El misericordioso Corazón de Jesús
Por la señal de la Santa Cruz+
de nuestros enemigos +
líbranos, Señor, Dios nuestro +
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo +
Oración inicial
Corazón de Jesús, acudo a ti porque eres mi refugio, mi esperanza, el remedio de todos mis males, el alivio de mis miserias, la reparación de todas mis faltas, la seguridad de todas mis peticiones, la fuente inagotable para mí, y para todos la luz, fuerza, constancia, paz y bendición. Amén.
Lectura bíblica del séptimo día:
“Tú, Señor, eres bueno e indulgente, rico en misericordia con aquellos que te invocan” Salmo 86, 5
El Corazón de Jesús es la misericordia en sí misma, esa que muchas veces nos damos cuenta de que nos falta, por ejemplo: con nuestros hermanos, cuando no miramos a la persona sino sus actos. Es la misericordia que muchas veces nos falta como Iglesia, con las personas que se sienten alejadas y nos cuesta volver a incluir. Es la misericordia que nos falta como sociedad, para respetar al que piensa distinto, y que no buscamos entender.
El Papa Francisco nos recuerda que: «La misericordia de Dios da vida al hombre, lo resucita de la muerte. El Señor nos mira siempre con misericordia, nos espera con misericordia. ¡No tengamos miedo de acercarnos a Él! ¡Tiene un Corazón misericordioso! Si le mostramos nuestras heridas interiores, nuestros pecados, Él nos perdona siempre. ¡Es pura misericordia! No olvidemos esto: es pura misericordia. ¡Vayamos a Jesús!
- Pedir la gracia que se desea alcanzar del Sagrado Corazón de Jesús en esta novena.
(Padre Nuestro, Ave María y Gloria)
Oración final
Rendido a tus pies, oh Jesús mío, te pido humildemente amarte, servirte y serte fiel. Mira que soy pobre, oh buen Jesús, soy débil y necesito apoyarme en ti para no caer.
A las puertas de tu corazón, vengo, llamo y espero, oh Señor. Y del mío te hago decidida entrega. Tómalo y dame a cambio lo que me lleve a la eternidad, oh Señor.
Señor, quiero hacer tu voluntad y Tú me dices: “Ánimo, no temas, que soy yo”. Oh, Sagrado Corazón, se todo para mí, no busque yo consuelo más que en ti.
Se Tú mi refugio, quiero esconderme en tu corazón. Sagrado Corazón de Jesús, en vos confío. Amén.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. +