El convento de Santo Domingo de la ciudad de La Rioja, en el Norte Argentino, construido en el año 1623, es la iglesia más antigua de Argentina.
Un 20 de mayo, pero de 1591, el riojano español Juan Ramírez de la Piscina de Velasco y Ábalos, de 52 años, funda la Ciudad de Todos los Santos de La Nueva Rioja, que hoy es la capital de la provincia de homónima en la Argentina.
El conquistador era uno de los preferidos del Felipe II en esta parte del continente. Juan antes de llegar a las Indias tuvo una alta actividad como militar en Europa. El primer reconocimiento fue nombrarlo gobernador del Tucumán. Con ese cargo llega al pie de un cerro que con el tiempo llevaría su apellido y, tal cual lo exigían las Leyes de Indas, hace pasear el Estandarte Real por la zona donde se levantaría la Plaza Mayor, clavó en ella el rollo y declaró fundada la urbe, a la que bautizó con el ya citado nombre en recuerdo de su terruño.
La caravana conquistadora estaba integrada por 500 soldados y nativos calchaquíes, 750 caballos, 4000 cabezas de ganado, y cuatro frailes dominicos. Entre ellos fray Alonso Trueno. En el acta fundacional Ramirez de Velazco pone al poblado bajo la protección del mártir de la Orden San Pedro de Verona, primer patrono de La Rioja.
Desde entonces, con algunas breves interrupciones, los frailes dominicos estuvieron presentes en la vida del pueblo riojano, ejerciendo su vocación misionera de predicadores del Evangelio. Recientemente la Orden dejó el territorio de la provincia y todos sus templos pasaron al clero secular.
Conociendo el templo
Desde la plaza más importante de la capital riojana, tomé por la calle Pelagio Luna y tras caminar dos cuadras, en el cruce de la calle Lamadrid, llegué al lugar donde se ubica el convento.
Los viejos muros de calicanto levantados por los nativos junto al marco de algarrobo tillado del portal de entrada son lo único que se mantiene en pie de aquellos primeros años del siglo XVII. Eso es suficiente para ser considerada la iglesia más antigua de la Argentina.
El resto de la estructura sufrió modificaciones a través de las distintas refacciones realizadas. La más importante fue la que reparó los daños causados por el terremoto de 1894.
En lo que antiguamente era la sacristía hay ornamentos sagrados de la época colonial. También una Cruz Procesional de plata realizada en 1671. Además, un cubremantel de seda bordado, donado por el general Ángel Vicente Peñaloza a la Virgen del Rosario. El militar era un caudillo de estas tierras en épocas de unitarios y federales, el nombre que se le dio a la guerra civil en este país.
La nave de la iglesia más antigua de Argentina ese de planta rectangular. Mide tan solo 47 metros y su ancho no alcanza los siete metros. Lo que más me sorprendió es el gran espesor de sus muros laterales, hechos de piedras y adobe, ellos miden 1,25 metros.
En el sencillo retablo esta la imagen de la Virgen de los Naturales (Nuestra Señora del Rosario), junto a la de Santo Domingo de Guzmán, fundador de la orden de los dominicos, y la de San Francisco de Asís.
Pórtico e interior del convento
Tips del viajero
Horario: el templo permanece abierto de lunes a sábado, de 9:00 a 12:30 y de 18:00 a 22:00. Los domingos, sus puertas abren sólo por la mañana.
Fiestas Patronales: se realizan el 8 de agosto. En esa ocasión, la imagen de vestir de Santo Domingo de Guzmán es llevada en procesión.
Visitar la enorme Catedral neobizantina de 1899, de tonos sobrios, contiene la imagen del santo patrono Nicolás de Bari. Es un objeto de devoción tanto para los riojanos como para los habitantes de las provincias vecinas.
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