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Catedral de Budapest

por Horacio Espinosa
catedral de Budapest

Junto al Parlamento de Hungría, está la catedral dedicada a San Esteban. Esta iglesia es uno de los dos edificios más altos de la ciudad y el templo religioso más grande del país.

En 1838 el río Danubio inundó la mayor parte de la ciudad de Pest (la actual ciudad de Budapest nació de la unión entre las ciudades de Buda y Pest). En ese marco, los ciudadanos tuvieron que huir de sus casas y subir a una pequeña colina que sobresalía en la llanura. Tras salvar sus vidas, decidieron donar dinero para construir una iglesia en el lugar como señal de agradecimiento a Dios.

La edificación empezó en 1851. Si bien se planeó en estilo neo clásico, se terminó en estilo neo renacentista italiano en 1905. Los retrasos en las obras se debieron a que la cúpula tuvo que ser demolida en 1868 y reconstruida.

Bajo el gran edificio, cuya fachada principal mira hacia el río, hay una cimentación de tres niveles, casi tan grande como la propia iglesia. Para su construcción, los arquitectos se inspiraron en la iglesia de Santa María de la Asunción de Carignano de Génova.

Aunque por su forma de cruz griega no le corresponde el título de basílica, el Papa Pío XI le otorgó el título de Basílica Menor en 1931. El templo honra al primer rey de Hungría, Esteban I (975–1038), y guarda una de las reliquias sagradas más importantes del país: su mano derecha.

Descripción

La iglesia tiene 87 metros de largo por 55 metros de ancho y capacidad para  8.500 personas.

La fachada principal tiene dos torres gemelas. En la de la derecha, hay una campana de nueve toneladas, que es la más pesada y grande de Hungría.

La cúpula de la iglesia tiene 96 metros de altura, al igual que el Parlamento. El número tiene un significado simbólico pues conmemora el establecimiento de los húngaros en la cuenca de los Cárpatos en el año 896.

En cuanto a la ornamentación de la iglesia, están representados Jesucristo y varios Santos húngaros junto a la Virgen, que es patrona de Hungría. Además, hay un mosaico se representa a San Esteban y la Resurrección.

En el altar mayor se encuentra una estatua de San Esteban tallada en mármol de Carrara (fue ubicada allí con el permiso del Vaticano, ya que normalmente ese sitio le pertenece a Jesucristo). Los relieves de bronce y los mosaicos representan escenas de la vida del rey. En los altares colaterales hay dos pinturas: una del Cristo crucificado y otra de San Esteban ofreciendo la corona húngara a María.

Bajo la cúpula se hallan varias imágenes: frente al púlpito está San Gerardo con el niño San Emerico (quien fue hijo de San Esteban), y en las otras dos hornacinas se encuentran Santa Isabel de Hungría (princesa de la Casa Árpád) y San Ladislao.

Tras el ábside, se conserva la reliquia más importante de la cristiandad húngara: La Santa Diestra, es decir, la mano momificada del rey Esteban I.

Además de lo mencionado, la basílica posee una suntuosa decoración en su interior que fue terminada en el siglo XX. Hay pinturas, mármoles y jaspes, relieves y esculturas.

Gracias a su acústica, en el interior del templo se puede disfrutar de conciertos de órgano.

La Santa Diestra

San Esteban murió en 1038 sin heredero de la corona y ello generó tiempos turbulentos para el país. Entonces, los sacerdotes que cuidaban los restos del rey decidieron sacar el cuerpo momificado de su tumba y esconderlo.

Ya en aquel tiempo se atribuía poder milagroso a la mano derecha, que además se había conservado en un estado excelente. Por eso, la separaron de su cuerpo y la guardaron en la cámara del tesoro.

Sin embargo, un guardia de la cámara llamado Merkur robó la reliquia y la escondió. El rey Ladislao lo descubrió y lo perdonó. Luego se fundó la «Abadía de la Santa Diestra» en la finca de Merkur y el sitio se convirtió en un lugar de peregrinación al que se acercaron creyentes durante siglos.

La abadía actualmente se encuentra en Siniob, Rumania, pero durante el siglo XV la reliquia fue trasladada a Székesfehérvár (residencia real en la edad media). Durante la ocupación turca, fue llevada a Bosnia y más tarde a Raguza (Dubrovnik, Croacia hoy en día).

En el siglo XVIII, la reina María Teresa de Austria, que también lo era de Hungría, logró recuperar la Santa Diestra, y así llegó primero a Viena y luego a Buda. Desde ese año, todos los 20 de agosto se celebra el día de San Esteban, uno de los festivos más importantes de Hungría.

En el siglo XX, la reliquia empezó fue guardada en el Palacio de Buda hasta finales de la Segunda Guerra Mundial. En 1938, 900 años después de la muerte del Santo, la reliquia se llevó en procesión por primera vez en el país.

Después de la Guerra, soldados americanos encontraron la Santa Diestra y las joyas de la coronación en una cueva en Salzburgo, y las llevaron a la basílica para guardarlas en la caja fuerte. La capilla de la Santa Diestra fue terminada y consagrada en 1987. Entonces, la reliquia pasó a su sitio definitivo y desde 1988 cada año se celebra allí una concurrida procesión religiosa.

Algunas curiosidades

El Mercadillo de Navidad de la Basílica de San Esteban es una atracción para locales y turistas. Durante diciembre, se pueden disfrutar platos y bebidas típicas como el mazapán, vino caliente y galletas de jengibre. Además, muchos artesanos llevan sus manualidades para exponer y vender.

Por otro lado, en la catedral yacen los restos mortales de uno de los jugadores de fútbol húngaros más importantes de todos los tiempos: Ferenc Puskás, quien fue parte de una de las delanteras más recordadas del Real Madrid junto a Alfredo Di Stéfano.

Además, en el interior de la Basílica se filmó parte de la película “Evita”, protagonizada por Madonna. El templo fue elegido por Alan Parker para rodar la escena de la boda de la protagonista con Juan Domingo Perón.

La visita

Nos dirigimos al templo por una calle lateral, lo cual nos impidió ver la real dimensión del edificio durante el camino. Sin embargo, cuando estuvimos frente a la puerta principal, en una pequeña plaza, divisamos la Basílica Menor de San Esteban en todo su esplendor.

Cruzamos el portal y nos encontramos con una iglesia realmente inmensa. En ese marco, nos llamó la atención que la mayoría de las personas estaban orando frente a una pequeña urna. Recorrimos el lugar y llegamos hasta donde estaba la gente, ya que la urna contenía la famosa y venerada Santa Diestra.

Al no ser el rey un Santo muy conocido en Argentina, no llegó a tocarnos el corazón la reliquia. No obstante, realmente nos conmovió ver a tantos fieles rezando y agradeciendo.

Como en todo templo, uno encuentra su lugar para estar en paz con el Señor. Nos fuimos a un costado, a una capilla lateral y sencilla alejada de la multitud, y allí pudimos agradecerle a Dios y mamá María por nuestras vidas.

Tips de Viajero

  • La cúpula ofrece vistas panorámicas de 360 grados de la ciudad y se puede acceder a la cima por ascensor o por una escalera de 364 escalones. Para subir hay que pagar 500 florines (aproximadamente 2 USD).
  • Para ver realmente La Santa Diestra, es recomendable poner 1€, ya que así se activa un sistema que la ilumina en su interior.
  • En la plaza frente a la basílica hay buenos lugares para tomar un café y admirar la belleza del templo. Además, de la plaza nace una calle peatonal que llega hasta el Danubio. Es una comercial, linda para recorrer y en una esquina tiene una estatua graciosa de un vigilador.

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