Algo bueno está por venir porque hasta el cielo no paramos… Nos llena de alegría esta nueva frase, que es la evolución natural de nuestro caminar hacia la Patria Celestial. La fuerza que nos mueve y nos motiva a seguir es la esperanza en las promesas de Dios.
Aunque transitemos por momentos de incertidumbre y dolor, no nos desanimemos. Siempre que una puerta se cierra, otras se abren, y ahí están Jesús, María y José para acompañarnos.
Algo bueno está por venir. En cada amanecer Dios nos da otra oportunidad para crecer, para cambiar, para perdonarnos, para amar.
En esta sección seguiremos profundizando en nuestra fe y descubriendo lo que el Padre nos tiene preparado, hacia dónde nos quiere guiar.
Una vez me dijeron: si el conocimiento no me sirve para amar más a Dios y a mis hermanos, entonces no sirve de nada. Son palabras fuertes pero a su vez nos impulsan a navegar mar adentro, porque algo bueno está por venir.