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“El donar no es más que el resultado del amor que debemos tenernos todos como hermanos”

por Carlos L. Rodriguez Zía
Granitos de amor

La Navidad, el nacimiento del Niño Dios, es algo que nos conmueve y moviliza a todos.

Hace cuatro años, ese espíritu provocó que un puñado de amigas venezolanas que viven en Estados Unidos pusiera manos a la obra y crearan una organización para ayudar a sus hermanos necesitados de Venezuela. Al respecto, conversamos con Luisa Pantin, una de las integrantes de la fundación Granitos de Amor.  

Hace veinte años, Luisa Pantín puso un pie en los Estados Unidos en busca de un porvenir. Nacida en la ciudad de Caracas pero criado en el interior de Venezuela, en la ciudad de Maracay, en su nueva tierra tuvo que trabajar muy duro para ayudar a su familia. Abogada de profesión, casada hace dieciséis años, madre de cinco hijos y abuela de dos nietos, Luisa, además de trabajar como asistente en una clínica de pediatría y haber incursionado en el mercado inmobiliario, hoy forma parte de la fundación Granitos de Amor, que ayuda a muchas familias en Venezuela. Luisa, que agradece el apoyo de su esposo para encarar esta actividad, dice que “gracias a Dios somos un equipo donde todos somos importantes para llevar a cabo esta labor con éxito. Somos un instrumento de Dios, quien es el director de esta gran orquesta”.

Para empezar, Luisa, ¿podrías contarnos cómo se gestó esa iniciativa de varias amigas de la Ciudad de Weston en Estados Unidos, hace 4 años en el mes de diciembre, con la idea de colectar juguetes para los niños de Venezuela en Navidad? ¿Son todas venezolanas? ¿Qué las movilizó?

Luisa Pantin directora de Granitos de Amor

-La fundación Granitos de Amor, comenzó hace 4 años,  a las puertas de la Navidad, cuando un grupo de amigas de la ciudad de Weston (Florida), conscientes de la difícil situación que nuestro país estaba pasando (escasez de alimentos y el alto costo de la vida entre otros)  pensamos cómo los padres podrían darle la alegría de un juguete, a sus niños, si escasamente tendrían para comer. Desde este momento, año tras año, a finales de septiembre comenzamos a planear todas las actividades para recolectar los juguetes y las donaciones. En principio fuimos sólo venezolanas, y poco a poco se fueron incorporando amigas voluntarias de otros países, como Colombia, Perú, México, Republica Dominicana, Ecuador, Cuba y Puerto Rico.

 _ ¿Cuándo y cómo decidieron pasar de sólo enviar juguetes a mandar otro tipo de elementos?

-En el año 2017, se presentaron y vivieron una serie de acontecimientos que fueron muy fuertes para nuestro país. En abril de ese año, comenzaron las protestas de los jóvenes estudiantes en todo el territorio nacional, y esto trajo consigo  cosas positivas, como lograr que la comunidad internacional, pusiera sus ojos sobre el pueblo venezolano. Y comenzara a creer y ver la verdadera realidad de lo que estaba aconteciendo, de lo que era la “vida” de un venezolano. Pero también trajo consigo, muchos sucesos negativos, como fue la muerte de muchos jóvenes y el aceleramiento de restricciones, escasez de alimentos básicos y la perdida de la calidad de vida de nuestros hermanos venezolanos. Motivo por el cual tomamos la decisión de continuar nuestra labor, durante todo el año, recibiendo donaciones de fórmulas (leche) infantiles, alimentos no perecederos, pañales, centros de cama, insumos médicos, y ropa. Actividad que hasta la fecha, se continúa y que nos permite atender seis ciudades principalmente, y algunos otros lugares donde solicitan ayuda, así como algunos casos particulares, especialmente de niños desnutridos y con enfermedades especiales

Granitos de Amor

Lejos de su tierra natal, no se olvidan de sus hermanos que los necesitan.

_ ¿Cómo se financia o sostiene la fundación Granitos de Amor y por qué este nombre?

-La fundación se financia con de aportes mensuales que hacemos las voluntarias registradas, aportes económicos de empresas, aportes muy importantes de insumos que nos donan médicos venezolanos, especialmente para niños, empresas que nos ayudan con los envíos, actividades que realizamos durante el año para recaudar fondos y por supuesto donaciones de insumos de todo tipo, que nos traen a nuestra sede, principalmente  la comunidad hispana y grupos constituidos en nuestra ciudad de un valor muy importante para nosotras por su gran generosidad. Y el nombre Granitos de Amor no es más que el resultado de una frase que siempre les decimos a las personas que se acercan para saber qué hacer, cómo pueden ayudar. Nuestra filosofía de vida y pensamiento es que, granito a granito, podemos lograr grandes cosas, que muchas veces se convierten en pequeños milagros en las vidas de las personas y no son más que el resultado del amor que debemos tenernos todos como hermanos. Cuando te acercas a una fundación, no es sólo traer una donación, sea de insumos o ayuda económica; si no también cuentan cosas sencillas, pero muy valiosas como son tu tiempo y una palabra de consuelo, de fe y esperanza. La gran lección para nosotros, es que en este camino de dar, es mucho más lo que recibes en bendiciones y lecciones de vida para crecer como ser humano.

Voluntarias de Granitos de Amor

-¿Qué volumen tienen las cajas que envían y cómo es el proceso de armado y envío?  ¿Quiénes las ayudan en Estados Unidos y allá en Venezuela?

-Estas donaciones son previamente seleccionadas y empacadas por nuestras voluntarias dos días a la semana, las cuales son llevadas a las empresas que colaboran con el envió puerta a puerta, localizadas en su mayoría en la ciudad del Doral y Sunrise, quienes han sido un apoyo muy importante dentro de la labor que realiza la fundación. Es por ello que para nosotros, son importantes las visitas que tenemos que realizar a estas empresas, buscando apoyo. Realmente no justificamos gastar grandes sumas de nuestros escasos fondos, teniendo tantas empresas venezolanas aquí en nuestra ciudad. Dinero que se necesita para comprar, por ejemplo: un antibiótico o un anti compulsivo para los enfermos, que si no es así, no tendrían otra opción para obtenerlos y que significan la vida de ellos o sus hijos. Las cajas en promedio son tamaño mediano y tienen 3 pies cúbicos de capacidad.  En Venezuela, tenemos en cada lugar a donde llegan nuestras donaciones, otras fundaciones hermanas que nos apoyan en la labor de la entrega para diferentes grupos: ancianos, casas, hogares, hospitales, y comunidades muy pobres. Así como también coordinamos con ellos actividades para beneficio de la comunidad. Hace un mes organizamos una jornada pediátrica en la ciudad de Barquisimeto, donde participaron 19 fundaciones que atendieron 250 niños de diferentes barrios de la ciudad.

-¿El Gobierno venezolano les pone trabas o todo lo contrario?

-El gobierno de Venezuela hasta el momento, en los hospitales que es donde más contacto tenemos, podemos asegurar que depende de cada institución. En algunos casos hemos logrado con los directores de los mismos, llegar a acuerdos, donde ellos entienden la importancia de la participación de las fundaciones, donde ninguna tiene intereses políticos, ni representamos ningún partido. Sólo estamos actuando por y para la comunidad. Sin embargo, en algunas entidades de salud nos han puesto exigencias, como las de justificar de dónde provienen los donativos o algunos nos han exigido hacer la entrega de la totalidad de los insumos, para ser ellos los que se encarguen de la entrega de los medicamentos. En ese caso nosotros no aceptamos ese tipo de exigencia y preferimos ir a otros sitios donde se logren los acuerdos. Incluso, hemos colaborado con casas hogares y ancianos que no sólo son sostenidas por la Iglesia Católica sino también por el gobierno.

Cajas con amor

Los miembros de Granitos de Amor cuentan que cuando das es más lo que recibís.

-¿Cómo se contacta (o contactan) a las personas o instituciones que ayudan con sus cajas?

-Nosotras hacemos un seguimiento a las instituciones que se encuentran en Venezuela. En la mayoría de los casos contactamos a personas que dirigen a la institución y se les hace una entrevista. Muchas son fundaciones reconocidas tanto dentro como fuera del país y varias de ellas están adscritas a la iglesia Católica, porque son soportadas por la misma y nos da confianza el ver que estamos tratando con instituciones serias. En los casos particulares, son cartas que nos llegan a la fundación, se les hace un seguimiento y se pide un informe médico y recetas para los tratamientos. 

 -Constantemente oímos hablar de la crisis humanitaria que vive Venezuela, por lo que te pido que nos la describas, para que en la era de las fake news, los lectores de Misioneros Digitales Católicos  podamos tener la visión correcta.

-La crisis humanitaria que vive Venezuela, no reconocida por el Gobierno y es muy grave. En un país donde mueren diariamente niños por desnutrición severa, enfermedades no específicas que afectan el sistema inmunológico, neurológico, respiratorio y cardiovascular; ancianos por falta de atención y alimentos, jóvenes, mujeres y hombres con enfermedades como el cáncer, pacientes con diálisis, sida, diabetes y muchas otras de larga data. Que presuponen la administración de medicamentos, que los ayudaría a tratar la enfermedad, prevenirla o superarla, y que no hay forma de acceder a estos tratamientos, en muchos casos por el alto costo o porque no hay.  En Caracas y en las principales ciudades del país vemos a personas haciendo cola para revisar un camión de basura o revisando los desperdicios de los restaurantes, porque no tienen que comer. Niños que no van a las escuelas, porque no están bien alimentados, o porque no tienen transporte, uniformes o útiles escolares. Cada día esta situación, se agrava más y más. Son muchas las cartas que nos envían con diferentes casos y todos  con situaciones increíbles y de profunda tristeza. Un país donde han retornado enfermedades, que habían sido erradicadas y olvidadas, que además representa un peligro para los países vecinos, por el paso de personas que están emigrando. Les aseguro que no tenemos que ir tan lejos para decir que hay un país con una pobreza extrema como en África, aquí en América Latina, y lo que es peor, un país que teniendo riquezas suficientes, con un suelo bendecido por Dios, como para haberle dado calidad de vida y bienestar a sus habitantes, hoy este atravesando la crisis humanitaria más grande de su historia.

-Ante el hecho de los venezolanos que huyen de su país, ¿se han planteado o se ha visto en la situación de ayudar a quienes buscan una mejor vida en otra tierra, particularmente en los Estados Unidos donde tú vives?

-Sí, nos hemos comprometido en ayudar a nuestros hermanos venezolanos, que han tomado la decisión de venirse a este país. Desde el 2014 en adelante, el incremento ha sido muy notorio; miles de familias que llegan y muchas sin ninguna manera de sostenerse. Parte de esa ayuda consiste en que con la colaboración de nuestros vecinos y amigos de ciudades cercanas, que nos donan sus muebles, éstos son entregados a familias que ni siquiera tienen un colchón para dormir. Hemos entregado canastillas para ayudar a las madres que han tenido sus hijos en tierra americana, y desde luego también sin recursos de ninguna índole.

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– Actualmente hay una caravana de miles de personas marchando hacia los Estados Unidos buscando un futuro mejor. A la luz de la palabra de Dios y recordando que Jesús fue un inmigrante o refugiado, para ti ¿qué actitud deberían tener los gobiernos y, los cristianos en particular, con el inmigrante?

-La actitud que nosotros como fundación, integrada por mujeres cristianas, es la de ayudar a todo aquel que necesite, sin distinción de sexo, raza o nacionalidad, inclusive en lo que se refiere a nuestra actividad aquí en Estados Unidos. No por eso, estamos de acuerdo en fomentar la situación de ilegalidad. Entendemos y creemos que es responsabilidad de cada familia procurar el bienestar de sus miembros. Muchas veces se trata hasta de salvar la vida o brindar un mejor futuro a sus generaciones, lo que  implica tomar decisiones difíciles, riesgosas, y que de una u otra manera repercuten en toda la comunidad. Es un momento muy difícil para la comunidad internacional, para nuestras comunidades latinas. Pero desgraciadamente esto es la consecuencia de la irresponsabilidad de nuestros gobiernos y la falta de líderes que sean personas preparadas y honestas para dirigir el país.

-¿Cómo vives la situación de tu tierra natal y qué piensas cuando escuchas hablar de la posibilidad de una intervención militar para sacar del poder a Nicolás Maduro?

Granitos de amor-La situación de nuestro país la vivimos con profunda tristeza y dolor, de ver en que se ha convertido un país que un día fue una tierra de grandes oportunidades. Creo que hoy en día no hay un venezolano que no piense en un cambio de dirección del gobierno, lo difícil está en saber cómo y cuándo pasara….La verdad no hay mucho tiempo, porque es un país que se está acabando y cayendo a pedazos, ya es hora de darle la oportunidad a las nuevas generaciones, y esto también se necesita en otros países de nuestra America Latina. Lo que está claro es que nuestro país, hace muchos años perdió su tan valorada Democracia y que esperamos poder rescatar algún día. Definitivamente tiene que ser con la ayuda de otros países. Venezuela una vez fue la tierra donde nació y partió un héroe, a independizar otras naciones. Hoy en día necesitamos volver a vivir esa independencia, rescatar un Estado donde se vuelva a valorar y respetar los principales derechos de todo ser humano.

-¿Qué pensaste, sentiste, cuando viste al papa Francisco recibir a Maduro en el Vaticano?

-Para cualquier venezolano, que está sufriendo la situación de su país directa o indirectamente, no fue fácil ver a Maduro en el Vaticano. Entendemos que el papa Francisco, como jerarca de un Estado, no puede o no debe negarse a hacerlo. Están de por medio las relaciones diplomáticas que también existen y deben prevalecer para lograr acuerdos. Lo que haya pasado tras bastidores, eso no lo sabemos. Tampoco iba a cambiar nada, como de hecho sucedió, pero esa visita hubiese sido una oportunidad para que el Papa fuese el vocero de un pueblo que sufre. Jesús, un hombre que buscó siempre acercarse al más necesitado, al más pecador y al que más misericordia necesitaba… Él, a través de los Evangelios, nos enseñó que aquel que mas pecados tiene, es el que más necesita de su palabra

-¿Cómo se puede colaborar con la fundación Granitos de Amor?

-Se puede hacer a través de nuestra página web, www.granitosdeamor.com,  donde tienen varias opciones: 1) Un número telefónico,  754-422-2055…para que llamen aquellas personas que están en nuestra ciudad. 2) Entrar al link de Walmart, donde tenemos una lista permanente, donde pueden comprar artículos que se necesitan y prioritarios para enviar, en estos momentos están los juguetes, pero sólo por la temporada de Navidad. 3) Hacer sus compras en Amazon Emile, donde un 0.5% de su compra total, es donado por Amazon a la Fundación y 4) A través de PayPal, pueden hacer donaciones en dinero.

 

Para más información visite
www.granitosdeamor.com

 

 

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