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Cuarto domingo de Adviento

por Card. Rubén Salazar Gómez
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Pues bien se nos ha acabado el Adviento, ya hoy es el cuarto domingo, mañana en la noche tendremos el nacimiento de nuestro señor Jesucristo, con la gran fiesta de la Navidad, por eso escuchamos con atención el evangelio de salvación que nos trae este domingo.

Lectura del santo Evangelio según san Lucas 1,39-45.

Después de recibir el anuncio del ángel, maría se puso en camino y se fue sin demora a un pueblo de las montañas de judía, al entrar en la casa de Zacarías, saludó a Isabel y apenas oyó Isabel el saludo de María, se estremeció

la criatura que llevaba Isabel en el vientre, y ella se llenó del Espíritu Santo y exclamó en voz alta, bendita eres entre las mujeres y bendito el fruto de tu vientre, ¿como es posible que la madre de mi señor venga a visitarme?

mira apenas llegaron a mis oídos sus palabras de saludo la criatura que llevo en el vientre se estremeció de alegría, dichosa eres tú que creíste que se cumpliría lo que el Señor te anuncio.

Palabra del señor.

Transcripción de La Voz del Pastor diciembre 23, 2018

Estamos ya en la víspera misma de la fiesta del nacimiento de cristo nuestro Señor, y por lo tanto la liturgia nos invita a que nos preparemos a esa avenida, y nos presenta la figura de María, María que sale presurosa a visitar a su prima Isabel y el saludo de Isabel a maría feliz tú que has creído porque se cumplirán todas las cosas que el señor te ha dicho, y ante la saludado como la madre de mi Señor, qué bonito que esta bienaventuranza que dirige Isabel a la virgen maría se dirigiera también a nosotros a cada uno de nosotros, qué bueno que cada uno de nosotros pudiera recibir en ese anuncio, feliz tú porque has creído, feliz tú porque has creído porque la fe no es tan fácil, hoy en día hoy en día tal vez menos que nunca, porque hay tantas cosas que se oponen a creer en Dios tantas cosas que se oponen a abrir el corazón a la presencia salvadora del Señor especialmente por medio de cristo nuestro Señor, sin embargo el creer llena la vida de sentido y al llenar la vida de sentido llena la vida de felicidad, somos felices porque creemos y debemos darle gracias al Señor porque él nos ha dado la gracia de la fe, debemos darle gracias al Señor porque nosotros hemos recibido el anuncio, lo hemos aceptado en nuestro corazón, y por lo tanto nos alegramos hoy inmensamente con el nacimiento de Cristo nuestro Señor, y de ese aceptar al Señor como nuestro salvador que viene a nosotros que se hace Dios con nosotros, nace una profunda alegría que se traduce que se concreta en la paz, una paz inmensa en nuestro corazón, una paz inmensa que tenemos que llevar al todo nuestro alrededor, y que tenemos que llevar a nuestra patria y al mundo entero, somos portadores de la paz porque somos portadores de la fe en el amor de Dios que no él nos ha tenido a nosotros y en el amor que somos capaces de tenerle como a nuestro padre y a través de ese amor, la capacidad de amar a todos, de servir a todos, de acercarnos verdaderamente a todos ,especialmente a los más pobres a los más necesitados, a los excluidos, a los marginados, para que de verdad todos experimenten la gracia del infinito amor de Dios manifestado en Cristo nuestro Señor, feliz navidad para todos ustedes.

La bendición de dios todopoderoso, Padre Hijo y Espíritu Santo, descienda sobre ustedes y permanezca para siempre. Amén


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