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Te Alabamos Señor. Hoy: Salmo 81

por Editor mdc
Salmos

Alabar a Dios, orar, conversar con el Padre, siempre recordando nuestra condición de hijos amados por Él. Estos son algunos de los objetivos de este proyecto de Misioneros Digitales Católicos, que culminará cuando publiquemos el 150.

SALMO 81 (versículos 1-17)

Del maestro de coro. Con la cítara de Gat. De Asaf.

2 ¡Canten con júbilo a Dios, nuestra fuerza,

aclamen al Dios de Jacob!

3 Entonen un canto, toquen el tambor,

y la cítara armoniosa, junto con el arpa.

4 Toquen la trompeta al salir la luna nueva,

y el día de luna llena, el día de nuestra fiesta.

5 Porque esta es una ley para Israel,

un precepto del Dios de Jacob:

6 él se la impuso como norma a José,

cuando salió de la tierra de Egipto.

Oigo una voz desconocida que dice:

11c «Abre tu boca y la llenaré con mi palabra.

7 Yo quité el peso de tus espaldas

y tus manos quedaron libres de la carga.

8 Clamaste en la aflicción, y te salvé;

te respondí oculto entre los truenos,

aunque me provocaste junto a las aguas de Meribá.

9 Oye, pueblo mío, yo atestiguo contra ti,

¡ojalá me escucharas, Israel!

10 No tendrás ningún Dios extraño,

no adorarás a ningún dios extranjero:

11 yo, el Señor, soy tu Dios,

que te hice subir de la tierra de Egipto.

12 Pero mi pueblo no escuchó mi voz,

Israel no me quiso obedecer;

13 por eso los entregué a su obstinación,

para que se dejaran llevar por sus caprichos.

14 ¡Ojalá mi pueblo me escuchara,

e Israel siguiera mis caminos!

15 Yo sometería a sus adversarios en un instante,

y volvería mi mano contra sus opresores.

16 Los enemigos del Señor tendrían que adularlo,

y ese sería su destino para siempre;

17 yo alimentaría a mi pueblo con lo mejor del trigo

y lo saciaría con miel silvestre».

Fuente: El Libro del Pueblo de Dios. 

Voz: Flavia Zazano Música: Juanjo Cabrera (Spotify) / Juanjo Cabrera (canal de Youtube)

Comentario deSalmo 81

La primera parte de este Salmo (vs. 2-6) es un preludio hímnico, que invita a celebrar jubilosamente una de las grandes fiestas anuales. La segunda (vs. 7-17) contiene un oráculo que el Señor dirige a Israel, en un tono de reproche y de promesa. En él, le recuerda sus beneficios y sus exigencias (vs. 9-11), lo amonesta por su obstinación (vs. 12-13) y le promete toda clase de bendiciones si escucha su Palabra (vs. 14-17).

Fuente: El Libro del Pueblo de Dios /Editorial San Pablo

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