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Te Alabamos Señor. Hoy: Salmo 29

por Editor mdc
Salmo 29

Alabar a Dios, orar, conversar con el Padre, siempre recordando nuestra condición de hijos amados por Él. Estos son algunos de los objetivos de este proyecto de Misioneros Digitales Católicos, que culminará cuando publiquemos el 150.

Hoy compartimos con ustedes el Salmo 29

SALMO 29 (versículos 1-11)

1 Salmo de David.

¡Aclamen al Señor, hijos de Dios,

aclamen al gloria y el poder del Señor!

2 ¡Aclamen la gloria del hombre del Señor,

adórenlo al manifestarse su santidad!

3 ¡La voz del Señor sobre las aguas!

El Dios de la gloria hace oír su trueno:

el Señor está sobre las aguas torrenciales.

4 ¡La voz del Señor es potente,

la voz del Señor es majestuosa!

5 La voz del Señor parte los cedros,

el Señor parte los cedros del Líbano;

6 hace saltar al Líbano como a un novillo

y al Sirión como a un toro salvaje.

7 La voz del Señor lanza llamas de fuego;

8 la voz del Señor hace temblar el desierto,

el Señor hace temblar el desierto de Cades.

9 La voz del Señor retuerce las encinas,

el Señor arrasa las selvas.

En su Templo, todos dicen: «¡Gloria!».

10 El Señor tiene su trono sobre las aguas celestiales,

el Señor se sienta en su trono de Rey eterno.

11 El Señor fortalece a su pueblo,

el Señor bendice a su pueblo con la paz.

Fuente:El Libro del Pueblo de Dios. 

Voz: Ma. Teresa Vargas /Música: Juanjo Cabrera (Spotify) / Juanjo Cabrera (canal de Youtube)

Comentario del Salmo 29

Himno majestouso al poder de Dios sobre la creación. Su estructura, un alarde de regularidad y armonía, comprende tres partes: invitación a la alabanza (1-2), la voz del Señor (3-9), acciones salvíficas de Dios (10-11). El salmo es la adaptación yahvista de un antiguo himno cananeo a Baal, dios de la tormenta. En la invitación inicial se invoca la gloria del Señor, uno de los temas básicos del salmos.

La sección central está presidida por la voz del Señor, como un trueno rotundo siete veces repetido para manifestar el poder y el señorío de Dios que en la tormenta y el terremoto sacude la creación y doblega todos los poderes.

A esta revelación cósmica hace eco el grito litúrgico del gloria, pronunciado por la asamblea en respuesta a la invitación inicial y a la manifestación divina. El salmo concluye con la enumeración de cuatro acciones salvíficas del Señor, que parecen remitir numéricamente a las invitaciónes iniciales.

Fuente: La Biblia, La Casa de La Biblia, edición aprobada por la Conferencia Episcopal Española

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