En el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén
Acto de Contrición
Pésame, Dios mío,
y me arrepiento de todo corazón de haberos ofendido.
Pésame por el Infierno que merecí y por el Cielo que perdí;
pero mucho más me pesa,
porque pecando ofendí a un Dios tan bueno y tan grande como Vos.
Antes querría haber muerto que haberos ofendido,
y propongo firmemente no pecar más,
y evitar todas las ocasiones próximas de pecado. Amén.
Oración:
Dios Padre Misericordioso, hoy vengo ante ti, a entregarte mi alma y mi corazón. Sé que soy pecador y que lastimé a muchos con mi hablar y actuar. Hoy vengo a tus pies a pedirte que prepares mi corazón para este tiempo de cuaresma y que pueda dejar ese hombre viejo para así asumir ese hombre nuevo que irradie luz y paz. Límpiame mi Dios, porque en ti todo lo malo desaparece. Te lo pido por medio de tu Hijo nuestro Señor y del Santo Espíritu dador de vida. Amén
Reflexión de cada día. La Limosna
La limosna: uno cuando más tiene, mas esclavo de ello se hace… así lo decía San Francisco de Asís. Y es verdad, es como que nos vamos llenando de cosas que no son esenciales, pero las convertimos en esenciales. Encima de ello es como que nos hacemos tacaños. Es más fácil que venga Jesús por segunda vez a la tierra a que des un poco de dinero al que necesita. Hoy pregúntate si no te aferraste mucho al dinero. Es tiempo de pensar, de pensar si en este tiempo de cuaresma pensamos un poco más en Dios que en números. Es más, fíjate si hoy en vez de hacer un homebanking, haces un homemass, y te vas a misa para pedirle a Jesús que te ayude a vencer esa mente materialista y esa billetera tan cerrada. Hoy en misa capaz que aunque sea una moneda valga mucho, porque es tu aporte de lo que tienes y no de lo que te sobra.