Juan 6,35-40

Evangelio según San Juan 6,35-40.

Jesús dijo a la gente: «Yo soy el pan de Vida. El que viene a mí jamás tendrá hambre; el que cree en mí jamás tendrá sed.
Pero ya les he dicho: ustedes me han visto y sin embargo no creen.
Todo lo que me da el Padre viene a mí, y al que venga a mí yo no lo rechazaré,
porque he bajado del cielo, no para hacer mi voluntad, sino la de aquel que me envió.
La voluntad del que me ha enviado es que yo no pierda nada de lo que él me dio, sino que lo resucite en el último día.
Esta es la voluntad de mi Padre: que el que ve al Hijo y cree en él, tenga Vida eterna y que yo lo resucite en el último día».

El pan de Vida.

1) Que sacia: Jesús alimenta y fortalece, la Eucaristía es la vitamina para el alma y anima a seguir luchando en esta vida. Hoy Jesús te recuerda que viene a darte vida para que no te mueras y no andes muerto por esta vida. En esta vida tenés que vivir y vivir eternamente.

2) Su propiedad: Dios te cuida y sos de su propiedad; acepta tu libertad pero te recuerda constantemente que sos de Él, no por una compra en una subasta sino es por amor, es tan grande su amor hacia vos que se siente tuyo y se hace tuyo para que seas de Él.

3) Lo eterno: Dios constantemente te recuerda que en esta vida no esta todo, Dios te fortalece y te anima a vivir eternamente y a la cual te invita a seguir luchando por la eternidad y a la cual tu mirada debe ser profunda. Ánimo que hay una eternidad.

¡Vamos! Que hasta el cielo no paramos.

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