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Santa Teresa de de Jesús – Doctora de la Iglesia

por Horacio Espinosa
Iglesia de Santa Teresa de Jesus

Ya un poco más caminado en mi fe, que en otros viajes, este lo encaré desde el inicio como Peregrinación. 

Si bien era un viaje que compartiría con amigos, sabíamos que era un viaje de especial donde todos buscábamos algo en nuestro interior.

Fue así que salimos desde la ciudad  de Salamanca con destino a Ávila, donde esta Santa fue bautizada y comenzara su tan fecunda obra.

Al llegar nos alojamos en un hotel dentro de la ciudad amurallada, y esa misma noche salimos a recorrerla, sin poder más que ver los sitios por fuera, pero esto nos sirvió para ubicarnos al día siguiente.

Es mañana comenzamos con la cerebración de la misa en la misma Iglesia donde la Santa fue bautizada, para luego dirigirnos al primer Convento que ella crea.

Antes de avanzar con esto, me gustaría comentar que la Santa ingreso de joven al Convento Carmelita, y luego de muchos años de vida conventual y de oración contemplativa no lograba sentirse plena, creía que algo no estaba bien. Concretamente no le gustaba la libertad que tenían dentro del convento, con celdas que ella consideraba de lujo.

Fue asi que ella comenzó a pensar la reforma, y con el apoyo de San Juan de la Cruz, lograron cambiar el nombre a su congregación que desde ahora se llamaría Carmelitas Descalzas, y vivirían en clausura en una gran pobreza dedicadas a la oración contemplativa. Fue, con esta nueva constitución que Fundan el Convento de la Encarnación en Ávila, que es el que conocimos a continuación.

La visita en sí, muestra el lugar como un museo, pero uno debe ver e imaginar más allá de lo que los ojos perciben, es decir, por ejemplo imaginar a la Santa durmiendo en una celda muy pequeña gran  parte de su vida, o bien usar un tronco de árbol muy duro como almohada, esto puntualmente extrémese de pensar solo en que esta Santa, con el fin de tratar de flagelar su cuerpo, se sometía a estos dolores físicos, todo por su inmenso amor a Jesús.

Cuesta aun comprender y causa gran admiración como una persona puede en esas condiciones dedicarle su vida a Jesús, dedicarse a escribir sobre Él, plasmando su amor en el conocido poema “Nada te Turbe…”

En este lugar se puede observar el confesionario, donde han visto a ambos santos, San Juan de la Cruz, (confesor del Convento) y Santa Teresa de Ávila, levitando.

Así fue como de apoco esta Santa se fue metiendo en nuestras vidas. Tanto así que tiempo después decidimos ir a un segundo pueblo donde ella muere, este pueblo es cercano a Salamanca y se llama Tormes.

Teresa era amiga de los Duques de Alba cuya residencia estaba en la ciudad de Tormes, allí ella fundo otro convento (fueron unos cuantos conventos fundados por ella misma en España), y todos se regían por la reforma escrita por Teresa, en  conjunto con San Juan de la Cruz.

Entre tanto viaje que la Santa realizaba fundando conventos, se enferma y ella misma, sabiendo que sus días restantes en la tierra no serian demasiados decide volver a Tormes. Pero antes de llegar a destino fallece.

Tormes es un pueblo pequeño, pero a su vez con una santidad muy grande, es el lugar de peregrinación de los teresianos, de hecho es donde se celebra el Jubileo Teresiano.

Allí hay dos capillas pequeñas, una en honor a San Juan de la Cruz, donde tuvimos nuestra cerebración de la Santa Misa y otra que es parte del Convento fundado aquí por Santa Teresa.

Esta última es algo más austera, pero llama la atención dos cofres de vidrio que están sobre el altar. Estando aquí no pueden dejar de ir al interior del Convento, que queda a escasos 50 metros de estas dos Capillas.
Al ingresar al mismo uno tiene una parte de museo, pero permite ingresar al interior de la Capilla por la parte alta, es decir por detrás del altar, donde la emoción de lo que uno encontrara allí es inexplicable.

Ya volveremos con esto, pero antes me gustaría contarles algo sobre Santa Teresa.

Luego de fallecida ella es enterrada en este Convento (Anunciación en Alba de Tormes) pero el ataúd fue abierto varias veces y notaron que el cuerpo de la santa estaba impoluto. Luego de descubrir esto el cuerpo se movió por varias ciudades españolas, incluso llegaron a desaparecer reliquias del mismo, hasta que volvió al lugar que la Santa eligió para su descanso eterno, es decir Tormes.

Volviendo a la visita una llega, desde el museo, a la parte de atrás del altar donde hay un cofre artístico con tres grandes cerraduras, que guardan los restos impolutos de la Santa, como anécdota para abrir el cofre deben girarse las tres llaves al mismo tiempo, y estas tres están en manos de sendas personas unidas de alguna forma a la religiosidad teresiana distribuidas en España.

Pero lo más emocionante de la visita esta por sobre este cofre, unas líneas más arriba mencionaba que sobre el altar se veían dos cofres de vidrios, los mismos contienen  el corazón y el brazo de la Santa impolutos.  Esto es, hasta el día de hoy, una de las cosas más emocionantes que vi en mi vida, es ver como todo su Amor por Jesús se ve reflejado en su corazón, es imaginar a la Santa junto a su amado Señor.

Continuando la visita se puede ingresar a la celda donde ella dormía y falleció, se pueden ver vertidos y escritos originales de Teresa, como también el confesionario de San Juan de la Cruz.
 

Tips de Viajero

  • Ávila es una ciudad grande, de ser posible pasen más de un día en ella, y duerman dentro de la parte amurallada.
  • Al visitar el Convento de Ávila, imaginen como seria dormir sobre al tronco que Santa Teresa usaba como almohada.
  • Tormes es un pueblo pequeño, esta a escasos 20 km de Salamanca, es conveniente dormir en esta ciudad, recorrerla, ya que  es muy bella, y desde allí acercarse a Tormes.
  •  En Salamanca hay lugares religiosos (no Santos) que se pueden visitar y de gran interés.
  • Cercano a Salamanca hay otros lugares teresianos que no conocí.

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1 comentario

Orlando Coré Fernández enero 11, 2019 - 10:44 am

El primer convento fundado por Teresa es San José, en Ávila. El de la Encarnación es de donde la Santa sale al nuevo convento reformado de carmelitas descalzas.

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