Portada » Juan 6,51-58

Juan 6,51-58

por Pbro. Luis A. Zazano
Juan-6,51-58

Evangelio según San Juan 6,51-58.

Jesús dijo a los judíos:
«Yo soy el pan vivo bajado del cielo. El que coma de este pan vivirá eternamente, y el pan que yo daré es mi carne para la Vida del mundo».
Los judíos discutían entre sí, diciendo: «¿Cómo este hombre puede darnos a comer su carne?».
Jesús les respondió: «Les aseguro que si no comen la carne del Hijo del hombre y no beben su sangre, no tendrán Vida en ustedes.
El que come mi carne y bebe mi sangre tiene Vida eterna, y yo lo resucitaré en el último día.
Porque mi carne es la verdadera comida y mi sangre, la verdadera bebida.
El que come mi carne y bebe mi sangre permanece en mí y yo en él.
Así como yo, que he sido enviado por el Padre que tiene Vida, vivo por el Padre, de la misma manera, el que me come vivirá por mí.
Este es el pan bajado del cielo; no como el que comieron sus padres y murieron. El que coma de este pan vivirá eternamente».

 

Cada vez que visitas a nuestros anunciantes estás ayudando a Misioneros Digitales

 

Pan Vivo.

1) Hostia: Si te pones a ver, la hostia nos habla mucho. ¿En qué sentido? En el sentido que es algo SIMPLE, es la unión de la harina de trigo con agua, sin levadura, pues la levadura la determina en el tiempo; sin ella, permanece por más tiempo. Hoy, podemos ver algo así en nuestras vidas, Dios te da simpleza y te invita a que desde esa simpleza goces de la vida y que ello te lleve a no detenerte en el tiempo. Pero quien hace que ese pedazo de pan se convierta en cuerpo de Cristo, es el Espíritu Santo. Por eso nos arrodillamos cuando el sacerdote extiende las manos e invoca al Espíritu Santo, es allí donde hay un cambio tremendo. Hoy, Dios puede lograr un cambio tremendo en tu vida a través del Espíritu Santo. Es el Espíritu que te lleva a esa gracia, tan santa, que te hace sagrado. (Xanax) Hoy, vos desde la simpleza y la unión al Espíritu podés llegar a esa transformación plena.

2) Vino: El símbolo de la pureza y la fortaleza en los años. Es por ello que para misa usamos vino que sea natural, sin ningún producto químico. Es uva pisada, la cual lleva proceso de días. Es así la vida del cristiano. Pisado por los años, para sacar lo mejor de sí y durante el tiempo que pasa, más se concentra en sí y logra una identidad que profundiza en cuanto el tiempo pasa. Tu experiencia es única y la vas marcando con el tiempo, logrando así llevar a mostrarnos al mundo que vos podés darnos lo mejor de vos y vas haciendote puro con la presencia de Dios, llenándote de él. Es por ello que, en la consagración, el sacerdote logra poner en el cáliz, vino y dos gotitas de agua; pues es símbolo de que la humanidad se hunde en la divinidad de Dios. En cada misa pedimos ello, llenarnos de Dios y cada día lograr una identidad pura de ser otros cristos en la tierra.

3) El misterio que da vida: Es así que, podemos ver que en cada misa, somos de Dios y nos llenamos de él para dar vida. Sos fuerza del Espíritu en tus hermanos, pero para ello debemos evitar ser «desnutridos espirituales». Un desnutrido espiritual no tiene cerrado el estómago, tiene cerrado el corazón.

Hoy pedí en misa al Espíritu Santo llenarte de Dios para vivir y dar vida, porque Jesús es el Pan de Vida.

 

 

Sin tu ayuda no podemos continuar y esta página
tendrá que cerrar muy pronto.
Ayúdanos a mantener  el proyecto de Misioneros Digitales vivo

¡Gracias por tu generosidad!
¡Dios te bendiga!

 

 


 

 

Misioneros Digitales Donaciones

 

Artículos relacionados

1 comentario

Maria Hernandez agosto 19, 2018 - 12:57 am

Gracias P. Luis, por instruirnos con sus sabias enseñanzas.

Dios le siga dando más Sabiduría y entendimiento para que nos siga ayudando a entender y profundizar cada vez más nuestra Fe.

Reply

Deja un comentario