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Meditación del día 3 de agosto

por Pbro. Luis A. Zazano
Mt. 14 22-36

Evangelio según San Mateo 14,22-36

Después que se sació la multitud, Jesús obligó a los discípulos que subieran a la barca y pasaran antes que él a la otra orilla, mientras él despedía a la multitud.
Después, subió a la montaña para orar a solas. Y al atardecer, todavía estaba allí, solo.
La barca ya estaba muy lejos de la costa, sacudida por las olas, porque tenían viento en contra.
A la madrugada, Jesús fue hacia ellos, caminando sobre el mar.
Los discípulos, al verlo caminar sobre el mar, se asustaron. «Es un fantasma», dijeron, y llenos de temor se pusieron a gritar.
Pero Jesús les dijo: «Tranquilícense, soy yo; no teman».
Entonces Pedro le respondió: «Señor, si eres tú, mándame ir a tu encuentro sobre el agua».
«Ven», le dijo Jesús. Y Pedro, bajando de la barca, comenzó a caminar sobre el agua en dirección a él.
Pero, al ver la violencia del viento, tuvo miedo, y como empezaba a hundirse, gritó: «Señor, sálvame».
En seguida, Jesús le tendió la mano y lo sostuvo, mientras le decía: «Hombre de poca fe, ¿por qué dudaste?».
En cuanto subieron a la barca, el viento se calmó.
Los que estaban en ella se postraron ante él, diciendo: «Verdaderamente, tú eres el Hijo de Dios».
Al llegar a la otra orilla, fueron a Genesaret.
Cuando la gente del lugar lo reconoció, difundió la noticia por los alrededores, y le llevaban a todos los enfermos,
rogándole que los dejara tocar tan sólo los flecos de su manto, y todos los que lo tocaron quedaron curados.

Características del cristiano


1) Cordialidad: es la actitud que tiene Jesús con la gente. Es cercano y simple. El Hijo de Dios tiene la delicadeza de despedir a la gente y vos y yo, que somos simples criaturas, nos mostramos distantes y aparatosos. ¡Vamos! Busquemos gestos de cordialidad más que nunca en estos tiempos que vivimos. Toma la actitud de saludar a la gente, de mostrarte humano. No sé si simpático (porque eso es un regalo de Dios), pero por lo menos genera un buen ambiente. Trata de lograr ser simplemente norma.


2) Oración: Jesús se toma su tiempo. En estos días la lectura nos insiste en tomar ese tiempo de estar a solas y hacer oración. Aprende y trabaja en escuchar a Dios. Antes de tomar una decisión, habla con Dios, con tus palabras. Antes de asumir un rol, habla con Dios. Hoy, habla con Dios. Entrégale todas tus preocupaciones y habla de todas tus preocupaciones con Él.


3) Calma: es algo que vos y yo tendremos que pedir y luchar, porque nos sentimos desilusionados, cansados, agobiados, inundados por todas partes. Lo que más nos cuesta es que no podemos controlar la situación. Hoy te pedimos la calma, Señor, y ayúdanos a saber descubrir lo que es tu plan. No pierdas la calma y si sentís que la estás perdiendo recurrí a Él. ¡No tengas miedo.!

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