Meditación del día 27 de noviembre

Evangelio según san Lucas 21,34-36

Jesús dijo a sus discípulos:
«Tengan cuidado de no dejarse aturdir por los excesos, la embriaguez y las preocupaciones de la vida, para que ese día no caiga de improviso sobre ustedes
como una trampa, porque sobrevendrá a todos los hombres en toda la tierra.
Estén prevenidos y oren incesantemente, para quedar a salvo de todo lo que ha de ocurrir. Así podrán comparecer seguros ante el Hijo del hombre».

Tengan cuidado

1) Aturdir: Seguramente ya en lo que va del año estarás aturdido por tantas cosas, pero recordá que el error pasa cuando uno se excede. Incluso algo que puede ser en principio bueno, cuando hay exceso, se puede transformar en malo. El trabajo es bueno, por ejemplo, pero si todo el tiempo estás metido en el trabajo, por más que ese trabajo sea para la Iglesia, se convierte en malo.

2) Prevenir: Recordá que en esta vida debemos ser astutos y recordar que estamos de paso. Es nuestro caminar constante hacia Dios. No dejes de caminar con firmeza y despacio. Eso es clave, pues si vas rápido te tropezás y te liquidas.

3) Oren: Nunca dejes la oración, es clave para nuestro vivir. Es aprender a discernir tu vida desde lo que Dios quiere y tiene pensado para vos. (Klonopin) No dejes de hablar con Dios. Él sabe dar buenos consejos.