Portada » Marcos 9,41-50

Marcos 9,41-50

por Pbro. Luis A. Zazano
Marcos-9,41-50

Evangelio según San Marcos 9,41-50.

Jesús dijo a sus discípulos: 
«Les aseguro que no quedará sin recompensa el que les dé de beber un vaso de agua por el hecho de que ustedes pertenecen a Cristo.
Si alguien llegara a escandalizar a uno de estos pequeños que tienen fe, sería preferible para él que le ataran al cuello una piedra de moler y lo arrojaran al mar.
Si tu mano es para ti ocasión de pecado, córtala, porque más te vale entrar en la Vida manco, que ir con tus dos manos a la Gehena, al fuego inextinguible.
Y si tu pie es para ti ocasión de pecado, córtalo, porque más te vale entrar lisiado en la Vida, que ser arrojado con tus dos pies a la Gehena.
Y si tu ojo es para ti ocasión de pecado, arráncalo, porque más te vale entrar con un solo ojo en el Reino de Dios, que ser arrojado con tus dos ojos a la Gehena,
donde el gusano no muere y el fuego no se apaga.
Porque cada uno será salado por el fuego.
La sal es una cosa excelente, pero si se vuelve insípida, ¿con qué la volverán a salar? Que haya sal en ustedes mismos y vivan en paz unos con otros».

Cada vez que visitas nuestros anunciantes estas ayudando a Misioneros Digitales

Salar la vida:

1) Sin recompensa: Creo que vos sos testigo de cuando trabajas para Dios, recibís más de lo que te imaginas. Es importante para todo Cristiano el poder hacer un apostolado; ya sea visitar un enfermo, escuchar a alguien o juntarse unos cuantos y cocinarle a alguien que no tenga para comer. Te aseguro que lo que se consigue en el corazón es grandioso. Ya se viene dentro de poco la Cuaresma, ¿por qué no pensas en algo que puedas hacer para alguien?, hacer unas vianditas de comida y llevarle a alguien que no tenga para comer, o ir a visitar a alguien cercano a vos y compartir un ratito, no sé; algo que te ayude a recordar que aquí, en esta vida, nada hay sin recompensa.

2) Escándalo: Sé que estamos viviendo momentos duros como Iglesia. Cada dos por tres vivimos en escándalo. No podemos ser indiferentes ante ello y no podemos decir: «acá no pasó nada», pues en toda familia hay problemas y cosas que duelen, en nuestra familia que es la Iglesia también, no queda al margen. El problema es que esta familia al ser más grande, los problemas se ventilan bien rápido. Hoy te propongo hacer una oración por ella, pedir por la Iglesia, Jesús nos dijo que nadie la destruirá, pero sí recemos por los que la integramos para ser fuertes en estos momentos y por los que no la integran y atacan. Tiempos difíciles, tiempos de santos.

3) La paz: Así termina el evangelio, recordando que en esta vida hay dos cosas a la cual tenemos que trabajar: darle gusto a la vida y eso que nos lleva a encontrar el gusto de vivir, nos concede la paz. Hoy planteate si estás haciendo lo que te gusta, y si eso que te gusta te llena de paz. Si es así, te aseguro que hay un gran punto en el camino hacia la santidad que vas caminando. ¡Vamos a seguir! Que hasta el cielo no paramos….

Un pequeño aporte económico tuyo, puede ayudarnos
a continuar con nuestra misión
¡Dios te bendiga!. ¡Gracias!


Un año con Jesús

Artículos relacionados

Deja un comentario