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Meditación del 27 de Julio

por Pbro. Luis A. Zazano
Mateo 13, 31-35

Evangelio según San Mateo 13,31-35.

Jesús propuso a la gente otra parábola:
«El Reino de los Cielos se parece a un grano de mostaza que un hombre sembró en su campo.
En realidad, esta es la más pequeña de las semillas, pero cuando crece es la más grande de las hortalizas y se convierte en un arbusto, de tal manera que los pájaros del cielo van a cobijarse en sus ramas».
Después les dijo esta otra parábola: «El Reino de los Cielos se parece a un poco de levadura que una mujer mezcla con gran cantidad de harina, hasta que fermenta toda la masa».
Todo esto lo decía Jesús a la muchedumbre por medio de parábolas, y no les hablaba sin parábolas,
para que se cumpliera lo anunciado por el Profeta: Hablaré en parábolas, anunciaré cosas que estaban ocultas desde la creación del mundo.

Cada vez que visitas nuestros anunciantes estas ayudando
a Misioneros

Sos un gigante.

1) Levadura: no te dejes llevar por la masa o por el montón. Vos tenés una particularidad y tenés que saberla aprovechar porque es tu vida y tu vida es única. Muchos opinólogos querrán manejarte la vida, pero, cuando estés empantanado, es casi seguro que no queda ni uno. Como también una persona concreta querrá manejarte y manipularte. ¡No! Vos sos vos y tenés una misión que cumplir en la tierra en ese caminar vía al cielo. Cada día es un desafío y cada vida tiene un proceso. Vos no sos la excepción. Ánimo.

2) La masa: en los últimos tiempos hemos buscado lo multitudinario, sumar y sumar. Incluso en este tiempo de pandemia capaz que buscábamos sumar seguidores o número en las cosas de Dios. Y no pasa por ahí. La vida y el éxito no pasan por tener masa o multitud. Nuestro inicio eran 12 locos y mira cómo seguimos. No te marees en la vida buscando tener multitud. Sé auténtico y claro. Tu identidad no pasa por tener cantidades y cantidades, sino por tu calidad de persona.

3) Parábolas: Dios es claro y sigue hablándote en parábolas, pero parábolas del día. Te habla cuando abrís los ojos y te encontrás con la persona que amas. Te habla cuando salís a la calle y hay gente que va a laburar y a hacer su día. Te habla cuando tus cercanos se preocupan por vos, etc. Solo tenés que verlo y escucharlo. Buen inicio de semana.

Un año con Jesus

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2 comentarios

ana alvarellos julio 27, 2020 - 5:50 am

El modo de obrar del Padre, nos dice Jesús, es en un modo totalmente contrario a como lo hace generalmente el mundo: sin publicidad, sin visibilidad, sin apariencia, pero logra su objetivo de una manera diferente, en el silencio y en la normalidad de lo que siempre está delante a nuestros ojos y a los que estamos acostumbrados. El reino de los cielos está en el corazón de todos, pero no todos quieren conocerlo y vivirlo. El reino de los cielos no crea expectativas como cualquier otra espera humana porque crece y se expande como nadie se lo espera. La aparente pequeñez resalta la obra de Dios donde la lógica humana no puede entrar y reinar, porque todo se logrará de una manera muy diferente a lo que podemos concebir humanamente. No tenemos comparaciones ni formas de confrontación porque, así como Dios es totalmente Otro, así también lo es su acción y su obrar la salvación.

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Joaquin Isla julio 27, 2020 - 6:35 am

Dios los bendiga

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