Las indulgencias

¿Te has preguntado qué es una Indulgencia y cómo ganarla?

Estamos ya a las puertas de la Cuaresma y por ello te invitamos a profundizar en este tema tan importante y muchas veces tan relegado a un segundo plano.

Empecemos con la pregunta más sencilla ¿Qué es una Indulgencia?

Con palabras de Pablo VI, El Catecismo de la Iglesia Católica, nos da como definición que una Indulgencia es la remisión ante Dios de la pena temporal por los pecados, ya perdonados, en cuanto a la culpa, que un fiel dispuesto y cumpliendo determinadas condiciones consigue por mediación de la Iglesia la cual, como administradora de la redención, distribuye y aplica con autoridad el tesoro de las satisfacciones de Cristo y de los santos (Catecismo, 1471).

Hay un término en esta definición que vamos ampliar y es el de pena temporal lo ampliaremos con un ejemplo; piensa en un joven que toma sin permiso el automóvil de su papá y lo choca; arrepentido pide perdón, su papá lo perdona; pero como resultado de esta acción, el auto queda averiado; la mamá y los hermanos del joven deciden, con la anuencia del papá, ayudarlo a pagar la compostura del automóvil. Vemos en este sencillo ejemplo que luego del feo accidente, el joven recupera lo dañado con la ayuda, el amor y apoyo de su familia, es así como funcionan las Indulgencias como un indulto, un perdón gratuito de esas penas temporales.

Puntos importantes sobre las Indulgencias:

· Aplica a pecados ya perdonados mediante el Sacramento de la Confesión.

· Puedo aplicarla para mí o por un difunto, o bien, encomendarla a María para que la aplique por el alma que quiera ayudar.

· Puedes obtener una Indulgencia por día.

· Hay dos tipos de Indulgencias: Parcial y Plenaria.

· Indulgencia Parcial : perdona solo parte de la pena.

· Indulgencia Plenaria : perdona toda la pena.

En Semana Santa podemos ganar para nosotros o para los difuntos el don de la Indulgencia Plenaria con las siguientes obras establecidas por la Santa Sede:

Jueves Santo

1. Si durante la solemne reserva del Santísimo Sacramento, que sigue a la Misa de la Cena del Señor, recitamos o cantamos el himno eucarístico del «Tantum Ergo» («Adorad Postrados»).

2. Si visitamos por espacio de media hora el Santísimo Sacramento reservado en el Monumento para adorarlo.

Viernes Santo

1. Si el Viernes Santo asistimos piadosamente a la Adoración de la Cruz en la solemne celebración de la Pasión del Señor.

Sábado Santo

1. Si rezamos juntos el rezo del Santo Rosario. (Klonopin)

Vigilia Pascual

1. Si asistimos a la celebración de la Vigilia Pascual (Sábado Santo por la noche) y en ella renovamos las promesas de nuestro Santo Bautismo.

Condiciones para ganar Indulgencias:

a. Exclusión de todo afecto hacia cualquier pecado, incluso venial.

b. Confesión sacramental, Comunión eucarística y Oración por las intenciones del Sumo Pontífice. Estas tres condiciones pueden cumplirse unos días antes o después de la ejecución de la obra enriquecida con la Indulgencia Plenaria; pero conviene que la comunión por las intenciones del Sumo Pontífice se realicen el mismo día en que se cumple la obra.

Es oportuno señalar que con una sola confesión sacramental pueden ganarse varias indulgencias. Conviene, no obstante, que se reciba frecuentemente la gracia del sacramento de la Penitencia, para ahondar en la conversión y en la pureza de corazón. En cambio, con una sola comunión eucarística y una sola oración por las intenciones del Santo Padre sólo se gana una Indulgencia Plenaria.

La condición de orar por las intenciones del Sumo Pontífice se cumple si se reza a su intención un solo Padrenuestro y Avemaría; pero se concede a cada fiel cristiano la facultad de rezar cualquier otra fórmula, según su piedad y devoción.

Medita pues cuán importante es acudir a ganar Indulgencias: a través de ellas llega a cada uno de nosotros una genuina experiencia de la misericordia de Dios, es el Padre que acoge y perdona, olvidando el pecado cometido.

Artículo con información tomada de: Aci prensa, Catholic net