Portada » Juan 17,11b-19

Juan 17,11b-19

por Pbro. Luis A. Zazano
Juan 17, 11b-19

Evangelio según San Juan 17,11b-19.

Jesús levantó los ojos al cielo, y oró diciendo:
«Padre santo, cuida en tu Nombre a aquellos que me diste, para que sean uno, como nosotros.
Mientras estaba con ellos, cuidaba en tu Nombre a los que me diste; yo los protegía y no se perdió ninguno de ellos, excepto el que debía perderse, para que se cumpliera la Escritura.
Pero ahora voy a ti, y digo esto estando en el mundo, para que mi gozo sea el de ellos y su gozo sea perfecto.
Yo les comuniqué tu palabra, y el mundo los odió porque ellos no son del mundo, como tampoco yo soy del mundo.
No te pido que los saques del mundo, sino que los preserves del Maligno.
Ellos no son del mundo, como tampoco yo soy del mundo.
Conságralos en la verdad: tu palabra es verdad.
Así como tú me enviaste al mundo, yo también los envío al mundo.
Por ellos me consagro, para que también ellos sean consagrados en la verdad.»

Cada vez que visitas nuestros anunciantes estas ayudando
a Misioneros

La unión que hace la fuerza.

1) Unidad: nos estamos acercando a Pentecostés. Pedimos al Espíritu Santo que nos regale la gracia de la unidad de todos los que creemos en Cristo, que podamos ser unidos aceptando nuestras diferencias, pero caminando juntos para que muchos puedan vivir mejor. Pero también está el pedir por la unidad entre la familia, cuántas personas están golpeadas por la división que hay dentro de la familia. Tantos niños y niñas que sufren. Busquemos la unión y pidamos la unidad.

2) Los cuide: qué lindo saber este cuidado de Dios a cada uno de nosotros. Tenemos un Dios que nos protege y nos ama, sabe de nosotros todo, nuestras debilidades y errores, sabe lo que podemos y lo que no podemos. Él no nos deja solos, recordalo siempre. Él no te abandona.

3) La fortaleza: pedimos al Espíritu Santo hoy este don, para tener la capacidad de seguir adelante cuando nos sentimos cansados y agobiados. Hoy podemos caminar juntos. No lo dudés. Tenés mucho por hacer. Hay gente que te necesita.

Artículos relacionados

1 comentario

ana alvarellos mayo 27, 2020 - 10:00 am

Las palabras de Jesús no tienen la finalidad de dar la paz del mundo y tampoco se nos dan para poder vivir una vida que nos guste y según el espíritu de este mundo. Las palabras de Jesús, si son acogidas y vividas junto con los sacramentos, no sirven para darnos certezas mundanas, sino la certeza espiritual de estar con Él, aunque por ahora tengamos que resistir las tentaciones de este mundo que va en la dirección opuesta a los mandamientos de Jesús, que nos aconseja amarnos los unos a los otros como Él nos amó. Jesús vive en mí cuando quiero hacerlo vivir en mi vida, que acepta y ama cada palabra que sale de la boca de Dios, y no cuando, como tantos “oportunistas”, tratamos de usar todo lo que podemos para nuestro único propósito de estar bien nosotros mismos y todos aquellos que nos quieren y queremos. «No te pido que los saques del mundo …» sino para que puedan vencer este mundo de tentaciones vanas e insanas con la perseverancia del Amor que Jesús compartió y comparte plenamente con nosotros. El rechazo de compromisos con el mundo debe ser firme y claro, sin ajustes y compromisos que escleroticen nuestro corazón y espíritu. El clásico “un paso para adelante y dos para atrás” es la experiencia de muchos de nosotros que todavía no han tomado una decisión real de quedarse con Jesús y con Sus palabras, y tratan de escurrirse y escapar a causa de miedos …inexistentes. Hemos sido consagrados en la Verdad: hemos muerto y resucitado con Cristo a una Vida Nueva, porque la vivimos como es, sin tratar de agregarle o sacarle nada. «Ya no soy yo quien vive, sino Cristo quien vive en mí …», nos ha dejado dicho San Pablo, a TODOS nosotros.

Reply

Deja un comentario