Nuestra Señora de Coromoto, es la Patrona de Venezuela. Su festividad es el 11 de septiembre
Nuestra Señora de Coromoto – Su historia
Desde mediados del siglo XVII los religiosos capuchinos empezaron la evangelización de la comarca de Guanare. En una de las tribus indígenas evangelizadas se originó el culto a Nuestra Señora de Coromoto. Según cuenta la tradición, cuando se disponían los indios Cospes a ser bautizados, el cacique se negaba rotundamente a participar. En septiembre de 1651, el cacique de los indios Coromoto de las Tribus de los Cospes se encontró con un vecino de la villa del Espíritu Santo, llamado Juan Sánchez y durante la conversación el indio le contó que una Señora muy hermosa se le había aparecido en una quebrada y le había dicho que recibiera el agua del Bautismo. Juan Sánchez le exhortó a seguir las indicaciones de la aparición y prosiguió su ruta.
Al mismo tiempo algunos niños, hijos de los conversos, confesaron que una Señora muy bella se les aparecía cuando iban a recoger agua. Esto hizo que los indios miraran con respeto aquel lugar y que utilizaran el agua que allí manaba para curar a sus enfermos. Sin embargo, pasó un año y el cacique no daba muestras de querer convertirse a la fe cristiana. El 8 de setiembre de 1652, la Virgen se le apareció al Cacique, en la misma puerta de su choza y según se cuenta éste la amenazó con su arco, pero la Virgen le cegó con sus resplandores y desapareció, dejando en sus manos una pequeña imagen suya. Juan Sánchez al tener noticia del suceso, mandó recoger la imagen y desde entonces se la comenzó a venerar bajo el título de Nuestra Señora de Coromoto.
El Cacique, con todos los indios que logró convencer, salieron de Coromoto para regresar a sus selvas de origen.Fue mordido por una serpiente venenosa y viendo cercana la muerte, es probable que pensara en la Bella Señora, en su amor y en su promesa, que si se bautizaba iría al cielo; porque comenzó a dar grandes voces con desesperación, solicitando el bautismo. A esa hora, pasó por allí un mestizo criollo de Barinas, que indagando la causa de la reunión de los indios y hablando con el Cacique, cumplió sus deseos y lo bautizó de emergencia. El Cacique, ya más tranquilo, le dio sus últimas recomendaciones a sus compañeros, les habló de su arrepentimiento y los exhortó a regresar donde los blancos, lo cual cumplieron.
En los meses siguientes la fama de la Virgen se fue difundiendo y creciendo en la gente de la región; hasta que un buen día, el primero de Febrero de 1654 se presentó el Vicario Presbítero Don Diego de Lozano – el mismo que no había creído la historia de Juan Sánchez en 1652 – , quien sacó la estampa en procesión, con mucha devoción y majestad, desde la hacienda de Juan Sánchez a la Iglesia de Guanare. Ya el pueblo la conocía como la Virgen de Coromoto y muchos años después sería elegida como Patrona de Venezuela.
Al morir los pocos españoles y criollos que conocían la ubicación de las apariciones y volver a las montañas los indios, a finales del siglo XVII, nadie en Guanare conocía ya el lugar exacto de las apariciones.
En 1698 llegó a Guanare Fray Diego de Olayza, agustino, con una imagen de la Virgen de Topo, de la ciudad de Bogotá, que representa a Nuestra Señora en la bajada de la Cruz. Recorría las poblaciones recolectando limosnas, lo acompañaban muchas personas, entre ellas el señor Marcos Paredes de San Nicolás.
Al final del camino, de regreso a Guanare y en el rezo del Rosario, todos vieron que la cara de la Virgen se puso amarilla y luego retomó sus colores naturales, pero más vivos y hermosos. Pero al proseguir la marcha notaron que una sombra cubría el rostro de la imagen, se detuvieron por 3 horas rezando y pidiendo la Divina Misericordia, pero la sombra persistía.
El señor Marcos Paredes siguiendo una inspiración que tuvo, dijo de plantar una cruz en el sitio y al hacerlo, la sombra desapareció. Entonces se decidió erigir una ermita pequeña en ese lugar.
El Cacique Gaspar Tabares les dice: ‘Hemos sabido que un hombre viene a hacer una Iglesia para nuestra Ama la Virgen. Díganle que, si desea construirla, en el sitio donde la Virgen Santísima bajo del cielo cuando la cogió mi suegro, todos vendremos a vivir aquí’… Los otros añadieron: ‘si edifican la iglesia donde nuestro capitán asió a la Virgen todos saldremos de los bosques’.
Se apearon y veneraron una imagen de la Virgen de Coromoto que Paredes llevaba y cuando supieron que querían construir la capilla en el sitio justo de la Aparición, el cacique Gaspar les dijo que el sitio donde la Virgen bajó del Cielo y se le había aparecido a su suegro era justamente el que estaba marcado con esa Cruz.
Todos reconocieron que todos estos hechos eran suscitados por María Santísima para que honrasen la memoria de su aparición.
En 1807, el Presbítero José Vicente Unda terminó la construcción de la Iglesia de Guanare.
En 1942 el Episcopado Venezolano decretó y proclamó a Nuestra Señora de Coromoto, Patrona oficial de Venezuela.
En 1944 el mismo Pío XII confirmó, constituyó y declaró a la Santísima Virgen de Coromoto, Celeste y Principal Patrona de Venezuela.
El 14 de mayo de 1949, la iglesia de Guanare fue elevada a Basílica Menor por su Santidad Pío XII. En ella se custodiaba la Reliquia dejada por la Virgen en la Mano del indio Coromoto.
A los 300 años de su aparición, el 11 de septiembre de 1952, fue coronada su Sagrada imagen por el Cardenal Manuel Arteaga Betancourt.
En 1976 se constituyó la Asociación Civil Venezuela a la Virgen de Coromoto para la edificación del Templo Votivo Nacional a la Virgen, en el sitio exacto de la última aparición. Allí se trasladó la Reliquia de la Virgen, y se colocó en un lugar especial para la veneración de los fieles.
En enero de 1996 fue elevado a la categoría de Santuario por su Excelencia Monseñor Oriano Quillici, Nuncio Apostólico en Venezuela. En febrero del mismo año fue inaugurado por su Santidad Juan Pablo II, en su visita a Venezuela. Este Santuario, su Santidad Benedicto XVI, lo elevó a Basílica Menor, en el 2007.
Los venezolanos celebran su fiesta tres veces al año, el 2 de febrero y el 8 y 11 de setiembre.
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La Página oficial de la Básilica Menor Santuario Nacional de Nuestra Señora de Coromoto Patrona de Venezuela
Tratamiento de Conservación realizado a la Santa Reliquia de Nuestra Señora de Coromoto
Basílica Menor Santuario Nacional de Nuestra Señora de Coromoto Patrona de Venezuela
Entre el 9 y 15 de marzo del año 2009 la Santa Reliquia de Nuestra Señora de Coromoto Patrona de Venezuela fue sometida a un tratamiento de conservación, con la aprobación de la Conferencia Episcopal Venezolana.
Monseñor Valero Ruz V Obispo de la Diócesis de Guanare, en una rueda de prensa, destacó que de ese modo se probó que en el mundo hay sólo dos reliquias de la Virgen auténticas y originales: la Virgen de Guadalupe, en México, y la Virgen de Coromoto, en Guanare.
El equipo interdisciplinario al realizar el estudio microscópico detectó elementos o hallazgos que hasta ahora eran desconocidos. Se comprobó la autenticidad de la Reliquia Divina como prodigio de Dios, se encontraron hallazgos sorprendentes que se explican a continuación.
Observaciones y Hallazgos
- La Santa Reliquia de la Santísima Virgen de Coromoto, que mide 2,5 cm de alto por 2 cm de ancho, fue entregada por la misma Santísima Virgen María al Cacique Coromoto el 08 de Septiembre de 1652, en Guanare Estado Portuguesa.
- Los ojos de la Virgen que miden menos de 1 milímetro tienen presencia de iris y al observar en profundidad el ojo izquierdo, tiene características de un ojo humano, se diferencia con claridad el orbe ocular, el conducto lacrimal, el iris y un pequeño punto de luz donde se pudo observar una figura humana con características especiales, hasta ahora se pensaba que los ojos de la Virgen eran unos simples puntos.
- La tinta que conforma la imagen de la Virgen está firme, nítida y muestra suaves relieves; una vez más se conformó que no se aprecian evidencias de que la tinta fuera absorbida por la celulosa del papel, no se observan desplazamientos de la misma en éste.
- Igualmente fue detectada la presencia de varios símbolos, los cuales, dadas sus características, y según indagaciones realizadas por el Antropólogo Nemesio Montiel, son de origen indígena, y que se divisan con claridad en lo que compone la trama de cañas que sirven de contexto a la imagen de la Virgen.
Descripción de la Reliquia
- Existe un tramado de aparentes cañas en la parte posterior de la imagen de la Virgen, dentro de las cuales están plasmados los símbolos indígenas, el cual está dividido por un arco que en la parte superior tiene un delicado tramado de líneas en forma diagonal de manera compuesta.
- La corona de la Virgen y el Niño son típicamente indígenas.
- El Niño Jesús se observa sentado en el regazo de la Virgen, con un vestido ajustado con un ceñidor a la cintura, que se abre en la parte inferior en ángulo abierto de 40°, a través del cual se observan sus piernas cubiertas por unos pantaloncillos que llegan a la altura de las piernas, y el resto de las piernas se observan descubiertas.
- La imagen del Niño Jesús presenta notables ausencias de información, la cual se debe a la ausencia de fragmentos. Sin embargo, puede apreciarse parcialmente la parte izquierda de su rostro, junto al cabello y parte de la corona.
- El rostro de la Virgen es sumamente hermoso, muy bien definido, observándose de manera especial una muy delicada línea en la parte derecha del mismo que casi es imperceptible, pero que enmarca de manera perfecta en su cara. También puede verse sobre la cabeza de Ella que la corona presenta un velo que cae a sus lados de manera simétrica, a través del cual puede dividirse también parte de su cabello.
- En la parte inferior de la Reliquia pueden verse con total claridad y perfección las manos de la Virgen que circundan al Niño Jesús, las cuales reposan sobre las orlas del vestido de éste.
Oración de San Juan Pablo II en el acto de ofrecimiento a Nuestra Señora de Coromoto
Y ahora con gran confianza en su maternal ayuda queremos hacer esta mañana el acto de ofrecimiento de todos los hijos de Venezuela a Nuestra Señora de Coromoto.
A Ti, Madre Santísima, que has sido la protectora de la fe del pueblo venezolano, te confío hoy la fe de este pueblo. Defiéndela contra los peligros del laicismo, de los ataques que la amenazan, del consumismo, de la visión horizontalista de la vida que atenta contra su vigor.
En tus manos, oh, María, Madre de Cristo y nuestra, pongo las alegrías y las tristezas, las esperanzas y sufrimientos, los desvelos y necesidades de todas las familias venezolanas. Cuida en ellas la vida, aun la no nacida, protege a sus niños y jóvenes, conforta a sus enfermos y ancianos, aumenta el amor de los esposos, para que caminen siempre en la luz de tu Hijo y busquen la estabilidad de su unión en el sacramento. Asiste asimismo a las familias emigrantes, especialmente a las venidas de Cuba, de la República Dominicana, de Colombia, del Ecuador y de Europa, que son las más numerosas.
Te encomiendo, oh, María, Madre de la Iglesia, a los ministros de tu Hijo, a las almas consagradas, a los que sintieron la llamada a su servicio y al de sus hermanos. Alienta sus anhelos apostólicos, afianza su fidelidad, inspírales deseos de santidad, acompaña su generosa entrega eclesial. Te confío también el problema de la escasez de vocaciones.
Inspira a esta Iglesia para que redoble su vitalidad, suscitando en su seno abundantes y selectas vocaciones. Bendice a cuantos con su trabajo honrado procuran el bienestar de los hermanos: al campesino y al obrero, al empresario y al artesano, a los profesionales y a quienes tienen responsabilidades de dirección en la sociedad. Ayúdales a ejercer su misión con gran sentido de honradez, diligencia y moralidad, escuchando el fuerte clamor de justicia que brota de tantos corazones.
Virgen Santa de Coromoto, en unión colegial con mis hermanos obispos de Venezuela, te pido: ilumina los destinos de Venezuela; guía esta noble nación, por los caminos de la paz y del progreso cristiano; ayuda a todos sus hijos, para que, de la mano con Cristo, nuestro Señor y Hermano, caminen hacia el Padre común en la unidad del Espíritu Santo. Amén.
Oración a Nuestra Señora de Coromoto
Bella Señora María,
Virgen Madre del Redentor,
contigo alabamos y glorificamos al Padre,
en el Espíritu Santo por Jesucristo.
Te suplicamos que,
así como en Coromoto guiaste los pasos
de los indios hacia la gracia bautismal,
cautives ahora el corazón de los venezolanos
y los conduzcas a la renovación de la fe.
Virgen de Coromoto,
patrona de Venezuela,
bendice la acción evangelizadora de la Iglesia
en nuestra patria para que sea fortaleza
y defensa de la fe de tus hijos
y comienzo de una renovación
de las costumbres cristianas.
Amén.