Evangelio según San Lucas 9,46-50.
Entonces se les ocurrió preguntarse quién sería el más grande.
Pero Jesús, conociendo sus pensamientos, tomó a un niño y acercándolo,
les
dijo: «El que recibe a este niño en mi Nombre, me recibe a mí, y el que
me recibe a mí, recibe a aquel que me envió; porque el más pequeño de
ustedes, ese es el más grande».
Juan,
dirigiéndose a Jesús, le dijo: «Maestro, hemos visto a uno que
expulsaba demonios en tu Nombre y tratamos de impedírselo, porque no es
de los nuestros».
Pero Jesús le dijo: «No se lo impidan, porque el que no está contra ustedes, está con ustedes».
Cada vez que visitas nuestros anunciantes estas ayudando a Misioneros Digitales
Lo importante es por lo que se es, no por lo que se hace.
1) Lo importante: Es la gran discusión de los seguidores de Jesús, hasta el día de hoy nos pasa… curas que quieren llegar a ser obispos, obispos cardenales, secretarias parroquiales dueñas parroquiales, ministros de la eucaristía casi curas, etc. etc. Pero hoy se nos recuerda que hay que volver a lo más auténtico de uno, la niñez. No son los cargos o los puestos que te hacen ser más o menos que otros. No es que si sos párroco de la catedral sos más cura que el cura de la montaña. Sos cura, eso es lo más. No es que sos más si sos gerente o sos el encargado de repartición. Sos hijo de Dios, punto. Todos tenemos dignidad y vida para vivirla, que tu discusión de vida no sea el puesto que tenés, sino qué posición tomas ante la vida.
2) Los niños: Esto nos lleva a que tenés que mirar a lo más tuyo, no hay nada más auténtico que un niño, te larga lo que siente y lo que vive, tiene en claro su identidad y sus límites. Eso es lo que te ayuda a vos a ser un gigante de la vida, saberte quién sos, tener en claro quién sos vos y ser lo más auténtico. Descubrí tu identidad, lo que te gusta, lo que te ilusiona, lo que te da vida, lo que te apasiona, lo que te hace ser simplemente vos y también, como el niño, saber tus límites y tus miedos y tu necesidad de alguien más fuerte y grande que vos. Abandonate en tu Padre Dios.
3) No lo impidan: La evangelización es gigante y personal. El evangelio no se puede recortar y hoy muchos han conocido a Jesús de diferentes maneras; hoy quiero agradecerte por evangelizar a tu modo y a tu manera: gracias por difundir los audios (a vos parroquiano o a vos hermano de otro credo). Gracias por poner una frase evangélica o de aliento en tu estado de WhatsApp. Gracias por poner esa imagen de Jesús en tu Instagram o por poner un lindo pensamiento en tu Facebook. Gracias por ser un misionero digital, capaz que sin saberlo. Gracias por ser vos porque así nos mostrás alguito de Dios.
2 comentarios
Así sea!
muchas gracias, sigo su discernimiento diario, gracias por estar con nosotros, jorge