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UN MILAGRO DE PASCUAS

por Carlos L. Rodriguez Zía
Dylan ASkin

En la Pascua de 2016 sus padres y sus médicos pensaron que la vida de Dylan Askin, de dos años de edad, había llegado a su fin. Pero Dios tenía otra idea. Conozcan su historia.

Nunca sabremos si Dylan Askin escuchó que Jesús le decía “Talitha kum”, que significa “Niña a ti te hablo, levántate”, como se lo dijo a la hija de Jairo (Marcos 5, 41). Pero el Sábado de Gloria del año 2016,  el pequeño Dylan despertó del estado de coma en que se encontraba cuando los médicos, autorizados por sus padres, iban a desconectarlo del respirador artificial. Veinticuatro horas antes, Viernes Santo, la mamá y el papá de Dylan habían pensado que su hijo había sufrido tanto a raíz del cáncer que lo afectaba: histiocitosis pulmonar de células Langerhans,  que llena los pulmones de quistes y que lo padece un niño en un millón. Al ver que su hijo tenía el 80 por ciento de sus pulmones colapsados, ellos tomaron la dura decisión de desconectarlo y que pasará su Pascua en paz. Ese día lo bautizaron.  Pero Dios tenía otros plantes. «Los aparatos conectados a Dylan estaban al máximo. Y él seguía sufriendo. Los médicos nos dijeron que no iba a volver a casa y toda su familia fue el Viernes Santo a despedirse”, cuenta su madre Kerry.  

 

La familia Askin

La familia Askin

 

Por su parte, los médicos del Hospital Queens, en Nottingham, le contaron al diario británico The Sun que cuando poco a poco comenzaron a reducirle la medicación y a sedarlo, «se produjo lo inesperado, el nene comenzó a moverse y despertó». Esta bendita historia se conoció mundialmente el pasado Domingo de Pascua pues el rostro del pequeño Dylan, de este gran milagro, se convirtió en la imagen de la campaña  que la  ONG, Clic Sargent,  realizó esta Semana Santa con el fin de recaudar fondos para las familias de los nenes con cáncer infantil en Inglaterra.  Pese a que Kerry y Mike dijeron que  no suelen ir a misa y su madre reconoce no ser una persona muy religiosa, ambos creen “firmemente que Dylan es un milagro de Semana Santa».  «No soy una persona muy religiosa  -cuenta  la madre de Dylan-, pero en este caso supe que se trataba de un milagro de Pascuas. Además, cuando le conté lo que había pasado a mi hijo mayor, él me dijo: ‘Es como Jesús’. Sí, porque lo que celebramos en Pascuas es la resurrección de Jesucristo.

Y este año, el pequeño Dylan festejó la Pascua en su hogar.

 

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