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Meditación del 22 de Julio

por Pbro. Luis A. Zazano

Evangelio según San Juan 20,1-2.11-18.

El primer día de la semana, de madrugada, cuando todavía estaba oscuro, María Magdalena fue al sepulcro y vio que la piedra había sido sacada.
Corrió al encuentro de Simón Pedro y del otro discípulo al que Jesús amaba, y les dijo: «Se han llevado del sepulcro al Señor y no sabemos dónde lo han puesto».
María se había quedado afuera, llorando junto al sepulcro. Mientras lloraba, se asomó al sepulcro
y vio a dos ángeles vestidos de blanco, sentados uno a la cabecera y otro a los pies del lugar donde había sido puesto el cuerpo de Jesús.
Ellos le dijeron: «Mujer, ¿por qué lloras?». María respondió: «Porque se han llevado a mi Señor y no sé dónde lo han puesto». ()
Al decir esto se dio vuelta y vio a Jesús, que estaba allí, pero no lo reconoció.
Jesús le preguntó: «Mujer, ¿por qué lloras? ¿A quién buscas?». Ella, pensando que era el cuidador de la huerta, le respondió: «Señor, si tú lo has llevado, dime dónde lo has puesto y yo iré a buscarlo».
Jesús le dijo: «¡María!». Ella lo reconoció y le dijo en hebreo: «¡Raboní!», es decir «¡Maestro!».
Jesús le dijo: «No me retengas, porque todavía no he subido al Padre. Ve a decir a mis hermanos: ‘Subo a mi Padre, el Padre de ustedes; a mi Dios, el Dios de ustedes’».
María Magdalena fue a anunciar a los discípulos que había visto al Señor y que él le había dicho esas palabras.

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María Magdalena, de pecadora a misionera.

1) Todavía estaba oscuro: es la situación cuando no todo está claro, cuando no se puede ver con claridad pero sabes que algo pasa. Es lo que te ha de pasar en la vida, luchar por encontrar la claridad, pero tendrás que caminar entre oscuridades, las oscuridades están, hay que pasarlas.

2) Fue corriendo: es la unión de emoción, sentimiento, amor y entrega. María manifiesta ese encuentro con Jesús que la lleva a convertirse en anunciadora, ella sale y manifiesta. Si vos te encontraste con Jesús, sal porque hay muchos que aún no saben que Cristo vive.

3) Rabbi: es la palabra al decir de aquel que la llama por su nombre, ella lo reconoce a Jesús desde el trato. Es desde ese trato que vos tenés con Dios en donde reconoces a Dios en los demás. Date cuenta que todo pecador puede convertirse en testigo de amor. No te quedes mirando de lo que la gente te acusa, quédate mirando a Cristo resucitado para salir a mostrarlo.

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