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“Ante la moda de «pegarle» a la fe católica prefiero defenderme con el judo.”

por Editor mdc
judo

Al autor de estas líneas, el primero que publica en Misioneros Digitales Católicos, su experiencia como practicante del judo le sirvió para comprender qué quiso transmitirnos Jesús cuando nos dijo:   ” Amen a sus enemigos y oren por quienes los persiguen”.
 
Desde chico practique judo y recién de grande pude comprender que este arte marcial es en realidad un arte y una técnica que puede ser usada en la vida de un cristiano. Por lo cual, siendo un arte como tal el judo,  está impregnado de gran sabiduría en sus enseñanzas.  

¿Pero qué enseña el judo?

El judo significa “Camino suave o Camino de la suavidad”. Es un arte marcial que prefiere el uso de la inteligencia y la bondad frente a la fuerza. Es decir, para vencer a un oponente no es necesario ser más fuerte que él o demostrarse más fuerte sino solo ser más inteligente y usar su fuerza para nuestro beneficio. En el estudio del judo, la no resistencia constituye un principio técnico primordial. En una palabra, es la manera de aceptar las cosas según se presentan para cambiarlas ventajosamente.

Dicho esto, podemos preguntarnos qué implica entonces ser judoca en la vida.

Teniendo en cuenta estos principios, un judoca debe ser una persona prudente, suave y que debe pensar antes de cada movimiento, no convirtiendo su vida en un confronte diario.

Ahora bien, ¿qué tiene que ver el Judo con nuestra fe?

Desde chico también escuche decir que la fe que procesamos los católicos era déspota además de intolerante y discriminadora. En estos tiempos de violencia verbal, psíquica y emocional siento que todo esto se incrementa a diario con persecuciones ideológicas, físicas y psicológicas. También veo como miembros de nuestra Iglesia se oponen a estos grupos de la misma manera que ellos lo hacen, es decir, siendo intolerantes, discriminadores, etc. Estando de esta manera un poco alejado al principio que Jesús nos enseñó.

”Pero yo les digo: Amén a sus enemigos y oren por quienes los persiguen” (Mt. 5:44).

 

¿Qué quiero expresar con todo esto, ante la violencia no responder con violencia?.  

Hace pocos días en la ciudad de Rafaela (provincia de Santa Fe, Argentina) se presentó una obra de “arte” donde se vieron mujeres desnudas solo vestidas con el famoso pañuelo verde (símbolo de ser pro-aborto) en los tobillos hacían gestos obscenos ante una estatua del Santo Padre, o bien vestían con ese mismo pañuelo verde a Nuestra Señora, son grandes actos de discriminación, falta de tolerancia, etc.

“Es decir lo mismo que escuchaba desde chico decir sobre la Iglesia Católica.”

Entonces, al escuchar como respuesta desde algunos grupos de nuestra Iglesia, palabras discriminatorias, violentas, etc., contra personas que apoyan el aborto, contra personas homosexuales, contra familias ensambladas, etc.; se me ocurre entonces hacerme tres preguntas:  

  • ¿Por qué  les damos la razón?
  • ¿Por qué pagamos con la misma moneda?
  • ¿Por qué confrontamos?

Es decir que con todas estas  palabras nos estamos haciendo mal nosotros mismos como Iglesia y mostrando a cierto mundo lo que este quiere ver para justificar sus dichos  y no lo que Jesús, y muchos de nuestros pastores nos enseñan a diario.

“Al que te hiera en una mejilla, preséntale también la otra; y al que te quite la capa, ni aun la túnica
le niegues.” Lc 6:29.

¿Alguien dentro de la Iglesia con esta línea de pensamiento discriminatorio pensó en Santa María Magdalena,  por ejemplo?  Si Jesús mismo la acogió entre sus amigos, ¿quiénes somos nosotros para discriminar personas que no son iguales a nosotros? ¿Será que nos creemos mejores que Jesús? ¿Será que somos demasiados «fariseos»?.

Pero volvamos al judo.

Como se explicaba al inicio el Judo es el camino de la suavidad, es el arte de ceder para ganar. Parafraseando las enseñanzas del Judo, en lugar de atacar, es preferible orar por el otro. Caminamos en una fe que enseña que todos somos hijos de Dios, que ese mismo Dios nos mando a su hijo para que NO juzguemos a nadie por nosotros mismos, sino mas bien que ofrezcamos » la otra mejilla (Lc 6:29) » ante agresiones, que acompañemos con Amor a las personas que no actúan como nosotros. Mostremos al otro que como Cristianos podemos  AMAR al prójimo  por sobre todas las barreras sociales. Mostremos el Amor de Dios en cada uno de nuestros gestos, de nuestras palabras, de nuestros movimientos. No intentemos por la fuerza imponer lo que pensamos. Esto es lo que aprendí en judo, en lugar de confrontar fuerzas (atacar a los que no piensan como yo) ceder (centrarme en el amor que Nuestro Señor nos enseñó).

Si confronto todos perdemos, en cambio sí le pedimos al Señor Su bendición para esta personas todos ganamos.

Como entender sino, frases como » Amen a sus enemigos… «Mt. 5:44.

Así que mientras otros miembros de la Iglesia prefieren agredir, otros optan por pedir al Señor por los corazones de esas personas, particularmente prefiero esta opción.

Me gustaría cerrar este comentario con algunos pensamientos del Santo Padre que he leído durante mi breve caminar en Fe.

  • Para ser un mal cristiano, “es mejor ser ateo” (Febrero 2018)
  • Si un gay “acepta al Señor y tiene buena voluntad, ¿quién soy yo para juzgarlo?” (Julio 2013)
  • “Concedo a todos los sacerdotes, en razón de su ministerio, la facultad de absolver a quienes hayan procurado el pecado de aborto» (Noviembre 2016)
  • “Evitar el embarazo no es un mal absoluto” (Febrero 2018)
  • «Una persona que piensa en construir muros, cualquier muro, y no en construir puentes, no es un cristiano» (Febrero 2016)
  • “Inmediatamente me han preguntado: “Pero, ¿es posible dar la comunión a los divorciados?”. Yo respondo: “¡Hablen con el divorciado, hablen con la divorciada, acójanle, acompáñenle, intégrenle, disciernan!”. (Aleteia Septiembre 2017)

Autor: Judoca y Salesiano

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4 comentarios

CINTIA agosto 10, 2018 - 7:45 pm

Hola, que raro este artículo, no me representa como católica…yo he visto en nuestra iglesia una reacción totalmente de oración y humildad, creo q no todos los católicos reaccionamos con violencia y enfrentamientos. Mendoza ha Sido totalmente pacífica.

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Carolina agosto 11, 2018 - 12:37 am

Me gustó el artículo, y creo q siempre viene bien recordar su esencia. Yo sí vi reacciones q no eran dignas.

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Horacio agosto 11, 2018 - 5:50 pm

Hermano, me gustó mucho tu comparación. Sólo me permito aclarar que la frase del Papa: «evitar el embarazo no es un mal absoluto» se refiere al tema del ZICA y al uso de anticonceptivos como un mal menor. Pero su rechazo al aborto fue firme en esa misma alocución. Abrazo fraterno! Horacio

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Ignacio agosto 12, 2018 - 9:22 pm

Me gusto mucho el artículo , pero como
Bien dice Horacio , si usted cita al Santo Padre con esa frase “evitar el embarazo no es un mal absoluto” lo está poniendo totalmente fuera de contexto y da para muchas confusiones !!!! Hay que tener cuidado cuando citamos al Papa de no confundir a la gente.
Esa frase fue en referencia a los casos de Zika . No hace referencia ni nada tiene que ver con no estar abiertos a la vida en el matrimonio .
Me parece que esta bueno aclarar.
Saludos y gracias por el articulo! Abrazo
Ignacio

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