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Los desafíos de la iglesia después de la pandemia

por Editor mdc
Desafio

Sobre los desafíos de la Iglesia después de la pandemia esto hablaron, en un encuentro virtual, Monseñor Mario Moronta, vicepresidente de la Conferencia Episcopal de Venezuela, y Monseñor Thomas Wesnki, Arzobispo de Miami.

Ocurrió el pasado lunes 20 de julio en el marco del VI diplomado internacional que ofrecen la Academia Latinoamericana de Líderes Católicos junto con 4 universidades católicas latinoamericanas: la Universidad Pontificia de México, la Universidad Católica de Costa Rica, la Universidad Católica del Táchira en Venezuela y la Universidad Finis Terrae de Chile.

El signo de los tiempos

El Coloquio comenzó con la conferencia magistral del Monseñor Wenski, arzobispo de Miami; quien abordó el tema del daño que han sufrido las instituciones como signo del cambio de época. “Uno de los signos de los tiempos, es que todas las instituciones de la sociedad están siendo cohesionadas. En un grado u otro debido a la corrupción y codicia,” señalo recordando las principales enseñanzas del magisterio del Papa Francisco sobre el cambio de época. También, hizo eco en su discurso sobre el daño del populismo a la democracia: “El populismo es una manifestación de la pérdida de la confianza que daña el tejido social” y comentó  cuales son las consecuencias que tendrá la pandemia: “Esta pandemia entretejida con desastre económico y el desasosiego social, no va a solucionarse en unos meses. Será una cuestión de años, donde nuestros países se cerrarán todavía más”, Monseñor invitó a los participantes a mirar con los ojos del discípulo a esta pandemia y no ser promotores de la indiferencia globalizada.

Desde un lenguaje claro, pero a la vez profundo, el arzobispo abordó los temas que aquejan hoy a los Estados Unidos: “Estamos remando mar adentro en aguas convulsionadas y con incertezas y un gran descrédito de las clases gobernantes en toda nuestra América. Particularmente desde Estados Unidos sufrimos una situación confusa e incierta. No podemos ser mejores como nación si expulsamos a los más pobres y vulnerables. Estamos lejos de ser mejores cuando las escuelas públicas no logran educar a los niños. Estamos lejos de ser mejores cuando el suicidio y las adicciones constituyen una crisis de salud anterior a la epidemia. Cuando la salud se convierte en un privilegio de pocos”. También, mencionó como tienen que ser los cristianos frente al momento actual: “El optimismo es un valor laicista o progresista en cambio la esperanza es una virtud teologal. Como cristianos no nos toca ser pesimistas ni optimistas sino con la mirada puesta en el Jesús dueño de la historia ir construyendo a partir de este presente nuevos rumbos”.  Al final de su presentación,  Monseñor Wenski  mencionó los pasos que debe seguir la iglesia en América para hacerle frente al coronavirus: “Que nuestra iglesia con sus luces y sombras siga caminando con los pueblos de américa anunciando a Jesucristo para que en él tengan vida”.

Monseñor Thomas Wesnki, Arzobispo de Miami.

Poner a Dios en  el centro

Por su parte, Monseñor Mario Moronta, Vicepresidente de la conferencia episcopal de Venezuela, empezó su ponencia haciendo un análisis de la realidad actual y de cómo se vivirá la pandemia si no ponemos a Dios al centro: “Hay muchos que están esperando que pase la pandemia para volver a la normalidad, a vivir como vivían antes corriendo detrás de gestiones, mirando con indiferencia al que está tirado al lado de su camino, a gastar su tiempo en proyectos y placeres pero no están dispuestos a darse cuentas que olvidarse de Dios tiene siempre sus consecuencias”. Afirmó, que la misión de la iglesia es trascendental  en estos difíciles tiempos: “Estamos llamados a proclamar el evangelio de Jesús a tiempo y a destiempo, evangelio de liberación y que apunta a construir el reino de Dios, a la reconciliación, a la experiencia actualizada de la salvación nacida en su muerte y resurrección”. Por su concluir su presentación Monseñor hizo una invitación directa a los laicos: “Se trata de un reto importante para los laicos, especialmente para aquellos que trabajan como líderes católicos en diversos campos, ese liderazgo debe responder a la invitación del Papa. Primero que nada saber que tenemos en nuestra barca a Cristo, quien no va a permitir que nos hundamos”.

Monseñor Mario Moronta, vicepresidente de la Conferencia Episcopal de Venezuela.

Coloquio y síntesis del diplomado

Del 11 al 25 de julio tuvo lugar el VI Diplomado Internacional de Doctrina Social: Mujer en la Vida Pública. Feminismos, género e identidad católica en tiempos de pandemia. De 750 postulaciones, se seleccionaron 366 alumnos de países de América, Europa y África: 301 mujeres y 65 hombres. Procedentes de 165 diócesis, entre los alumnos se contó con 3 obispos, sacerdotes, religiosos y religiosas, consagrados y consagradas: 74 en total.

Dos semanas intensas de cursos, conferencias y paneles con la participación de especialistas, obispos, sacerdotes, periodistas y mujeres destacadas del ámbito de la política, como Soledad Alvear, Ex Ministra de Relaciones Exteriores de Chile y Carmen Carazo, Ex Concejal de Madrid. Del ámbito de la educación superior católica, Isabel Capeloa, Rectora de la Universidad Católica de Portugal, Presidente además de la Fiuc, y Alexandra Pelaez, Secretaria de Educación del Departamento de Antioquia en Colombia.

Cuatro fueron los cursos que se impartieron en el Diplomado: Durante la primera semana, La Dra. María Luisa Aspe Armella, historiadora mexicana impartió Los feminismos en la Historia, y La filósofa española, radicada en Roma, Maestra Marta Rodríguez, el segundo curso: Persona, sexo y género desde una antropología cristiana. La segunda semana, las teólogas benedictinas Maricarmen Bracamontes y Patricia Henry fueron las titulares del curso: Pensamiento social de la Iglesia sobre la Mujer y el Feminismo. Por último, Notas para una propuesta cristiana acerca del Feminismo, estuvo a cargo de Paola Binetti, médico y parlamentaria italiana.

Coloquio entre Mons. Thomas Wenski y Mons. Mario Moronta.

           

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