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Meditación del día 13 de Enero

por Pbro. Luis A. Zazano

Evangelio según San Marcos 1, 40-45

Se acercó a Jesús un leproso para pedirle ayuda y, cayendo de rodillas, le dijo: «Si quieres, puedes purificarme».
Jesús, conmovido, extendió la mano y lo tocó, diciendo: «Lo quiero, queda purificado».
En seguida la lepra desapareció y quedó purificado.
Jesús lo despidió, advirtiéndole severamente:
«No le digas nada a nadie, pero ve a presentarte al sacerdote y entrega por tu purificación la ofrenda que ordenó Moisés, para que les sirva de testimonio».
Sin embargo, apenas se fue, empezó a proclamarlo a todo el mundo, divulgando lo sucedido, de tal manera que Jesús ya no podía entrar públicamente en ninguna ciudad, sino que debía quedarse afuera, en lugares desiertos. Y acudían a él de todas partes.

La lepra

1) Un leproso: Cuántos leprosos de la vida podemos encontrarnos hoy… hasta vos podés ser uno de ellos. Es aquel que tiene las siguientes características:
a) Aislado: No te relacionas con nadie por vergüenza o miedo, porque te rechazan o te dejan de lado, porque simplemente te miran como distinto. Entonces te encerrás en vos y te haces una carcasa.
b) Mal olor: Es la podredumbre que uno tiene que la impregna en los demás. Ese odio y esa bronca en donde uno empieza a hablar mal de todo el mundo o busca tirar un comentario negativo o simplemente ser pájaro de mal agüero.
c) Lastimada la piel: Es cuando estás sensible a todo y te pones a la defensiva, en donde sentís que quien se acerca te puede lastimar.

2) Jesús cura: El Señor está dispuesto a sanar, pero necesita que trabajes la humildad y la simpleza. Hoy te recuerdo que la vida espiritual es un gran alivio para tu propia vida y da respuesta a muchos golpes que la misma vida te da. Pedí a Jesús que te sane.

3) La prudencia: ¡Che! sé cauteloso también con tu actuar porque podés entorpecer la obra de Dios en muchos. Mira, en esto hasta yo me replanteo mucho porque la imprudencia aparece en muchos lugares. Fíjate en lo que publicas incluso en las redes, en tu estado de WhatsApp, porque también influye y puede generar efectos contrarios. Fíjate si estás siendo prudente en lo que hablas y decís, en lo que publicas, porque capaz que terminas generando esta lepra espiritual que te describí arriba en tus cercanos. ¡Vamos! hasta el cielo no paramos.

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1 comentario

Nelba Herencia enero 13, 2022 - 11:39 pm

Las meditaciones son claras, concretas y muy acertadas. Me ayudan a crecer espiritualmente.

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