Portada » Meditación del 25 de Julio

Meditación del 25 de Julio

por Pbro. Luis A. Zazano
Mateo 20, 20-28

Evangelio según San Mateo 20,20-28.

La madre de los hijos de Zebedeo se acercó a Jesús, junto con sus hijos, y se postró ante él para pedirle algo.
«¿Qué quieres?», le preguntó Jesús. Ella le dijo: «Manda que mis dos hijos se sienten en tu Reino, uno a tu derecha y el otro a tu izquierda».
«No saben lo que piden», respondió Jesús. «¿Pueden beber el cáliz que yo beberé?». «Podemos», le respondieron.
«Está bien, les dijo Jesús, ustedes beberán mi cáliz. En cuanto a sentarse a mi derecha o a mi izquierda, no me toca a mí concederlo, sino que esos puestos son para quienes se los ha destinado mi Padre».
Al oír esto, los otros diez se indignaron contra los dos hermanos.
Pero Jesús los llamó y les dijo: «Ustedes saben que los jefes de las naciones dominan sobre ellas y los poderosos les hacen sentir su autoridad.
Entre ustedes no debe suceder así. Al contrario, el que quiera ser grande, que se haga servidor de ustedes;
y el que quiera ser el primero que se haga su esclavo:
como el Hijo del hombre, que no vino para ser servido, sino para servir y dar su vida en rescate por una multitud».

Cada vez que visitas nuestros anunciantes estas ayudando
a Misioneros

El servir…

1) La madre: la mamá de estos apóstoles busca asegurarlos a ellos. Ella está segura, pero ellos no. Cuánto pasa esto cuando vos como mamá y papá querés darle todo a tu hijo o a tu hija, pero olvidándote que ese hijo o esa hija tiene que hacer su camino y tomar sus decisiones. Porque te aclaro algo: estos apóstoles ya eran barbudos, no eran niños. Ya tenían edad. Creo que habla de esta madre que lleva a que sus hijos no asuman su vida, sino que ella los lleva en la vida. Recuerdo a un amigo que no maduraba nunca. Tenía hijos y sus buenos treinta y tantos años, pero seguía viviendo de la jubilación de los papás y en la casa con sus papás. No sé porqué me viene a la memoria este amigo, pero lo que sé es que esta madre le buscaba más laburo en la ciudad y más preocupada que él.

2) El poder: cuánto nos toma el poder. Nos esclaviza y es como la anestesia, cuando menos te das cuenta te seda y te toma. Los cargos si no van acompañados de la espiritualidad y una visión sobrenatural, te pueden liquidar y hacerte muy soberbio, mirando a los tuyos más como empleados que como hermanos. Puede pasarte a vos como esposo mirando a tu esposa como empleada o al revés, a vos como hijo mirando a tu papá o mamá como cajero automático. Eso es también creer tener poder. O como curas que, en vez de mirar a los feligreses como hermanos, lo ve como empleados domésticos. El poder es para servir y no es servirse del poder.

3) Rescate: el servicio es una de las claves para llevar el reino de Dios. Cómo será que a los sacerdotes y a los que sirven en la Iglesia se los llama «ministros», porque «ministro» en griego significa: »el menor de los que sirve». Por eso también a los funcionarios públicos se les puso el término ministros?. Hoy, pidamos servir como menores, servir y desaparecer. Que el poder no te tome y no andes marcando y decidiendo en la vida de los demás, más bien busca llevar a Jesús con servicio y sencillez.

Un año con Jesus

Artículos relacionados

1 comentario

Graciela julio 25, 2020 - 10:08 pm

BUENAS NOCHES,NO OLVIDEN ENVÍO MEDITACION-EVANGELIO 26-07.GRACIAS.

Reply

Deja un comentario