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Lourdes

por Horacio Espinosa
Santuario de Nuestra Señora de Lourdes

Llegamos a Lourdes, sin saber exactamente que habría allí, nunca habíamos estado en un Santuario, ni siquiera habíamos hablado con nadie que hubiese pasado por Lourdes, ya que no estaba en los planes del viaje.

En un viaje totalmente turístico, Andrea nota que no estamos demasiado lejos de Lourdes, pero eso significaba para mi “perder” un día de turismo en la ciudad donde estábamos, como en al pasado les mencione, peregrinar no era mi primer opción en aquel momento, no obstante, y quizás pensando solo en que a Andrea le gustaba, acepté.

Podríamos decir entonces que, prácticamente estábamos perdidos en una ciudad donde abundaba el caos vehicular, un caos peculiar ya que era causado por miles de peregrinos a pie, y muchos carros trasladando enfermos. Era en por sí una situación extraña, para alguien quien apenas conocía la advocación de Lourdes.

Nos alojamos en un hotel cercano al ingreso del Santuario. La persona de la recepción del hotel nos orientó un poco sobre las actividades que allí ocurrían.

Como otras veces les digo, María los llevara, y así fue, ella nos guio dentro del Santuario.

El primer consejo que nos dio la chica del Hotel fue tratar de ir a las piletas, pero que quizás no estaban disponibles por el horario, no obstante fuimos, sin saber exactamente que eran las piletas.

Al llegar al lugar, me dispongo a esperar en la fila correspondiente, junto a muchas personas que hablaban idiomas que no comprendía, no paso mucho tiempo hasta que comenzó el rezo del Rosario, y fueron miles de voces, de varios lenguajes orando al unísono a la Madre, a partir de allí, todos comprendíamos lo que allí estábamos haciendo, y comprendíamos el significado de cada palabra que nuestro hermano decía. El rezo del Rosario no tiene lenguaje ni barrera de ningún tipo, tanto así como nuestra Fe.

En aquel momento yo tenía un problema personal que consideraba muy importante, Mamá María se encargaría del tema.

Inicialmente la fila me toco hacerla de pie, mas adelante me senté. En ese momento quedo frente mío una persona discapacitada con muy mal estado de salud. Mi único pensamiento fue en la cruz que tanto esta persona como su familia debían llevar. Solo me llamo la atención la alegría que este grupo mostraba a pesar de su dolor. Note eso únicamente en ese momento y no comprendí nada más. Más adelante, esta sería  una gran enseñanza de Maria.

Continúe rezando el Rosario hasta que llego mi turno. Las piletas son varias bañeras individuales separadas entre sí, y llenada con agua del manantial que Maria le mostro a Santa Bernardita, tienen una imagen de Maria de Lourdes. El agua sumamente fría, donde uno se sumerge (si quiere hasta la cabeza). A los pocos segundos el frio del agua desaparece, al igual que las personas que están alrededor, y queda uno solo con Maria. Es uno de los momentos más importantes de mi vida, donde uno se siente abrazado por los brazos de la tan amada Madre.

Conmocionado hasta las lágrimas por la gracia de haber sentido tan de cerca el amor de Maria, me retire del sector de las piletas y me dispuse a esperar a Andrea. En un costado, bajo la luz del sol, y solo pensando en lo vivido.

Finalmente Andrea sale de su experiencia en la pileta y nos disponemos a recorrer el Santuario.

Al tiempo nos dimos cuenta que nos habíamos perdido el horario de la misa en español. Hay misas en muchos idiomas en las tantas capillas existentes, fue entonces comenzamos a recorrerlas buscando alguna donde comprendiéramos el idioma. Finalmente ingresamos a una donde no comprendíamos una palabra de lo que decían, pero algo nos hizo quedarnos y disfrutamos de la misa sin entender el idioma, pero comprendiendo todo lo que allí sucedía.

Antes del cierre del día fuimos a una Capilla de Adoración permanente que hay un poco alejada del Santuario principal. Es un lugar increíble donde uno se encuentra con el padre en una paz inenarrable.

Casi finalizando el día nos dirigimos a una capilla interna donde hay otra imagen de la virgen de Lourdes, no es la principal que está en la gruta de las apariciones. Allí había mucha gente y me tocó pararme detrás de un hombre muy alto, que si bien me dejaba ver la imagen de Maria, me impedía ver que había delante de él.

En todo el Santuario había muchísima gente y la probabilidad de volver a encontrarse a alguien dos veces en el día es prácticamente nula

Cuando este señor decide retirarse, deja un espacio vacío entre la persona que estaba delante de él y yo mismo, es decir que quedó María, esa persona y yo en línea recta. Esa persona era la misma persona discapacitada que por la mañana había estado entra la pileta y yo.

Entonces comprendí.

Fue una gran enseñanza de María para mí, fue poner en contexto mi problema, fue una clara demostración de que esta persona, a pesar de su problema de salud disfrutaba de la vida, como yo no lo estaba haciendo por un problema menor. Fue una enseñanza de una Madre amorosa a un hijo que no comprendía lo que le estaba sucediendo, y que no lograba ver la realidad de su problema, que de por si no era grave, sino que yo me lo pensaba grave.

Después de eso que más podía pedir, me retire a llorar porque había comprendido mi error.

Al cerrar el día se inicia una peregrinación interna por el Santuario, la misma la encabeza el Santísimo Sacramento, seguida por los sacerdotes, luego los enfermos y cerrando la misma los peregrinos. Durante la misma se encienden velas, y se canta el himno de Lourdes, junto al rezo del Santo Rosario. Un momento mágico llamado marcha de las antorchas

Es un cierre hermoso, lleno de alegría, Fe y devoción a la Madre de Lourdes.

Esta fue mi primera visita, a Lourdes, esta visita me comenzó a convertir en Peregrino.

Pero hubo una segunda. Lourdes tiene eso, Maria te atrapa de manera increíble, genera tanto amor de Madre que uno tiene el deseo de volver.

La segunda visita si fue en Peregrinación, pensada desde el inicio como tal. Fue una visita más extensa donde pudimos disfrutar de cada lugar más relajados. Dedicamos un tiempo al Santo Rosario meditado, pudimos confesarnos y tener nuestra cerebración de la misa dentro de la Gruta de Lourdes.

También pudimos participar de la charla del padre Horacio Britos, quien es director del Santuario, argentino y tucumano, casualmente fue profesor del Padre Luis Zazano en el Seminario, y fue a través suyo por quien llegue a conocer al Padre Britos.

Un apartado especial para este sacerdote, así como también para su charla. El tiene un amor inmensurable por Maria, como así también por Santa Bernardita, nos conto los detalles de las apariciones, como también nos explicó el tipo de vida que la familia Soubirious tuvo que sobrellevar luego del inicio de la Revolución Industrial.

Como teníamos un poco más de tiempo en esta visita decidimos recorrer el pueblo de Lourdes y conocer los lugares históricos de la familia de Santa Bernardita Soubirous.

Espero haberles contagiado un poco el amor a Maria de Lourdes. Y ojalá hayan podido vivenciar un poco el Santuario.

Tips de Viajero

  • Antes de planificar el viaje, asegúrense que las piletas estén abiertas en esa época, sabemos que hay momentos donde no lo están.
  • Lourdes está en los pirineos medios, es una zona fría aun en verano.
  • Para llegar a Lourdes hay varias formas, pueden llegar a Barcelona y desde allí un Bus, o bien llegar a Toulouse y desde allí también bus o auto. Manejar es bastante fácil en la zona.
  • No se apresuren en comprar cosas, hay muchos negocios de cosas religiosas y si bien seguramente dedicaran tiempo a compras, lo principal es la vivencia del Santuario.
  • Traten de dormir en algún lugar cercano al Santuario, es mas cómodo caminar hasta allí, que tener que trasladarse a diario. De hecho llegar al Santuario en vehículo suele ser engorroso.
  • No dejen de escuchar al Padre Britos, el da charlas abiertas en general a las 15.00hs, pero revisen el cronograma en la oficina que está dentro del Santuario.
  • No pueden perderse la marcha de Antorchas al final del día.
  • No dejen de ir a la Capilla de Adoración.
  • Y por supuesto no pueden perderse las piletas.

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9 comentarios

Graciela Sventirati enero 18, 2019 - 11:25 am

Estuve en el Santuario de Lourdes por 3 veces y recien pude encontrar las piletas en el ultimo viaje. Fue una experiencia increible, y me senti muy emocionada. De hecho me hizo muy bien y la recomiendo siempre. El agua es fria si, pero no la sientes tanto, y tambien me quede sorprendida cuando me fui a vestir y comprobe que estaba totalmente seco mi cuerpo a pesar de haberme mojado totalmente. No sabia de la charla del pdre.ni de la Exposicion al Santisimo, creo (y deseo) una 4to viaje.
Graciela Sventurati de Mdeo. Uruguay

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Gerardo Meneses enero 18, 2019 - 11:36 am

Gracias por compartir esta bella experiencia

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Nicolasa enero 18, 2019 - 2:03 pm

Me encantaria vivir una experiencia pero solo Dios me lo podrá conceder Dios les bendiga ????

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Paula enero 18, 2019 - 2:42 pm

Cuantos caemos en ese error y siempre nuestra madre nos muestra lo equivocados que estamos.

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M C Pardo enero 18, 2019 - 2:51 pm

He ido a Lourdes y tampoco vi las piletas. Donde estan?

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Ramón Ángel Montero enero 18, 2019 - 3:25 pm

Oh..! Lourdes, lugar de hermosos milagros, ahí donde el científico Francés Alexis Carrel encontro su conversion….Dios bendiga a cada viajero que con respeto y devoción logra llegar

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Magdalena enero 18, 2019 - 4:29 pm

Hola no que estuviera ahí, como leo el artículo. Los ojos llenos de lágrimas. Es MI SUEÑO estar ahí. Gracias por escribir . Magdalena bendiciones

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Horacio enero 18, 2019 - 9:48 pm

Gracias por sus comentarios, y correcciones algunas veces, siempre son agradecidas.
Las piletas estan debajo de la iglesia principal, antes de cruzar el arroyo, cercanas al lugar de las apariciones
Horacio.

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Andrea enero 19, 2019 - 7:31 pm

Lourdes. El destino mas deseado por el Colo y por mi. Si antes teniamos ganas… imaginate ahora. Gracias!!!!!!

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