Dentro de 8 días, 25 de noviembre, estaremos celebrando la fiesta de Cristo Rey
Con esa fiesta estará terminando lo que llamamos en liturgia el tiempo ordinario, del año y empezamos más adelante el domingo siguiente con el adviento y con eso nos introducimos ya en un tiempo litúrgico totalmente nuevo, por eso este domingo, como que nos anticipa algo de esa fiesta de Cristo Rey, y nos permite entender muchísimo el sentido de la realeza de Cristo nuestro Señor escuchamos con atención:
Del santo Evangelio según San Marcos 13, 24 -32
EN aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «En aquellos días, después de la gran angustia, el sol se oscurecerá, la luna no dará su resplandor, las estrellas caerán del cielo, los astros se tambalearán.
Entonces verán venir al Hijo del hombre sobre las nubes con gran poder y gloria; enviará a los ángeles y reunirá a sus elegidos de los cuatro vientos, desde el extremo de la tierra hasta el extremo del cielo.
Aprendan de esta parábola de la higuera: cuando las ramas se Ponen tiernas y brotan las yemas, deducen que el verano está cerca; pues cuando vean ustedes que esto sucede, sepan que él está cerca, a la puerta.
En verdad les digo que no pasará esta generación sin que todo suceda. El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán. En cuanto al día y la hora, nadie lo conoce, ni los ángeles del cielo ni el Hijo, solo el Padre».
Palabra del Señor.
Transcripción de La Voz del Pastor 18 de noviembre de 2018
El texto que hemos escuchado forma parte de todo un capítulo del evangelio de Marcos, que se llama el discurso escatológico, la palabra escatológico en exégesis bíblica, en el estudio de la sagrada escritura significa lo que tiene que ver con el final de los tiempos, ahora allí la palabra final no significa tanto la conclusión cronológica, temporal de algo sino la meta hacia la cual camina la historia.
Entonces hablar del fin del mundo más que decir ¿cuando se terminara el mundo? cuando se acabará el mundo es más bien preguntarnos ¿hacia dónde marcha el mundo? ¿para dónde va el mundo?¡ cuál es el sentido de la historia? porque no es fácil responder esto no es fácil eso no fácilmente puede vivir la vida de una manera muy fragmentada no es cierto no puede vivir cada minuto preocupándose solamente por sí mismo y por lo tanto pues como que no le interesa el fin el sentido del mundo como tal desde toda la creación de todo el universo eso es como que son problemas que poco nos interesan, y por eso tal vez es que hemos dañado tanto la naturaleza y el universo en los últimos años.
Porque no nos interesa que ello parecería que fuera simplemente algo y está allí para explotarlo para manejarlo a nuestro acomodo, y perdemos el sentido de que formamos parte de ese universo y que como parte de ese universo lo que le pase al universo nos
pasa también a nosotros porque no podemos desligarnos del universo en que vivimos, ¿hacia donde marcha la historia? nuestra fe nos dice que si Dios creó el mundo es para llevarlo a la plena comunicación de su amor al mundo nosotros caminamos en medio de las vicisitudes en medio de las dificultades, de los problemas, incluso de los
sufrimientos físicos, y de los desastres naturales, pero caminamos sabiendo que este mundo no solamente tendrá un fin físico, porque la ciencia nos muestra cada vez más de que llegará un momento en que la tierra no podrá existir más, sino que marcha hacia un encuentro definitivo con Dios.
En la sagrada escritura tenemos muchas imágenes para describir esa realidad de ese final glorioso del mundo, pero hoy en el evangelio del Señor nos utiliza una imagen que es sumamente importante que es la imagen de la venida gloriosa del Señor al final
de los tiempos, ¿qué significa esa venida gloriosa del Señor al final de los tiempos? significa que la obra de salvación que el Señor realizó con su muerte con su resurrección va a llevarse a plenitud, llegará un momento en que aparecerá con toda claridad lo que significa esa salvación que el Señor nos trae, y por lo tanto llegará un momento
en el cual todos los seres humanos de alguna manera podrán participar de esa salvación que el Señor ofrece y aún la creación entera todo todo será transformado por el amor misericordioso de Dios.
Esto es importante, no es simplemente una teoría, esto es importante porque le puede dar sentido a cada uno de nuestros días sabemos que el día que vivimos no es simplemente un fragmento, no, está metido dentro de un todo, y ese todo es el amor misericordioso de Dios que quiere llevarnos a plenitud de amor, que quiere llevarnos a que participemos para siempre de su vida, de su amor, qué bueno que nos sintamos caminantes, caminantes ,vamos, vamos hacia
Allá, vamos hacia ese fin, hacia ese es ehatton en términos bíblicos vamos hacia allá hacia esa plenitud hacia esa consumación y por lo tanto toda nuestra vida tiene que ser un caminar consciente de que si vamos hacia esa meta entonces esa meta debe iluminar cada uno de los momentos de mi existencia, y por lo tanto yo puedo vivir cada vez más conscientemente, el amor misericordioso de Dios que se manifestará plenamente al final.
Esto no es fácil de entender pidámosle al Señor que nos ilumine que nos dé su luz para que podamos verdaderamente entender como él los ama y como su amor, es más fuerte que cualquier cosa y como su amor va a ser la plenitud de la cual todos vamos a participar.
La bendición de Dios todo poderoso, Padre, Hijo y Espíritu Santo, descienda sobre ustedes y permanezca para siempre,
Amén.
