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Lucas 13,1-9

por Pbro. Luis A. Zazano
Lucas-13,1-9

Evangelio según San Lucas 13,1-9.

En ese momento se presentaron unas personas que comentaron a Jesús el caso de aquellos galileos, cuya sangre Pilato mezcló con la de las víctimas de sus sacrificios.
El les respondió: «¿Creen ustedes que esos galileos sufrieron todo esto porque eran más pecadores que los demás?
Les aseguro que no, y si ustedes no se convierten, todos acabarán de la misma manera.
¿O creen que las dieciocho personas que murieron cuando se desplomó la torre de Siloé, eran más culpables que los demás habitantes de Jerusalén?
Les aseguro que no, y si ustedes no se convierten, todos acabarán de la misma manera».
Les dijo también esta parábola: «Un hombre tenía una higuera plantada en su viña. Fue a buscar frutos y no los encontró.
Dijo entonces al viñador: ‘Hace tres años que vengo a buscar frutos en esta higuera y no los encuentro. Córtala, ¿para qué malgastar la tierra?’.
Pero él respondió: ‘Señor, déjala todavía este año; yo removeré la tierra alrededor de ella y la abonaré.
Puede ser que así dé frutos en adelante. Si no, la cortarás'».

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Convertirse.

1) Mezcla: Como vos sabes, lo sanguíneo es muy importante para los judíos. Implica pureza, implica honor y dinastía. El que Heródes mezcle, simboliza pérdida de dignidad y pureza. Pero reflexionándolo aquí, es meterte en esta Cuaresma y darte cuenta que vos no sos más que otro o menos que otro por ir a misa todos los días o rezar tantas cosas; claro que podés ser un mejor cristiano, pero no más cristiano. Porque todos somos hijos de Dios, pero puede pegarnos esto de sentirnos puritanos o creernos que somos más puros porque estamos metidos en cosas de la Iglesia o de Dios. Recordá, lo más hermoso que tenemos, la grandeza de ser hijos de Dios, es aquello que nos permite la libertad.

2) La higera: Implica que la vida de cada persona es un proceso, no todos en la vida tenemos un mismo vivir o un mismo camino. Cada persona tiene su proceso de vida y su proceso espiritual. Es aquí donde incurre la paciencia. Es importante aprender a ser pacientes. Paciente con tu proceso de vida personal, como el proceso de vida del que está a tu lado. Esto lo veo mucho en los padres con respecto a los hijos; podés tener hijos gemelos, pero no son iguales y sus procesos son totalmente distinto. Porque cada persona es única e irrepetible. Aprende a ser paciente con vos y con el proceso de vida de los demás, no sea que la ansiedad te lleve a hacer un corte que termine marchitando tu vida.

3) Dar frutos: Recordá que estamos llamados a dar vida. Recién te hablaba de la paciencia, pero hay que aclarar algo, paciencia en aquel que hace su proceso o paciencia con vos mismo, en el transcurso del proceso de cambio que llevas con vos. Pero paciencia siempre y cuando lo labures o veas que el otro lo esta trabajando; porque si vez que no hay proceso, sino más bien estancamiento alimentado por un quietismo, está deseando que lo corten más bien.
Vos crece y da fruto, con el hecho de quererlo, ya se logra algo. Buen domingo.

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