Meditación del día 6 de enero

Evangelio según San Mateo 2, 1-12

Cuando nació Jesús, en Belén de Judea, bajo el reinado de Herodes, unos magos de Oriente se presentaron en Jerusalén
y preguntaron: «¿Dónde está el rey de los judíos que acaba de nacer? Porque vimos su estrella en Oriente y hemos venido a adorarlo».
Al enterarse, el rey Herodes quedó desconcertado y con él toda Jerusalén.
Entonces reunió a todos los sumos sacerdotes y a los escribas del pueblo, para preguntarles en qué lugar debía nacer el Mesías.
«En Belén de Judea, le respondieron, porque así está escrito por el Profeta:
Y tú, Belén, tierra de Judá, ciertamente no eres la menor entre las principales ciudades de Judá, porque de ti surgirá un jefe que será el Pastor de mi pueblo, Israel».
Herodes mandó llamar secretamente a los magos y después de averiguar con precisión la fecha en que había aparecido la estrella,
los envió a Belén, diciéndoles: «Vayan e infórmense cuidadosamente acerca del niño, y cuando lo hayan encontrado, avísenme para que yo también vaya a rendirle homenaje».
Después de oír al rey, ellos partieron. La estrella que habían visto en Oriente los precedía, hasta que se detuvo en el lugar donde estaba el niño.
Cuando vieron la estrella se llenaron de alegría,
y al entrar en la casa, encontraron al niño con María, su madre, y postrándose, le rindieron homenaje. Luego, abriendo sus cofres, le ofrecieron dones: oro, incienso y mirra.
Y como recibieron en sueños la advertencia de no regresar al palacio de Herodes, volvieron a su tierra por otro camino.

Epifanía del Señor

1) Herodes: Figura de la soberbia y egoísmo, cuando estos dos se juntan terminan destruyendo a gente inocente y atacando al mismo Dios.
En esto caemos muchas veces vos y yo, cuando nos cerramos en nosotros mismos y queremos que hasta el mismo Dios haga lo que nosotros queremos que haga. Más o menos que a Dios lo queremos de sirviente nuestro. La soberbia y el egoísmo te enceguecen tanto que, con tal de vos tener el poder, no te das cuenta a cuántos destruís y cómo vos mismo te destruís. No termines como Herodes, solo, enojado, pero con poder. Y de qué te sirve tener tanto si no tenés nada, ni paz en tu corazón.

2) La estrella: Representa luz en la oscuridad. Es la figura del mismo Dios que acompaña y cuida. Los magos se dieron cuenta que debían seguir la estrella en el camino. Iban a tener momentos difíciles en este camino, pero mirando hacia arriba y viendo la estrella, les daba seguridad y guía. Es eso lo que vos y yo tenemos que ser para los demás. Una estrella que da seguridad y que podamos guiar el camino de mucha gente, como yo no dudo que hay mucha gente que fue y es para vos una estrella. La clave de esto es que mires a tu estrella y sepas seguir adelante cuando sientas que tu camino está empantanado. Y si hoy vos no sabés dónde ir, mira tu estrella. Déjate ayudar por gente que brilla y te aseguro que vas a salir adelante.

3) Los magos: Eran grandes científicos, porque la ciencia también necesita de la fe. Es la fiesta en donde hoy reconoce la ciencia la implicancia e importancia de la fe. Los grandes de los grandes se arrodillan ante lo más pequeño, pero trascendente.
Hay cosas de tu vida que la venís pensando y pensando, capaz que tenés que arrodillarte ante la fe y encomendarte a Jesús.
Hoy aparece Dios en tu vida para llenarte de Él y que puedas ofrecerle tu tesoro, tu vida.
Hoy vos y yo adoremos a Dios como los magos y le encomendemos la vida. Él hace nuevas todas las cosas. ¡Fuerza! que hasta el cielo no paramos.

#5años5continentes