“Mi Inmaculado Corazón será el refugio y el sendero que los conducirá hasta mi Hijo”
Por la señal de la Santa Cruz+
de nuestros enemigos +
libramos, Señor, Dios nuestro +
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo +
Oración Inicial
Nuestra Señora de Fátima, en mi pobreza, en mi destierro, en mis sinsabores, te contemplo como arco iris de esperanza, de paz y de protección. Se mi consuelo en la lucha y en los peligros, mi luz en la oscuridad; mi escudo en las batallas contra las pasiones, el mundo y el demonio. Sálvame y salva a todos los pecadores. Amén
Lectura bíblica del cuarto día:
“Bienaventurados los limpios de corazón, porque ellos verán a Dios” Mateo 5, 8
Nuestra Madre hace todo lo posible para que nuestro corazón regrese al camino de su Hijo, para llevarnos a Él, al único Salvador y Señor. Ella quiere enseñarnos el camino que hemos perdido: el amor, la fe, la conversión, la vida de los sacramentos, los valores morales y familiares, la obediencia, la felicidad a Dios y a sus mandamientos.
La Virgen de Fátima manifestó su deseo de que nuestros corazones regresen a su Hijo, y a su Corazón Inmaculado que es el sendero seguro y perfecto para llegar al Corazón de Cristo.
- Pedir la gracia que se desea alcanzar de la Virgen de Fátima en esta novena.
(Padre Nuestro, Ave María y Gloria)
Oración Final
Gloriosa Virgen de Fátima, Madre de todos los pueblos, haz que nuestras familias, practicando el amor incondicional, la entrega generosa y el servicio evangélico, sean fermento de una sociedad nueva, en la que la fraternidad venza a la discordia, y las legítimas diferencias contribuyan, no a la división, sino al recíproco enriquecimiento de tradiciones y culturas, a fin de que todos nos reunamos en tu abrazo maternal. Amén
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo +