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Santuario de Lourdes de Santos Lugares – Buenos Aires

por Horacio Espinosa
Foto Portada

Así como en Francia, se puede decir que este Santuario nace de un milagro.

Santos Lugares es una zona de Buenos Aires que llama la atención por su nombre, el cual, en sus orígenes, a mediados del siglo XVIII, fue “Santos Lugares de Jerusalén”. En este lugar se asentaron los franciscanos, quienes denominaron el lugar en honor a los lugares santos de Jerusalén que ellos tenían en custodia.

Ahora bien, la historia de Lourdes en la Argentina comienza a principios del siglo XX, cuando en 1910 desde Chile llegan a Buenos Aires el padre Roman Heitmann y Godofredo Pierson, sacerdotes Asuncionistas, con la misión de abrir un nuevo campo de apostolado en Argentina.

Historia

Antes de la llegada de los hermanos Asuncionistas, toda esta enorme zona dependía de la Catedral de San Martin. Los presbíteros Juan Anzola y Juan Lani, quienes atendían esta zona, habían construido una capilla con el esfuerzo del pueblo, bajo la advocación de San Antonio de Padua.

Era una modestísima capillita de chapas y se encontraba ubicada en lo que actualmente es el predio del Santuario, exactamente donde actualmente está la capilla de bautismo.

A su llegada los Asuncionistas solicitaron al obispo de La Plata autorización para que el padre Roman Heitmann se hiciera cargo de Santos Lugares, a lo que este accedió. Pero como este sacerdote trabajaba en la ciudad de Buenos Aires, quedó Santos Lugares a cargo del padre Godofredo Pierson.

Al inicio decíamos que este Santuario nace a partir de un milagro. En 1911 se recibe en Buenos Aires un telegrama proveniente de Chile donde se comunicaba que el superior de la congregación se encontraba al borde de la muerte.

Ante esta situación los padres Maubon y Heitmann se comprometen ante la Virgen a edificar una gruta en honor a la Madre de Dios si el padre Rafael se recuperaba.

Al día siguiente, llega un nuevo telegrama desde Chile anunciando que el enfermo se había recuperado.

Los médicos estaban asombrados ya que su diagnóstico estaba basado en el hecho de que el sacerdote tenía una vena del cerebro rota y había dejado escapar sangre, perdiendo primeramente la vista y luego quedando inconsciente.

El milagro fue que la sangre desapareció a través de sus ojos, es decir, el Padre Doussans lloró sangre y se recobró en forma espectacular.

A partir de ese momento se coloca una imagen de la Virgen en el altar de la capilla y el 4 de junio de 1911 Monseñor Alberti la bendice. El 6 de Junio se celebró la primera Misa.

1913

Desde 1913, cada 11 de febrero los vecinos armaban una gruta hecha de papel, esperando lograr la gruta definitiva, pues la falta de dinero, demoraba la construcción.

En septiembre de 1915 comenzó la construcción de la gruta definitiva, como hoy podemos verla, tomando por modelo la de Francia. Fue levantada por León Gaillard, un francés nacido en Saboya y establecido en Santos Lugares, quien fuera también el primer constructor de la Basílica.

La edificación se terminó el año siguiente y el 14 de marzo de 1916 fue bendecida por Monseñor Manuel Terrero, obispo de La Plata.

Esta inauguración marcó el comienzo de un movimiento de fe y las peregrinaciones se multiplicaron, no solamente los 11 de febrero. Provenían de la capital y los pueblos de los alrededores, como también desde lugares muy alejados. Los votos y promesas a la Virgen aparecieron solos.

1917

Las primeras muletas llegaron en Noviembre de 1917 y pertenecían a un médico que, cayéndose de las escaleras, se habría roto brazos y piernas. En la caída se encomendó a la Virgen de Lourdes y, según su comentario, sanó más rápido y mejor de lo que las leyes de la ciencia calculaban. Las úlceras incurables desaparecían y los enfermos desesperados sanaban después de cumplir sus promesas a la Virgen.

Las peregrinaciones ya se habían convertido en una Devoción Nacional, tanto que se pensó entonces en darle a la localidad el nombre de Lourdes.

La capilla de entonces, de chapa, era sumamente reducida. Imposible albergar a tanta gente. Entonces los peregrinos se juntaban en la Gruta al aire libre. Pero los días de mal tiempo eran malos para los peregrinos que de todas formas concurrían al predio, lo que llevó a la necesidad de tener una Basílica.

Así fue como las donaciones comenzaron a llegar en pro de la construcción de la Basílica, hasta que se contó con un monto significativo como para comenzar la construcción de un templo de 72 metros de largo por 33 metros de ancho.

La misma se realizaría perpendicular a la Gruta y estaría rodeada de una galería para las procesiones. La construcción comprendería una iglesia baja o cripta que serviría a la parroquia y una iglesia alta que serviría para los peregrinos y, con este bosquejo, el arquitecto realizó los planos.

El 11 de septiembre de 1920, el padre Muñarriz, secretario del Obispo de La Plata, fue a la gruta a saludar a sus antiguos feligreses de Carmen de Areco, donde había sido párroco, y que se encontraban en procesión en Lourdes. Allí, el padre Antonio le muestra el nuevo sello parroquial que iba a llevar para su aprobación al Obispo para la nueva parroquia. Este, al notar que llevaba la imagen de San Antonio de Padua, antiguo patrono de la Capillita, le preguntó por qué no colocaba una nueva parroquia bajo la advocación de la Virgen de Lourdes.

El padre Antonio le manifestó ser esa su intención pero esperaba que la Iglesia estuviera construida para realizar la petición. El padre Muñarriz entonces le confesó que para ese momento la petición era tardía. A la vez le recomendaba realizar el pedido en ese momento. Entonces el 15 de septiembre de 1920 el padre Antonio presentaba la solicitud al Obispo que, después de analizarla, accedió y desde entonces la parroquia se encuentra bajo la advocación de la Virgen.

La bendición de la obra y la colocación de la primera piedra tuvo lugar el 11 de octubre de 1922 y en enero del siguiente año dio comienzo la construcción de la cripta (iglesia inferior), que fue habilitada casi tres años después para el culto de la Santísima Virgen.

Como homenaje a la Virgen al cumplirse los 50 años de la inauguración de la Gruta, se comenzó con la construcción de las torres. La primera se inaugura el 14 de mayo de 1966 y en 1972 se coloca sobre la torre principal la cruz de más de 4 metros, con la ayuda de un helicóptero ya que se encuentra a 72 metros de altura.

Descripción

El edificio combina dos estilos, el romántico y el neo-gótico en sus dos templos, el inferior y el superior, respectivamente, destacándose la torre principal de 74 metros.

El templo inferior, fue el primero de los dos. Es más sencillo. Dentro del mismo se pueden ver varias imágenes de santos, vitrales en todas sus ventanas con escenas religiosas y un magnifico altar con la imagen de Nuestra Señora de Lourdes.

Como decíamos el templo inferior es de estilo romántico. Este estilo evoca el espíritu de la Edad Media y, al mismo tiempo que descubría el pasado medieval en las antiguas ciudades, despertaba el interés por la arquitectura gótica, presentándola como estilo propio en contraposición al entusiasmo por la antigüedad grecorromana.

Como icono de este estilo podemos mencionar la Catedral de Colonia en Alemania, de la cual este templo tiene reminiscencias.

El templo superior es más nuevo y está totalmente reconstruido. Es de estilo neoclásico, que reproduce las formas generadas por los griegos y los romanos perdiendo toda referencia a las medidas del cuerpo, prefiriendo el nuevo sistema métrico adoptado por los franceses y favoreciendo la monumentalidad.

Después del barroco y del rococó, el neoclasicismo representa una simplificación: las líneas rectas dominan sobre las curvas, existen menos contrastes de volúmenes, menos adornos. La simetría se generaliza, dinteles y columnas remplazan los arcos. Los frontones triangulares substituyen los circulares y las balaustradas reaparecen sobre los edificios.


En el exterior, la gruta es un lugar de gran importancia. Destaca una piedra de la Gruta original de Nuestra Señora de Lourdes en Francia.

También el gran parque que permite que cada 11 de Febrero (aunque en general todos los días 11), el predio pueda llegar a albergar 50.000 peregrinos. En esos días el Santuario en sí llega a albergar hasta 1.300 personas.

La visita

Junto a un grupo de mi comunidad decidimos pasar el día en el Santuario de Lourdes de Santos Lugares. Así fue como decidimos una fecha y nos pusimos en campaña para realizar esta mini peregrinación.

Poco conocíamos del lugar. Si bien algunos de nuestro grupo sí lo conocían, no era nuestro caso. Pero, a diferencia de otras visitas, sí conocíamos bien la historia de la aparición de Lourdes. Ya habíamos visitado el Santuario de Francia y fuimos los elegidos, junto a otra persona de nuestra comunidad que había visitado el santuario francés con nosotros, para dar una charla, tratando de asemejarnos a las enseñanzas que habíamos recibido del padre Horacio Brito en Lourdes.

Así fue como de a poco nos fuimos juntando en el patio de peregrinos. Éramos unas cuantas familias, lo que nos permitió pasar una mañana agradable y almorzar compartiendo cada uno lo que había llevado.

Tras almorzar, nos tocó comentar sobre lo que habíamos aprendido sobre la aparición y tiempo después llegó el sacerdote de nuestra comunidad, quien completó con su conocimiento detalles sobre la aparición y sobre el santuario de Santos Lugares propiamente dicho.

Hicimos una visita guiada por él y cerramos nuestra visita con una Santa Misa en el templo inferior.

Poco después tuvimos un momento de oración y reflexión en la gruta que, al igual que comenté otras veces, no difiere de la visita al santuario de Francia en cuanto a la espiritualidad que allí se recibe. Es decir, María está donde uno está y Jesús del mismo modo. Recordemos que, como dice el evangelio, “donde están dos o tres reunidos en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos”.

Tips de Viajero

  • Dirección: Av. La Plata  3757 Santos Lugares – Buenos Aires.
  • Cómo llegar:
    • Tren: El Santuario se encuentra entre los 500 y 600 metros de dos estaciones de ferrocarril, Santos Lugares y Lourdes.
    • Bus: Números 105, 123, 343 y 161.
  • Se puede visitar el Santuario todos los días del año de 09:00 horas a 20:00 horas.
  • El predio posterior es grande y se permite pasar el día. Cuando no hay peregrinaciones, suele ser un lindo espacio para pasar el día en familia y cerrar el Domingo con la Santa Misa.
  • Horarios de Misa:
    • Lunes a sábado 08.00 – 17.00 h.
    • Domingo 08.00 – 09.30 – 11.00 – 12.30 – 17.00 -19.00 h.
  • Día 11 de cada mes:
    • Santa Misa: 08.00 – 09.30 – 11.00 – 17.00 – 19.00 h.
    • Bendiciones en la gruta: 12.00 – 13.00 – 14.00 h.
    • Bendición de los enfermos y exposición del Santísimo Sacramento 15.00 h.

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