El hermoso Espíritu de Los Cenáculos en nuestra Iglesia
Para mantener viva la llama del Espíritu de Dios en nosotros, han existido desde los primeros tiempos los Cenáculos. La palabra Cenáculo viene del latín “cenaculum” que puede traducirse como “comedor”, por extensión podríamos decir que era la parte de arriba de una casa en donde se cenaba o se comía en común.
En nuestro contexto cristiano el Cenáculo es el lugar de Jerusalén donde, según el Nuevo Testamento, Jesús celebró con los apóstoles la Última Cena, antes de morir en la cruz. Es también el lugar donde se reunían los apóstoles después de la resurrección de Jesús y donde se encontraban durante el Pentecostés.
¿Dónde quieres que vayamos a prepararte la cena de Pascua? (Mc 14, 12), habían preguntado los discípulos. Id a la ciudad —respondió el Señor— y os saldrá al encuentro un hombre que lleva un cántaro de agua. Seguidle, y allí donde entre decidle al dueño de la casa: «El Maestro dice: “¿Dónde tengo la sala, donde pueda comer la Pascua con mis discípulos?“» Y él os mostrará una habitación en el piso de arriba, grande, ya lista y dispuesta. Ambien Preparádnosla allí (Mc 14, 13-15).
Los Hechos de los Apóstoles nos han transmitido también que la Iglesia, en sus orígenes, se reunía en el Cenáculo, donde vivían Pedro, Juan, Santiago y Andrés, Felipe y Tomás, Bartolomé y Mateo, Santiago de Alfeo y Simón el Zelotes, y Judas el de Santiago. Todos ellos perseveraban unánimes en la oración, junto con algunas mujeres y con María, la madre de Jesús, y sus hermanos (Hch 1, 13-14). El día de Pentecostés, en aquella sala recibieron el Espíritu Santo, que les impulsó a ir y predicar la buena nueva.
Actualmente se realizan Cenáculos al congregar un grupo de personas que muy bien pueden ser familiares o amigos; se reúnen en alguna casa promoviendo la enseñanza de la oración, del Santo Rosario, la lectura de la Biblia, la vida de Cristo y de los Santos, la devoción a nuestra Madre María.
Es por ello que reforzamos la vital importancia de los Cenáculos: ¡Aumentar nuestra Fe, nuestra devoción!
¡Hoy queremos proponerte algo nuevo: Invitarte a que armes tu propio Cenáculo!
“Pues donde están dos o tres reunidos en mi Nombre, allí estaré yo en medio de ellos.” (Mateo 18,20)
Descripción
La humanidad está pasando un momento difícil y duro. Por este motivo con Misioneros Digitales Católicos queremos invitarte a que armes tu propio Cenáculo. Un pequeño grupo de oración.
Estructura:
- Invitar máximo a 10 a personas de tu confianza.
- Definir día de oración, puede ser virtual o presencial.
- Poner nombre al Cenáculo de un santo patrono, que cuidará del grupo. Ejemplo: Cenáculo Misioneros Digitales Católicos + advocación de un santo
- Informar a MDC para recibir estructura de cómo rezar. INFORMA A MDC
- Frecuencia: 1 vez por semana
Propuesta que puedes seguir usar cómo guía
- Señal de la cruz
- Intenciones
- Santo Rosario
- Lectura y meditación del Evangelio del día
- Propuesta de la semana de manera individual (uno por uno la dice)
Material de referencia:
Descubre más desde Misioneros Digitales Católicos MDC
Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.