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Ámense los unos a los otros

por Card. Rubén Salazar Gómez
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Quinto domingo de pascua, podríamos decir que en este domingo se resume toda la tarea nuestra como discípulo del Señor, del señor resucitado, escuchemos con atención el Evangelio:

Evangelio según San Juan 13, 31-33ª.34-35

Cuando Judas salió del cenáculo, dijo Jesús:  «Ya ha sido glorificado   el Hijo del hombre, y Dios en él. 

Y puesto que Dios ha sido glorificado en él,   él será glorificado en Dios; y eso muy pronto.  

 «Hijitos, vaya estar poco tiempo con ustedes.  Les doy un mandamiento nuevo:   ámense los unos a los otros.   Como yo los he amado, ámense ustedes mutuamente. 

 La señal por la que todos reconocerán que son discípulos míos,    será el amor que tengan unos por otros.»

Palabra del señor

Transcripción de La Voz del Pastor de 19 de mayo de 2019

Les doy un mandamiento nuevo que se amen los unos a los otros como yo lo sé amado, en esto conocerán que son mis discípulos si se aman los unos a los otros.

 El amor esa palabra que hoy se usa tanto, pero desafortunadamente se ha ido desvirtuando, se ha ido tergiversando, se ha ido vaciando de su sentido y se le han ido dando contenidos que no son los auténticos, es una palabra que hay que rescatar, y nosotros tenemos que rescatar esa palabra con nuestra conducta como discípulos del señor Jesucristo, el nos dice que los demás van a conocer que somos discípulos suyos si somos capaces de amarnos, ¿es decir? si verdaderamente permitimos que el amor de Dios’ fluya a través de nosotros para los demás, que de verdad seamos instrumentos de ese amor de Dios para con los demás.

 Pensemos y esa es una invitación que yo les hago a cada uno de ustedes pensemos siempre en la manera como yo estoy actuando en este momento, en la manera como yo me comporto con esta persona, la manera de que me comporto por ejemplo en mi familia, con el papá, con la mamá, con el esposo, la esposa, los hijos, los hermanos, en esa es que la manera como yo verdaderamente vivo con ellos, ¿estoy siendo signo del amor de Dios? ¿los estoy amando como Dios los ama? ¿los estoy amando con la misma generosidad y la misma entrega con que Cristo nos amó a nosotros al entregarse por nosotros a la muerte?, o por el contrario me estoy dejando llevar de mi egoísmo, los estoy utilizando a los demás, me estoy valiendo de los demás para mis fines, para mis propósitos, estoy creando ambientes difíciles tensos ,de incomunicación, de rencor, de odio, ¿que estoy haciendo?.

 Si soy discípulo del Señor necesariamente tengo que ser diferente no puedo vivir como vive la gente, que no conoce a Dios, que no conoce a Cristo, tengo que vivir en el amor la tarea nuestra, compensamos nos des la tarea nuestra en el mundo en que vivimos,, es ser testigos del amor de Dios y esto lo hacemos amando a los demás perdonando a los enemigos, ayudando al que lo necesita, tendiendo la mano a todas las personas, el Papa Francisco habla de la cultura del encuentro, qué bueno que nosotros aprendamos es la relación versa con las demás personas tienen que ser un encuentro, una relación de encuentro siempre de encuentro fraterno, de encuentro de amor, de servicio de ayuda, todo lo que implica encontrarse con alguien pero esto supone que nos hemos encontrado con Dios y eso es precisamente lo que el Señor nos ofrece durante este tiempo de la paz, encontrarnos con él abrir nuestro corazón para que él venga a nosotros nos dé su espíritu y nos dé, por lo tanto toda la gracia que necesitamos para ser capaces de amar,  amemos como él nos amó.

La bendición de dios todopoderoso padre, hijo y espíritu santo descienda sobre ustedes y permanezca para siempre, Amén.

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