¿Qué respondes? ¿Qué quiero que hagan? ¿Qué quiero que sepan?, ¿Qué quiero que sientan? Estoy en un curso de comunicación y en base a estas preguntas familiares realizamos varias dinámicas.
Y hoy lo traslado estas preguntas a mi vida familiar y te animo a que la lleves a tu vida también. Empezamos.
De un día para el otro, la familia bruscamente y velozmente se ha enfrentado a varios cambios de manera simultánea en los últimos cuatro meses. Ciertamente la familia tiene etapas que van cambiando, el inicio del matrimonio, las edades tempranas en la vida de los hijos, la escolaridad, la adolescencia y así la vida se desarrolla.
Sin embargo, desde marzo los cambios son como una montaña rusa cargada de emociones y estas emociones tienen mayor o menor fuerza según la personalidad de cada miembro. Cambios que hemos tenido que responder rápidamente y otras re pensar la mejor respuesta a esa incógnita. La familia ha crecido con esta experiencia pandémica. Casi todos nos hemos ejercitado desarrollando tareas que antes no soñábamos en realizarlas.
Señora Pandemia
¿Señora Pandemia qué quiere que hagamos?, ¿Qué quiere que sepamos, que quiere que sintamos?
Todos tenemos nuestra respuesta personal. Definitivamente el apoyo de la familia cercana, la familia de origen y esa familia extendida que son los amigos nos han acompañado en las pérdidas, en las renuncias, en las lágrimas y están al otro lado durante el Post Covid.
Voy a atreverme a responder estas preguntas desde mi óptica qué quiso y que quiere esta pandemia.
¿Qué quiero que hagan?
Que nos centremos en lo que es valioso y no caduca: El amor a mí mismo bien entendido lógicamente, a los demás, el amor por y para los demás. Si yo estoy bien, si yo lucho cada día cada vez para levantarme, empezar, esa entrega, generosidad y desapego se lo damos a los demás con nuestra acción.
Si yo tengo claridad ayudo a ver a los otros; si me dejo ayudar por el otro puedo ayudar también. Primero a quien está junto a mí.
¿Qué quiero que sepan?
Que el control no depende de mí, que podemos hacer más de lo que pensamos, que podemos alejarnos de ideas y creencias falsas y eso nos hace más libres.
Que la familia es el lugar donde el ser humano evoluciona. El pensamiento crítico, la inteligencia emocional se fragua ahí dentro en la riqueza de los miembros. Nos pulimos, nos embellecemos ahí. (Ativan) Y la pandemia nos llevó a vernos al espejo para ver desde dentro que hay posibilidades si yo lo permito. Saber que el mundo es un conjunto de personas. No es en solitario, la vida es en equipo.
¿Qué quiero que sientan?
La riqueza de losimple y sencillo. El valor de lo que no se compra, las caricias, las risas, la sencillez y el desapego.
La limpieza de las lágrimas que alivian y que desahogan muchas veces.
Hacer, Saber, Sentir: contribuyo al mundo desde mi espacio desde mi hacer, desde mi saber, desde mi sentir. Caminando, haciendo bien para mí, por mí para que de esa manera y en esa vía pueda yo dárselo al otro, a los otros, al mundo.
¿Quieres empezar a responderte estas tres preguntas?
Me encantaría saberlo.
