El productor, actor y director Eduardo Verástegui ha tomado partido con un corto que recrea en un minuto el desprecio a la dignidad de la mujer que envuelve esta práctica
Ante la polémica en curso en todo el mundo sobre los vientres de alquiler (técnicamente camuflada como «maternidad subrogada»), el actor, productor y director Eduardo Verástegui ha tomado partido con un corto que recrea en un minuto el desprecio a la dignidad de la mujer que envuelve esta práctica.
Se titula #NoTeVendas y mantiene hasta el último momento la tensión argumental ante la pregunta clave de uno de los protagonistas:
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Esa pregunta clave expresa la duda del futuro «padre»: «Nuestro bebé no se va a parecer a ella, ¿verdad?». En efecto, el corto se esfuerza por poner en evidencia el contraste racial entre quienes solicitan el servicio y quienes lo prestan: una pareja de blancos «caucásicos» y mujeres de rasgos latinos, respectivamente.
En efecto, en un debate sobre la maternidad subrogada organizado el pasado mes de octubre por la Fundación Jérôme Lejeune, se destacó la brutal asimetría entre los contratantes que se da en este negocio: por un lado, una gran empresa, rica, especializada, erizada de abogados; por el otro lado, una mujer pobre, a menudo poco educada, muy necesitada… que si se arrepiente o intenta quedarse el niño que ha gestado (o defenderlo si le encargan abortar) se enfrenta a presiones insoportables de todo tipo.
En ese punto, Verástegui asume la batalla como una cuestión nacional, y de ahí las referencias a México de las frases finales. Y es que el cineasta se siente muy comprometido con su patria, y de hecho en una entrevista concedida en diciembre al Blog de los Ángeles explicaba que quiere «hacer cosas por México fuera de México y así conseguir que el negocio se quede también allí».
Y así, para los exteriores de Mary, Mother of God (su película sobre la matanza de los inocentes) se reconstruirá Jerusalén en territorio mexicano, en Veracruz se harán los escenarios de su película Sound of freedom sobre el tráfico de personas, y ha montado como negocio Rancho México para exportar productos como aguacates y nueces a Dubai: «Estoy disfrutando muchísimo el poder hacer algo por y para mi país».
Con #NoTeVendas hace en realidad algo por todas las mujeres del mundo, mexicanas o no.
FUENTE: www.religionenlibertad.com
