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10 minutos con Jesús. Hoy: La Comunión en la mano

por 10 Minutos con Jesús

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Oracion inicial

Señor mío y Dios mío, creo firmemente que estás aquí, que me ves, que me oyes; te adoro con profunda reverencia, te pido perdón de mis pecados y gracia para hacer con fruto este rato de oración. Madre mía inmaculada, san José, mi padre y señor,  Ángel de mi guarda intercede por mi.

Vírgen de los Dolores

Madre mía Inmaculada,Virgen de los Dolores, esta es la fiesta que estamos celebrando hoy en la Iglesia después de la exaltación de la Santa Cruz del día de ayer y me gusta imaginar la vida de la Virgen, como si estuviera señalada por un triple Amén; lo voy a explicar ahora mismo: para comenzarel primer Amén que pronunció nuestra Madre la Virgen, fue cuando era pues nada,  muy jovencita y se le presenta el Ángel y le dice que ella va a ser Templo de Dios y ella dice: “Hágase en mí según Tu Palabra”, que es como decir: “Amén, que se haga, que así sea, Yo estoy plenamente disponible para cumplir siempre y en todo la voluntad de Dios y ofrezco mi cuerpo, para que sea Templo de Dios”. 

Me encantaría ver el rostro tuyo Madre Mía, cuando pronunciaste esas palabras delante del Ángel: “Hágase en mí según Tu Palabra” y que cambiaronademásel destino de la humanidad.  Pasan los años, Jesús se lanza a la vida pública y estamos en el Calvario y quiero pensar que ese es como el segundo gran Amén de nuestra Madre Santísima y en qué consiste:   en aceptar, otra vez,  la Voluntad de Dios.

Amén, amén, amén

El primer Amén fue para recibir al final un bebé, un niño recién nacido, limpio, puro, con esa carne recién estrenada; pero en la Cruz, al pie de la Cruz, en la fiesta que celebramos hoy,  la Virgen de los Dolores.

¡Madre Mía!lo que hicimos nosotros que somos unos bárbaros, fue devolverte esecuerpo que tú habías acunado en tus brazos y al que habías besado, al que le habías dado de mamar; pues te devolvimos un cuerpo ensangrentado, un cuerpo torturado, un cuerpo redentor también y cuando fue descolgado del madero, lo pusieron sobre tus brazos, ensangrentado y tu vestido puestambién se manchaba de sangre, pero a Ti no te importaba.

Tú llorabas; posiblemente Jesús lloraba en tus brazos cuando era niño y ahora es con Élen los brazos, eres Tú la que lloras; pues su muerte y sobre todo como ha sido la muerte, porque ha sido causada por el pecado, por la maldad; pero Tú estás ahí aceptando también ese designio del Padre: de quetu hijo, Tú también lo has tenido que entregar al Calvario y has aceptado, como Jesús, esa misma muerte.

Tu amén, nuestro amén

Gracias Madre por tu primer Amén ypor tu segundo Amén y el tercer Amén ¿Cuál sería? pues mira, yo me imagino que el Amén de la Virgen, es el mismo que pronunciamos nosotros cuando recibimos la Sagrada Comunión; claro que la Virgen recibió la Comunión durante unos cuantos años, hasta que subió al Cielo en cuerpo y alma y claro que recibiría la Comunión de manos de San Pedroo de San Juan, el discípulo amado.  Te imaginas a la Virgen cómo se prepararía ella para recibir el Cuerpo de su Hijo amado, Cristo.

Tenemos una oración que quizá conoces para encender en nosotros, en nuestros corazones, ese deseo, ese mismo deseo: “yo quisiera Señor recibirte con aquella pureza, humildad y devoción con la que te recibió tu Santísima Madre, con el espíritu y fervor de los Santos, pues Jesús yo quiero recibirte de la misma manera que te recibió la Virgen cuando recibía la Eucaristía, Tu Cuerpo de manos de los Apóstoles”.

 ¿Te imaginas cómo se prepararía? Yo creo quela Virgen, tambiénla Virgen de los Dolores, también le hace daño cuando los cristianos nos acercamos a Comulgar y recibimos el Cuerpo de Cristo, como si fuera cualquier cosa, porla primera vez que se recibió la Comunión fue en el Cenáculo y fue recibida en la mano por los Apóstoles, la recibieron en la mano, de manos del mismo Jesús.

El Cuerpo de Cristo

Y Jesús pronuncia las palabras de la Consagración y ellos comen desde sus manos el pan; lo que sucedió inmediatamente después, es que el sentido del cuidado de lo Sagrado en la medida que los cristianos iban tomando conciencia de que eso era, es el “Cuerpo de Cristo”, se fue rodeandotodo ese acto de muchísimas normas del culto, de educación, de adoración,  de reverencia, de alabanza, en definitiva:   de amor a Jesucristo en la Eucaristía.

Y ya desde los primeros tiempos del cristianismo es curioso cómo se va decidiendo, supongo por este sentido del pueblo cristiano, recibir la Comunión, no en las manos, porque es como si los cristianos nos sintiéramos indignos de recibir el Cuerpo de Cristo en la mano, sino que se recibía directamente en la boca de manos de los Sacerdotes y con ese gesto, el apropiado, que es el gesto de la dignidad, de la reverencia, poniéndose de rodillas y el Sacerdote que pronuncia esas palabras que es: “el Cuerpo de Cristo” y la respuesta con los labios de la Virgen, su triple Amén.Amén el Cuerpo de Cristo, Amén,  Señor yo quiero recibirte como te recibía la Virgen, con mucha devoción, con mucha reverencia. Es cierto que en los tiempos de guerra y también en los tiempos de pandemia, la Iglesia a veces ofrece unas normas para que se pueda seguir manteniendo el culto Eucarístico.

Momentos dífciles

En esos momentos de dificultad, por ejemplo en tiempos de guerra, yo recuerdo de haber leído, que San Josemaría daba la Comunión, no de Comulgar; sino el Cuerpo de Cristolo custodiaban algunos laicos, uno de ellos resulta que en un momento vio peligrar su muerte y escondido y sin que se dieran cuenta sus posibles verdugos,  lo sacó del sitio en el que lo tenía custodiado en un bolsillo y consumió el Cuerpo de Cristoy seguro que lo consumió, más seguro que fue la mejor Comunión que hizo en su vida y la hizo con sus propias manos.

En este tiempo de pandemia lo que tenemos que hacer es obedecer a los Obispos y ver lo que nos dicen y cuál es la disciplina que tienenpara cuidarnos, pero dentro de esa disciplina, mantener si cabe con mayor devoción, con mayor amor, el cuidado de la Eucaristía. Ahora en casi todas las Iglesias se recibe solamente el Cuerpo de Cristo en la mano, por motivo de esta pandemia oes posible que tú estés todavía confinada o confinado y no puedas ni siquiera recibirle, te animo a que hagas muchas Comuniones Espirituales, como esa oración que hemos rezado antes: “el yo quisiera Señor recibirte con aquella pureza, humildad y devoción con que te recibió tu Santísima Madre”

Haz como San Cirilo

Pero si recibes el Cuerpo de Cristo en la mano, te animo a que lo recibas tal y como San Cirilo de Jerusalén,  un Padre de la Iglesia del Siglo IV, nos dice que hemosde recibirlo, fíjate qué consejos da; cuando te acerques, no avances con las manos extendidas, nilos dedos separados, sino haz de tu mano izquierdaun trono para la derecha, porque ésta debe recibir al Rey y recibe el Cuerpo de Cristo en la palma de tu mano diciendo: “Amén”;  aunque el sacerdote no pronuncie  las palabras, porque pues esopara no contagiar el virus,  el sacerdoteestá mudocuando da la comunión; lo dice justo antes a toda la asamblea:“el Cuerpo de Cristo” y todos respondemos unánimamente Amén y luego ya lo da en silencio,  pero tú, en tu corazón dí Amén. Y dice San Cirilo lo siguiente:después de haberte santificado los ojos con el contacto con el Santo Cuerpo, fíjateeh, santificarte los ojos, miraese pan blanco es el Cuerpo de Cristo que lo tienes en tus manos, míralo santificando tus ojos y dile: Jesús te amo,Jesús te quiero, quiero estar en comunión contigo.

Ni una migaja

Y después sigue diciendo San Cirilo:  tómalo con cuidado, procura no perder ni una migaja, si perdieses algunasería como perder uno de tus propios miembros; después de haber recibido el Cuerpo de Cristo y de haberte quitado la mascarillaantes, no cuando ya tienes al Señor en la mano, sino justo antes de quitarte la mascarilla para poder recibirlo bien y después de haberlo consumido, mira a ver si se te queda alguna miguita y con el dedo índice laaprietas contra la mano y se te quedará pegada al dedo índice y con la lengua, con la punta de la lengua lo consumes, para que no quede ni una pequeña migaja, porque sabes qué; si perdieses alguna lo dice también este Santo.

Sería como perder uno de tus propios miembros, ya que dime: si alguien te diera unos granitos de oro, no los cogerías con todo interés, procurando no perder ni uno solo y que ninguno se estropeara, no velarás pues, con mucha mayor solicitud por algo más valioso que el oro y las piedras preciosas a fin de no perder ni una sola migaja. Jesús te pido que los cristianos del Siglo XXI te recibamos con la misma pureza, humildad y devoción con la que te recibió tu Santísima Madre, que seamos muy cuidadosos al recibirte en la Eucaristía, sabemos Señor que ahí nos lo jugamos todo.

Oración final

Te doy gracias Dios Mío por los buenos propósitos afectos e inspiraciones que me has comunicado en esta meditación, te pido ayuda para ponerlos por obra, Madre Mía Inmaculada, San José mi Padre y Señor, Ángel de mi guarda interceded por mí.

 

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