscana Secular es ayudar a los más pobres, a los enfermos, a los abandonados y a los maltratados.
A continuación le presentamos esta interesante y motivadora entrevista que en exclusiva Frankie concedió a Misioneros Digitales. Desde ya le pedimos a nuestros lectores que encomienden en sus oraciones a SCM y al final hay un link donde pueden contribuir directamente con SCM.
¿Qué es Silent Children Mission? Cuéntanos más…
Joan y Andrew Simone en visita a Zambia 2013
El doctor Andrew Simone, un dermatólogo educado en Harvard, y su esposa Joan son los fundadores de dos entidades de caridad aquí en Toronto, Canadá que son Canadian Food For Children y Silent Children Mission. Ellos sintieron que Dios les estaba pidiendo que dejaran todas sus pertenencias y que vivieran cómo viven los pobres y que confiaran en la divina providencia para cubrir sus necesidades justo después de una experiencia de conversión en los años setentas. Fue entonces cuando comenzaron a trabajar con la Madre Teresa. Andrew y Joan son miembros de la Orden de Canadá una prestigiosa distinción canadiense y cada uno ha recibido la cruz papal y el doctorado de las sagradas escrituras entre muchos de los premios que han recibido, ambos son miembros de la orden franciscana secular. Esta pareja muy humilde y devota tiene 13 hijos. En 1980, trabajaron como colaboradores de los misioneros de la caridad y como los tesoreros para América del Norte. La Madre Teresa les pidió que le enviaran comida a los pobres de Tanzania y Etiopía, donde las personas sufrían de desnutrición debido a una gran sequía. En estos países tan pobres no se podía comprar comida y lo que ellos enviaban era una gran bendición. Muy pronto hubo más comida que lo que las hermanas misioneras de la caridad podían recibir así que con la aprobación de La Madre Teresa, CFFC se convirtió en una entidad de caridad en 1985.
Actualmente esta entidad de caridad envía cerca de 350 contenedores de comida a más de 20 países en todo el mundo. SCM fue fundado como una entidad de caridad hermana de CFFC y se convirtió en una entidad de caridad oficial en el 2011.
La mayoría de los misioneros a quienes enviamos los contenedores son sacerdotes católicos o religiosas y muy seguido no pueden recibir los contenedores debido a que se encuentran ubicados en áreas rurales muy alejadas o por culpa de los gobiernos corruptos de la zona. SCM envía ayuda monetaria para ayudar en programas de educación, programas de alimentación, cuidado de la salud, proyectos autosuficientes, etc. No gastamos dinero en publicidad, solamente trabajamos con voluntarios que no reciben pago por su trabajo y nuestro tiempo es completamente gratis. (Provigil) Nos guiamos en el espíritu Santo para mover los corazones de las personas que ayudan, así como lo hacía la madre Teresa cuando guiaba su organización. Ella es realmente la primera fundadora de esta entidad de caridad.
¿Por qué el nombre Silent Children’s Mission y cómo decides quien ayuda y en dónde?
El nombre fue escogido por Joan y Andrew debido a que niños abusados y abandonados viven en países pobres donde no tienen voz, están en silencio. Es nuestra creencia que debemos ser su voz en el mundo y esto se refleja en nuestra misión y en nuestra visión. “Nuestra meta es dejar saber a los más pobres que alguien se preocupa por ellos, que Dios no los ha olvidado sino que los ama. A través de varios medios proveemos a sus necesidades básicas, educación, salud, cuidado espiritual y terapia para que puedan vivir una vida digna y tener la oportunidad de desarrollar su alma.” Tenemos muy buena relación desde hace mucho tiempo con sacerdotes, religiosos, y laicos católicos en Liberia, Kenia, Malawi, Sambia, Tanzania, Gana, Ruanda, Bosnia, México, Guatemala, Honduras, Ecuador, Filipinas y Haití. Son los misioneros quienes nos guían a aquellos que más lo necesitan ya que son ellos quienes los conocen y entienden. Visitamos cuando podemos y así vamos viendo la importancia de construir relaciones duraderas para cumplir nuestras metas.
Bertha en 2014 cuando sufría de desnutrición en la foto de la izquierda. En la foto de la derecha tomada en 2016 vemos a Bertha una niña feliz de seis años que asiste a la escuela
¿En qué proyectos estás trabajando ahora? Cuéntanos más acerca de los proyectos futuros.
Proyecto en Cerca Carvajal, Haiti
Apoyamos con un exitoso proyecto de granja en Malawi. SCM proveyó los fondos para comprar 76 acres en Malawi donde la hermana Bernadette ha transformado la árida y estéril tierra en una granja que incluye maíz, vegetales, bananos, y árboles de mangos, cerdos, pollos y vacas. Éste es un proyecto en marcha y lo más reciente ha sido un molino de maíz para las personas que viven en las aldeas de los alrededores. La granja ha brindado trabajo para los aldeanos locales y comida para quienes más lo necesitan. Ha generado un ingreso por el molino del maíz y la venta de huevos. Como resultado, sor Bernadette puede ahora proveer ayuda para cubrir los costos de la escuela para algunos niños pobres. En la foto a continuación se ve nuestro proyecto de escuela en Cerca Carvajal, Haití.
Estamos ayudando a construir la escuela St. Luke para los niños en el área rural. Muchos de los niños no pueden asistir a la escuela y muchos sufren de desnutrición y enfermedades de salud. La pobreza en Haití es profunda y las personas necesitan saber que alguien se preocupa por ellos. SCM hace la diferencia en este pequeño pueblo. Esperamos que nuestro próximo proyecto haga la diferencia en la vida de los niños así como en la vida de Sara. Sara es una Niña abandonada huérfana que tiene el virus HIV, vive en Zambia. Las hermanas misioneras franciscanas en Zambia han estado ayudando a educar a los niños, ayudan a los enfermos y proveen cuidado especial en la salud de aquellos enfermos con el virus HIV.
La Hermana Bernadette Densani quien sostiene un pollo
La meta de este programa incluye un programa de alimentación para los desnutridos y niños enfermos, así como proveer educación para los niños y sus madres.
Apoyamos a los aldeanos a construir la escuela St. Luke para los niños del área. Muchos niños no van al colegio y sufren desnutrición y problemas de salud. La pobreza en Haiti es muy grande y las personas necesitan saber que alguien se preocupa por ellos.
Cuéntanos más acerca de la carta de la Santa Madre Teresa de Calcuta, ¿Existe alguna historia o anécdota?
La carta a continuación es una copia de la primera vez que La Madre Teresa les pidió a los doctores Simone que enviaran comida a Etiopía y Tanzania. Es una de muchas cartas que recibieron durante los años incluyendo palabras de aliento. Encima de mi escritorio tengo una cita de una de sus cartas que me da mucho apoyo. “Sé todo para Jesús a través de María. Jesús te ama con un amor tierno no dudes de eso, tú eres un tesoro para Él. El trabajo que haces es únicamente para la gloria de Dios y para el bien de los niños. No dejes que ningún otro pensamiento entre a tu corazón. Dios utiliza lo pequeño para mostrar su grandeza.”
Carta de la Santa Madre Teresa de Calcuta a los Dres. Simone
¿Cómo era tu relación personal con Dios, cómo es ahora, ha cambiado desde que empezaste a trabajar con el proyecto?
Frankie con los niños de Malawi
¡Si! Ha cambiado enormemente, siempre estoy cambiando y este trabajo me hace reflexionar más profundamente en los dones que Dios me ha dado y cómo usarlos para glorificarlo y así construir Su reino. También trabajo como maestra en Licenciatura en enfermería, por lo que mi mundo es en medio de académicos, quienes muy rara vez ven el mundo a través de los lentes católicos. Algunas veces me siento sola y he sido criticada por dar de comer a los niños pobres porque algunos creen que al hacerlo naciones que se encuentran en desarrollo dependerán de nosotros. Muchas personas dicen que nuestra energía debería enfocarse localmente. He reflejado mis creencias y reconozco que mi visión acerca del mundo ha sido influenciada por las enseñanzas católicas y la justicia social, por mi vocación como franciscana secular y por mi relación personal con Jesús. Como católica siempre he sabido que todos somos hermanos y hermanas.
Frankie con un niño y el Fr. Michael Della Penna Director Espiritual de SCM
SCM apoya activamente proyectos que puedan sostenerse, sin embargo si un niño en el área rural de Zambia muere de hambre ¿No debe ser nuestra prioridad alimentarlo?
¿No sería eso lo que Jesús nos pide? Sé que esta es la verdad y Dios nos pide que confiemos que Él proveerá todo lo que necesitemos para poder hacer su voluntad. Y ahora, después de muchos años de trabajo con esta caridad, me doy cuenta que debo confiar más en Dios. Todavía tengo mis luchas internas para confiar enteramente en la divina Providencia y mi naturaleza humana quiere controlar todo lo que está a mi alrededor. Sin embargo, el trabajo me inspira siempre a luchar por una relación más cercana con Dios.
Con las Hermanas de la Caridad en Malawi en el 2016
¿Cómo puede colaborar las personas con SCM, hacer donaciones o involucrarse con este hermoso proyecto?
- ¡Ayunar y rezar por los pobres! Acompáñenos con muchos de nuestros benefactores y misioneros el ocho de cada mes. Estamos unidos de una forma especial, cada mes utilizamos el arma más importante en la lucha en contra de la pobreza y la injusticia: la oración.
- ¡Amen a los otros! El amor es de una sola vía. Siempre nos mueve en la dirección del otro. Amor es el mejor don que podemos dar a los demás. Cuando dejamos de dar dejamos de amar, cuando dejamos de amar dejamos de crecer; es a través del amor que encontramos adiós. Madre Teresa, donde existe amor, existe Dios.
- En Canadá, pueden contactarme Frankie Burg-Feret, directora ejecutiva de SCM www.silentchildrenmission.com
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