Evangelio según San Mateo 9,14-17.
Se acercaron a Jesús los discípulos de Juan y le dijeron: «¿Por qué tus discípulos no ayunan, como lo hacemos nosotros y los fariseos?».
Jesús les respondió: «¿Acaso los amigos del esposo pueden estar tristes mientras el esposo está con ellos? Llegará el momento en que el esposo les será quitado, y entonces ayunarán.
Nadie usa un pedazo de género nuevo para remendar un vestido viejo, porque el pedazo añadido tira del vestido y la rotura se hace más grande.
Tampoco se pone vino nuevo en odres viejos, porque los odres revientan, el vino se derrama y los odres se pierden. ¡No, el vino nuevo se pone en odres nuevos, y así ambos se conservan!».
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a Misionero
Los amigos del esposo.
1) Le dijeron: aparece esto de comparar y ver la vida del otro, de lo que hace y lo que no hace. Parece que no nos contentamos con nuestra vida, que buscamos mirar la vida de otros. Porfa, no seas un cristiano bisagra, que todo el tiempo está corriendo la cortina de su casa para ver al vecino. Cada uno vive su vida como puede y aprende a respetar los estilos de vida que cada uno forma. Nunca te desenfoques de mirar en hacer la voluntad de Dios en tu vida, cada uno le responde a Él.
2) Momentos: cada cosa tiene su momento en la vida, y debes aprender a aprovechar cada momento que te toque vivir, como así también enfrentar cada momento que te toque llevar. No dejes de buscar a Dios, pero también hay momentos para cada cosa en la vida. Tocarán momentos duros en la cual deberás hacer ayuno, vendrán momentos lindos que deberás disfrutarlos.
3) Lo nuevo y lo viejo: aprende que no estamos llamados a vivir en el pasado y a estar todo el tiempo viviendo de los recuerdos. Aprende a que hay cosas nuevas en la vida y que debes adecuarte a cada situación. No sos un molde, el ser humano es un ser dinámico.
4 comentarios
Hay una novedad continua dentro de cada uno de nosotros, desde que hemos decidido vivir de y con Jesús: es el Amor del Padre que nos mueve y nos invita a ser uno solo con Su Hijo. Tenemos un nuevo espíritu, el Espíritu que proviene del Padre y del Hijo, que renueva todo lo que conocemos devolviéndonoslo original, es la Vida nueva que fluye en nosotros, y por eso ya no podemos mirar más hacia atrás o usar esquemas o criterios estáticos, sino el Amor de Dios para proceder hacia el Reino. No tenemos otras certezas que las del amor mutuo para poder relacionarnos y acoger a hermanos y hermanas. Si no nos dejamos “atrapar” por el amor del Padre para mirar y acoger la vida y el mundo que nos rodea, tendremos que volver a los viejos esquemas y a las viejas fórmulas que, aunque algunas sean buenas, nunca incluyen la voluntad de Dios, que nos hizo conocer a Jesús desde la Cruz y desde la Resurrección.
Dios los bendiga
NO OLVIDEN ENVIAR EVANGELIO:5-07.GRACIAS.
Todo el Evangelio es Amar al próximo y dar sin Medir
Tremendo desafío en este mundo individualista egoísta e idolatra tenemos los cristianos !!!!
Tiky