Evangelio según San Marcos 6,53-56
Después de atravesar el lago, llegaron a Genesaret y atracaron allí.
Apenas desembarcaron, la gente reconoció en seguida a Jesús,
y comenzaron a recorrer toda la región para llevar en camilla a los enfermos, hasta el lugar donde sabían que él estaba.
En todas partes donde entraba, pueblos, ciudades y poblados, ponían a los enfermos en las plazas y le rogaban que los dejara tocar tan sólo los flecos de su manto, y los que lo tocaban quedaban curados.
Reconocer a Jesús te lleva a sanar.
1) Cruzar: Es eso lo que hace Jesús, va y cruza, no se queda quieto, un cristiano no se puede quedar quieto en su metro cuadrado. Tenemos que salir, hacer como los evangelistas que salen sin pereza y no le importa que le cierren la puerta en la cara. Tenemos que cruzar y buscar al hermano.
2) Tocar: Es la parte que nos lleva desde la necesidad, para sentirnos curados pero también amados. La sanación pasa por ese reconocimiento y también por tocar al Señor.
3) Sanar: El ir al encuentro de Jesús también te pone a que vos sanes con Jesús. Hoy tenemos muchos enfermos de la vida, personas con mucho dolor de corazón. Salva vidas y apostá por Dios.
Ellos atracaron las barcas a la orilla y, abandonándolo todo, lo siguieron.