Portada » Mateo 23,27-32

Mateo 23,27-32

por Pbro. Luis A. Zazano
Mateo-23,27-32

Evangelio según San Mateo 23,27-32.

¡Ay de ustedes, escribas y fariseos hipócritas, que parecen sepulcros blanqueados: hermosos por fuera, pero por dentro llenos de huesos de muertos y de podredumbre!
Así también son ustedes: por fuera parecen justos delante de los hombres, pero por dentro están llenos de hipocresía y de iniquidad.
¡Ay de ustedes, escribas y fariseos hipócritas, que construyen los sepulcros de los profetas y adornan las tumbas de los justos,
diciendo: ‘Si hubiéramos vivido en el tiempo de nuestros padres, no nos hubiéramos unido a ellos para derramar la sangre de los profetas’!
De esa manera atestiguan contra ustedes mismos que son hijos de los que mataron a los profetas.
¡Colmen entonces la medida de sus padres!

Cada vez que visitas nuestros anunciantes estas ayudando a Misioneros Digitales

Sepulcro blanqueado.

1) Apariencia: Cuando vivís de la apariencia y en la apariencia aparece en vos ese estado de miedo y angustia. Porque vivís para los demás y no para vos; constantemente vivís para la demanda, pero no te escuchas vos y lo que vos querés queda de lado. A esto se suma que aparece el «es que me da pena» y entonces acentís a lo que el otro te pida. Cuando vendes tu personalidad y tu forma de ser, se pierde tu camino de felicidad y ni siquiera el VAR te podrá ayudar.

2) Edifican sepulcros: Hay personas que hacen acciones buenas por una rectitud de corazón y lo hacen de manera desinteresada, eso es caridad. Pero también pueden surgir personas que hagan cosas buenas para usarlo como carta de presentación, recordá que uno como cristiano tiene que hacer y desaparecer. Y vos, que me venís escuchando hace rato te repito: «hacer y desaparecer». No caigamos en la fanfarroneria, ni tampoco busquemos los escenarios, eso lo dejemos para los actores o las estrellas o estrellados. Nosotros hacemos las cosas por y para Dios, hijo mio querido, no hagas las cosas para mostrarte como el más buenito o el mejorcito del grupo; es más saludable actuar por amor, que actuar por narcisismo o por fanfarron.

3) Complices: Vos y yo tenemos que luchar por las debilidades que traemos hace rato. Día nuevo, lucha nueva… en esto San Agustín es un pionero, la famosa frase que dice: «tarde te amé, hermosura tan antigua y tan nueva ¡tarde te ame!». Es en esto, buscar amar a Dios en tu vida y ser complice de amor y de vida. Porque también como decía: «tu estabas dentro de mí y yo fuera». Métete en vos y descubrirás la mejor herramienta para ser santo:»ser vos mismo» desde ese encuentro con Dios.

Un pequeño aporte económico tuyo, puede ayudarnos
a continuar con nuestra misión
¡Dios te bendiga!. ¡Gracias!


Un año con Jesús

Artículos relacionados

Deja un comentario