Te adoramos Jesús porque grandes cosas hiciste en nuestras vidas. Creemos en tu presencia en el Santísimo Sacramento del altar, que es real y verdadera.
Si hay algo que nos ha quedado claro en este 2021 es que tu amor por nosotros no tiene límites, ha sobrepasado toda imaginación, inclusive todo plan que teníamos. Es cierto que muchos de nuestros planes no son los tuyos, pero recibo con mucha gratitud lo que me has brindado hasta hoy.
Te miro sonriendo porque sé que en ti lo puedo todo, te miro sonriendo porque sé que el amor de Dios Padre no se ha quedado en el pasado, sino que hoy perdura y que mi descendencia también tendrá la dicha y gracia de saber de ti y de recibir Amor.
¡Qué bien hace saber y creer que sí existes y que mi fe me premia no sólo en esta vida sino también en la vida eterna! Hasta ese entonces te pido, Jesús, que no me abandones y no apartes tu mirada de nosotros. Ayúdanos en este tiempo de Navidad: que al recordar tu nacimiento también sean renovadas nuestras fuerzas. Queremos volver a nacer en ti, cambiando lo malo en bueno, los defectos en virtudes.
Amado Jesús, para este tiempo de Navidad hay muchos deseos buenos de personas que buscan un mejor porvenir, por favor concédelos conforme a tu voluntad.
Solo resta decir gracias por escucharnos siempre y pedirte una vez más que te quedes con nosotros no sólo hoy, sino hasta nuestro último suspiro de vida aquí en la tierra.
