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Te Alabamos Señor. Hoy: Salmo 62

por Editor mdc
Salmos

Alabar a Dios, orar, conversar con el Padre, siempre recordando nuestra condición de hijos amados por Él. Estos son algunos de los objetivos de este proyecto de Misioneros Digitales Católicos, que culminará cuando publiquemos el 150.

SALMO 62 (versículos 1-13)

Del maestro de coro. Al estilo de Iedutún. Salmo de David.

2 Sólo en Dios descansa mi alma,

de él me viene la salvación.

3 Sólo él es mi Roca salvadora;

él es mi baluarte: nunca vacilaré.

4 ¿Hasta cuándo se ensañarán con un hombre

para derribarlo entre todos,

como si fuera un muro inclinado

o un cerco que está por derrumbarse?

5 Sólo piensan en menoscabar mi dignidad

y se complacen en la mentira;

bendicen con la boca

y maldicen con el corazón.

6 Sólo en Dios descansa mi alma,

de él me viene la esperanza.

7 Sólo él es mi Roca salvadora,

él es mi baluarte: nunca vacilaré.

8 Mi salvación y mi gloria

están en Dios:

él es mi Roca firme,

en Dios está mi refugio.

9 Confíen en Dios constantemente,

ustedes, que son su pueblo,

desahoguen en él su corazón,

porque Dios es nuestro refugio.

10 Los hombres no son más que un soplo,

los poderosos son sólo una ficción:

puestos todos juntos en una balanza,

pesarían menos que el viento.

11 No se fíen de la violencia,

ni se ilusionen con lo robado;

aunque se acrecienten las riquezas

no pongan el corazón en ellas.

12 Dios ha dicho una cosa,

dos cosas yo escuché:

que el poder pertenece a Dios,

13 y a ti, Señor, la misericordia.

Porque tú retribuyes a cada uno

según sus acciones.

Fuente: El Libro del Pueblo de Dios. 

Voz Ma Teresa Vargas/Música: Juanjo Cabrera (Spotify) / Juanjo Cabrera (canal de Youtube)

Comentario del Salmo 62

La característica dominante de este Salmo es la absoluta confianza en el Señor, a pesar de la hostilidad y la persecución. El salmista se siente plenamente seguro bajo la protección de Dios (vs. 2-3, 6-8). Por eso interpela decididamente a sus adversarios (vs. 4-5), se reconforta a sí mismo (vs. 6-7) y exhorta a todos los fieles a que compartan sus mismos sentimientos (v. 9). La reflexión sapiencial de los vs. 10-11 y el oráculo divino de los vs. 12-13, le sirven para confirmar su enseñanza.

Fuente: El Libro del Pueblo de Dios /Editorial San Pablo

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